Nuno ha utilizado cinco dibujos tácticos diferentes durante la primera vuelta
@andresgodella
Para Nuno Espírito Santo el estilo es innegociable, el sistema sí. El entrenador del Valencia ha utilizado cinco dibujos tácticos diferentes en la primera vuelta. Quizás demasiados para un equipo joven en fase de construcción como este. El baile de sistemas, muchas veces en función de los futbolistas que están disponibles, puede ser una de las claves de la pérdida de consistencia del equipo en los últimos meses.
Nuno no se ha decantado todavía por ningún esquema. Tampoco lo considera importante. Antepone el estilo a todo. Según él, lo único que le quita el sueño es mantener el nivel sea cual sea la distribución de sus jugadores en el campo. "No es definitivo qué sistema usar, tenemos opciones para mantenerlo, pero también para cambiar. Lo que intentaremos es mantener el nivel, es lo más importante". ¿Y qué piensa el vestuario? Reconocen que es más costoso asimilar los automatismos, pero afirman que están preparados para cualquier sistema y que cuantas más alternativas tengan, mejor y más competitivo equipo serán. "El fútbol de élite conlleva que cada partido es un mundo, el míster se come el coco y le da mil vueltas y nosotros vamos a muerte con los ideales de Nuno. Creemos en su estilo", decía el capitán Parejo.
A Nuno no le importó cambiar de sistema siempre que lo consideró oportuno. Lo demostró desde pretemporada cuando visualizaba un equipo con un doble pivote con dos mediocentros ofensivos de ida y vuelta y dos delanteros que pronto se demostró que no funcionaba. El portugués buscaba equilibrio y lo encontró con un 4-3-3 con Javi Fuego en el trivote. Fue el dibujo del Valencia en las nueve primeras jornadas de Liga y sigue siendo el más utilizado. Hasta doce veces lo ha empleado en su planteamiento inicial. La primera variante táctica de Nuno llegó en El Madrigal. Cambió el sistema por la baja por lesión de Parejo y apostó por un 4-4-2 que ganó con poco fútbol al Villarreal, empató contra el Athletic en Mestalla y perdió contra el Levante en el derbi del Ciutat con Carles Gil como falso interior derecho.
Volvió el 4-3-3 en la derrota contra el Barça, pero De Paul llamaba a la puerta de once titular y Nuno le hacía hueco como mediapunta. Lo hizo por partida doble contra el Rayo Vallecano. Era el estreno del 4-2-3-1. El 4-4 loco de la vuelta de la Copa encendió las alarmas en el cuerpo técnico a nivel defensivo y enseñó el camino hacia un nuevo dibujo. Nuno salvó la eliminatoria con el 5-3-2. O lo que es lo mismo, con defensa de tres centrales y dos carrileros. Volteó así el partido en la segunda parte y dio continuidad al dibujo contra el Eibar, Real Madrid y Espanyol en la ida copera. Cuatro partidos, cuatro victorias. Parecía que Nuno había encontrado su dibujo. Sin embargo, la baja por sanción de Gayà unida a la lesión de Piatti le obligó a reorganizar el equipo en Vigo en un 4-4-2 en el que Rodrigo caía en la derecha y André en la izquierda.
La historia se repitió el pasado sábado en Mestalla. Otra ausencia obligada, esta vez de Otamendi por lesión, abría la puerta a otro disposición táctica. El 4-1-3-2 con cuatro mediocentros en el mismo once titular entraba en escena contra el Almería con apenas quince minutos de trabajo en el entrenamiento. Javi Fuego actuó de eje por delante de la línea de cuatro, Parejo caía a la derecha, André tendía a la izquierda y Enzo se manejaba de arriba a bajo por el carril central. Ha sido el último sistema táctico, pero puede que no sea el último de la temporada. El próximo capítulo se escribe el domingo ante el Sevilla.
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