HÉCTOR GÓMEZ. HOY De Pedro León no espero nada. No lo espero porque no es de los míos. Esos son los que a mí me duelen. A mí, como supongo que a ustedes, lo que les duele es que los que se rían de nosotros sean los nuestros...
VALENCIA.
Anoche el partido termino en tangana entre los jugadores del Valencia y los del Getafe y la gente la tomó, con toda la razón del mundo con el impresentable de Pedro León. Sin embargo, los feísimos gestos del murciano contra la grada de Mestalla hicieron que una vez concluido el partido el aficionado confundiera el foco. El foco real del problema. Que equivocara la crítica, ya que si estaba bien dirigida la que iba hacia el getafense, no hizo más que disuadir u olvidar la que tocaba en realidad: la gran pitada que merecían ayer los futbolistas del Valencia CF.
A mí que Pedro León se ría después de hacer el tercer gol de su equipo, un Getafe lamentable y que llegó penúltimo a Mestalla, me duele, me molesta y me crea tanta impotencia como a los aficionados a los que se dirigió directamente. Pero no les voy a mentir, de Pedro León no espero nada. No lo espero porque no es de los míos. Esos son los que a mí me duelen. A mí, como supongo que a ustedes, lo que les duele es que los que se rían de nosotros sean los nuestros. Los que se ponen la camiseta blanquinegra y el murciélago en el pecho. Eso sí me duele, y me rebota y me crea impotencia. Pero de esa impotencia mala que te entra cuando ves que te toman el pelo una y otra vez.
Pues eso es lo que llevahaciendo esta plantilla durante toda la temporada, reírse de nosotros. Señores que el Valencia es noveno a nueve puntos de la Europa League que marca el Villarreal, y a diez de lo que sería en una Liga normal donde sólo hasta el sexto tiene premio europeo. La temporada es un auténtico drama. Un bochorno. Una vergüenza. Y a esa plantilla se le debería caer la cara de vergüenza. Pero no, ahí siguen permitiéndose ridículos como el de anoche. Y pintándole la cara al valencianismo. Una afición a la que han echado de Mestalla a patadas. Porque lo de anoche ya se ha convertido en costumbre. Qué pena y que rabia.
Lo dije con Djukic y lo mantengo con Pizzi. El problema es mucho más que el banquillo. Es cierto que el serbio perdió el dominio del vestuario, que perdió la autoridad y que hacía falta un cambio. Pero no menos cierto era que no tenía equipo para mucho más. Pizzi ha cambiado cosas. Ha metido personalidad en el vestuario. Me da la sensación de que tiene clarísimo que le faltan muchos mimbres, y así se lo ha dicho al club. ¿Pero con lo que tiene que le vamos a exigir?
Lo de ganar la Europa League es una ilusión, un sueño. Y como tal habrá que soñarlo. Pero después de guantazos como el de anoche es indigno que se le pida a la gente que crea. La gente ya no cree. La gente está aburrida de creer. Cuando los que se ponen esa camiseta se ríen de ellos semana sí y semana también. Se acabaron las palabras y los actos de fe. Ahora toca demostrar si esta plantilla tiene algo de fútbol. Si lo tiene que lo ponga encima del césped en Europa. En la Liga ya no hay nada que hacer.
Yo no creo en ellos. Ya, no. Ya son muchas desilusiones seguidas. Creo en mi Valencia CF. Sé que resurgirá antes o después. Pero en estos jugadores he perdido la fe.
PD: La temporada debe cobrarse muchas víctimas deportivas. En la plantilla sobran entre 15 y 18 futbolistas. Más vale perder una o dos temporadas que seguir sufriendo este desgaste eternamente. Otro día hablamos del entorno y el famoso 'huevo' de Baraja. El entorno es uno de los principales males de este club.
http://www.plazadeportiva.com/ver/20047/-lo-que-duele-es-que-se-rian-los-nuestros--no-los-otros--.html
VALENCIA.
Anoche el partido termino en tangana entre los jugadores del Valencia y los del Getafe y la gente la tomó, con toda la razón del mundo con el impresentable de Pedro León. Sin embargo, los feísimos gestos del murciano contra la grada de Mestalla hicieron que una vez concluido el partido el aficionado confundiera el foco. El foco real del problema. Que equivocara la crítica, ya que si estaba bien dirigida la que iba hacia el getafense, no hizo más que disuadir u olvidar la que tocaba en realidad: la gran pitada que merecían ayer los futbolistas del Valencia CF.
A mí que Pedro León se ría después de hacer el tercer gol de su equipo, un Getafe lamentable y que llegó penúltimo a Mestalla, me duele, me molesta y me crea tanta impotencia como a los aficionados a los que se dirigió directamente. Pero no les voy a mentir, de Pedro León no espero nada. No lo espero porque no es de los míos. Esos son los que a mí me duelen. A mí, como supongo que a ustedes, lo que les duele es que los que se rían de nosotros sean los nuestros. Los que se ponen la camiseta blanquinegra y el murciélago en el pecho. Eso sí me duele, y me rebota y me crea impotencia. Pero de esa impotencia mala que te entra cuando ves que te toman el pelo una y otra vez.
Pues eso es lo que llevahaciendo esta plantilla durante toda la temporada, reírse de nosotros. Señores que el Valencia es noveno a nueve puntos de la Europa League que marca el Villarreal, y a diez de lo que sería en una Liga normal donde sólo hasta el sexto tiene premio europeo. La temporada es un auténtico drama. Un bochorno. Una vergüenza. Y a esa plantilla se le debería caer la cara de vergüenza. Pero no, ahí siguen permitiéndose ridículos como el de anoche. Y pintándole la cara al valencianismo. Una afición a la que han echado de Mestalla a patadas. Porque lo de anoche ya se ha convertido en costumbre. Qué pena y que rabia.
Lo dije con Djukic y lo mantengo con Pizzi. El problema es mucho más que el banquillo. Es cierto que el serbio perdió el dominio del vestuario, que perdió la autoridad y que hacía falta un cambio. Pero no menos cierto era que no tenía equipo para mucho más. Pizzi ha cambiado cosas. Ha metido personalidad en el vestuario. Me da la sensación de que tiene clarísimo que le faltan muchos mimbres, y así se lo ha dicho al club. ¿Pero con lo que tiene que le vamos a exigir?
Lo de ganar la Europa League es una ilusión, un sueño. Y como tal habrá que soñarlo. Pero después de guantazos como el de anoche es indigno que se le pida a la gente que crea. La gente ya no cree. La gente está aburrida de creer. Cuando los que se ponen esa camiseta se ríen de ellos semana sí y semana también. Se acabaron las palabras y los actos de fe. Ahora toca demostrar si esta plantilla tiene algo de fútbol. Si lo tiene que lo ponga encima del césped en Europa. En la Liga ya no hay nada que hacer.
Yo no creo en ellos. Ya, no. Ya son muchas desilusiones seguidas. Creo en mi Valencia CF. Sé que resurgirá antes o después. Pero en estos jugadores he perdido la fe.
PD: La temporada debe cobrarse muchas víctimas deportivas. En la plantilla sobran entre 15 y 18 futbolistas. Más vale perder una o dos temporadas que seguir sufriendo este desgaste eternamente. Otro día hablamos del entorno y el famoso 'huevo' de Baraja. El entorno es uno de los principales males de este club.
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