Otro palo. Un palo importante. Un palo para el Valencia y un palo especialísimo para su entrenador. Quedar eliminado de la Champions entraba dentro de lo posible. Pero la sensación de que este Valencia fruto de la crisis y del dolor es incapaz de darnos una gran alegría con Unai Emery en el banquillo es real como la vida misma. El Chelsea nos mandó con justicia a la Europa League y agiganta el gafe que rodea a nuestro entrenador cada vez de forma más notoria.
Mal síntoma
Miren, cuando a un técnico le empieza a acompañar una coletilla negativa su futuro se complica. Y a Unai esa coletilla se le ha convertido a estas alturas en una coleta de rompe y rasga. Ante el Chelsea parecía que había llegado el momento ideal para romper con esa idea de que el Valencia del míster de Hondarribia nunca da la talla ante las grandes citas. Pero ese momento no llegó. Drogba —sabiamente asistido por Mata— se encargó él solito de dejar al descubierto las vergüenzas de la zaga blanquinegra. Barragán, Rami y Víctor Ruiz jugaron en contra de la leyenda de Unai... aumentándola, y eso es un mal síntoma. Cuando a un entrenador se le cuelga un sambenito, está apañado.
Ejemplo Cúper
Don Héctor es un entrenador serio y responsable, comprometido con su trabajo, pero marcado con una leyenda que dice que nunca gana las grandes finales. A Cúper, a su carrera, esa leyenda le ha hecho tanto daño como dañina le está empezando a resultar la suya propia a Emery. ¿Cómo evitar que esas leyendas acaben por achicharrar la carrera profesional de buenos profesionales? Pues no hay otra que rompiendo el gafe, abortando la rutina legendaria y no perdiendo dos finales de Champions como le pasó a Cúper o esta última eliminatoria de Unai contra el Chelsea. Las leyendas pueden resultar letales para sus protagonistas. Y ahí no valen para nada ni la entrega ni el trabajo ni la dignidad ni la seriedad. La leyenda es corrosiva. Y hace daño.
´Desreforzado´
Otra realidad: ¿Es justo que le exijamos a un Valencia ´desreforzado´ en las últimas temporadas —ventas de Silva, Villa, Mata...— que sea más competitivo en la máxima competición europea? Pues dicho así, o planteado así, da la impresión de que no. Sin embargo, y pese a la bisoñez de muchos componentes de la actual plantilla del equipo, da la impresión de que el Valencia podría haber hecho mucho más en esta primera liguilla. El empate en Bélgica y la torpe derrota en Alemania nos ha obligado a jugárnoslo todo a una carta contra el mejor equipo del grupo. Y claro, la carta salió rana. Se impuso la lógica y un ´desreforzado´ Valencia se quedó fuera de la Champions. ¿Lo normal? En el fondo sí... pero la forma —Bélgica y Alemania— es la que produce un terrible dolor.
¿Favoritos?
La Europa League es el nuevo reto del Valencia. ¿Favoritos? Pues miren, pese a las voces alegres y precipitadas que han cantado las excelencias del Valencia para ganar esta competición, yo no estoy de acuerdo. Hablar de favoritismo es ponerse una presión extra para un buen equipo que no es un grandísimo equipo. Candidato a ganar la Europa League... podría valer. Pero eso de favoritos puede acabar por pasar factura al Valencia.
La moral
Urge ganar al Betis. Un tropiezo ante los verdiblancos agravaría la sensación de fracaso que queda tras el palo que nos ha pegado el Chelsea. Y el Betis no es nada del otro jueves... pero si el Valencia no sale a tope a ganar el partido, se le puede subir a las barbas.
Palabras de Vicente Bau en superdeporte de ayer
Mal síntoma
Miren, cuando a un técnico le empieza a acompañar una coletilla negativa su futuro se complica. Y a Unai esa coletilla se le ha convertido a estas alturas en una coleta de rompe y rasga. Ante el Chelsea parecía que había llegado el momento ideal para romper con esa idea de que el Valencia del míster de Hondarribia nunca da la talla ante las grandes citas. Pero ese momento no llegó. Drogba —sabiamente asistido por Mata— se encargó él solito de dejar al descubierto las vergüenzas de la zaga blanquinegra. Barragán, Rami y Víctor Ruiz jugaron en contra de la leyenda de Unai... aumentándola, y eso es un mal síntoma. Cuando a un entrenador se le cuelga un sambenito, está apañado.
Ejemplo Cúper
Don Héctor es un entrenador serio y responsable, comprometido con su trabajo, pero marcado con una leyenda que dice que nunca gana las grandes finales. A Cúper, a su carrera, esa leyenda le ha hecho tanto daño como dañina le está empezando a resultar la suya propia a Emery. ¿Cómo evitar que esas leyendas acaben por achicharrar la carrera profesional de buenos profesionales? Pues no hay otra que rompiendo el gafe, abortando la rutina legendaria y no perdiendo dos finales de Champions como le pasó a Cúper o esta última eliminatoria de Unai contra el Chelsea. Las leyendas pueden resultar letales para sus protagonistas. Y ahí no valen para nada ni la entrega ni el trabajo ni la dignidad ni la seriedad. La leyenda es corrosiva. Y hace daño.
´Desreforzado´
Otra realidad: ¿Es justo que le exijamos a un Valencia ´desreforzado´ en las últimas temporadas —ventas de Silva, Villa, Mata...— que sea más competitivo en la máxima competición europea? Pues dicho así, o planteado así, da la impresión de que no. Sin embargo, y pese a la bisoñez de muchos componentes de la actual plantilla del equipo, da la impresión de que el Valencia podría haber hecho mucho más en esta primera liguilla. El empate en Bélgica y la torpe derrota en Alemania nos ha obligado a jugárnoslo todo a una carta contra el mejor equipo del grupo. Y claro, la carta salió rana. Se impuso la lógica y un ´desreforzado´ Valencia se quedó fuera de la Champions. ¿Lo normal? En el fondo sí... pero la forma —Bélgica y Alemania— es la que produce un terrible dolor.
¿Favoritos?
La Europa League es el nuevo reto del Valencia. ¿Favoritos? Pues miren, pese a las voces alegres y precipitadas que han cantado las excelencias del Valencia para ganar esta competición, yo no estoy de acuerdo. Hablar de favoritismo es ponerse una presión extra para un buen equipo que no es un grandísimo equipo. Candidato a ganar la Europa League... podría valer. Pero eso de favoritos puede acabar por pasar factura al Valencia.
La moral
Urge ganar al Betis. Un tropiezo ante los verdiblancos agravaría la sensación de fracaso que queda tras el palo que nos ha pegado el Chelsea. Y el Betis no es nada del otro jueves... pero si el Valencia no sale a tope a ganar el partido, se le puede subir a las barbas.
Palabras de Vicente Bau en superdeporte de ayer
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