VALENCIA.
El valencianismo no soporta más a Nuno. No lo quieren. No se sienten identificados con él y quieren que deje de ser el entrenador del club de Mestalla cuanto antes. Ese es el sentir mayoritario del aficionado valencianista que de momento el máximo accionista no comparte porque mantiene al portugués en su puesto.
Sin embargo, esta situación de no retorno que tiene el técnico luso con el aficionado valencianista viene marcada por diferentes acontecimientos que se han ido produciendo en los últimos meses y que han alejado a Nuno del valencianista hasta el punto de generar una ruptura total que es prácticamente imposible de arreglar.
1. Los malos resultados:
El equipo ha tenido un inicio de temporada muy pobre tanto en juego como en resultados. En Liga el equipo no está lejos de los puestos de Champions, sólo a dos puntos. Sin embargo, los valencianistas han dejado escapar 17 puntos en las 12 primeras jornadas en las que sólo se han medido al Atlético de Madrid y todavía deberán jugar ante los cocos de la competición doméstica.
A estas alturas se esperaba estar más arriba en la tabla y sobre todo haber llenado más el depósito de puntos teniendo en cuenta que ahora la cuesta se empina y es posible que se sume menos.
Además, en Champions el equipo ha sido incapaz de cerrar su clasificación para los octavos de final con dos derrotas en Bélgica y Rusia que han dejado al equipo al borde de la eliminación en un grupo en el que era el favorito para jugarse el liderato con el Zenit ruso. Ahora, deberá esperar una carambola complicada, con los rusos clasificados, para meterse en octavos.
La afición no perdona ridículos como el de Rusia, Bélgica, Bilbao o Calderón y las malísimas imágenes que ha dado el equipo este año en Mestalla en partidos como los del Betis, Deportivo, Las Palmas o el propio ante el Levante en el que los granotas fueron muy superiores durante casi 60 minutos.
2. La salida de Salvo y Rufete:
El pulso que el portugués lanzó a los dos principales artífices de que Peter Lim pudiera iniciar su proyecto en Valencia y de construir el equipo que entrenó Nuno y llevo a la Champions, no se le perdona por una parte importante de la afición.
Son muchos los que no entienden que Nuno se encabezonara en que Rufete y su dirección deportiva abandonaran el club y que tras la aprobación de Lim, Salvo decidiera abandonar el club junto a ellos. Ese enfrentamiento le sigue pesando en la mochila al técnico valencianista.
3. Planificación:
Con la salida de Rufete, Ayala y Salvans, Nuno se quedó como el máximo responsable de la parcela deportiva del Valencia CF. Él fue quién marcó junto a Jorge Mendes los puestos a reforzar en la plantilla valencianista.
Posteriormente, los nombres eran analizados con el máximo accionista y se fichó a Ryan, Abdennour, Santos, Bakkali, Danilo y Santi Mina.
La gran mayoría del valencianismo pensó que esos fichajes eran excesivamente inexpertos para reforzar una plantilla que tenía que subir mucho la exigencia respecto a la pasada campaña. Hoy, se demuestra que los aficionados estaban en lo cierto.
4. Su amistad con Lim:
Desde que llegó se le echó en cara que fuera una apuesta del máximo accionista simplemente por ser su amigo y no por su méritos deportivos en los banquillos. Siempre se vio muy corto su currículum después de varias temporadas en el Rio Ave.
Ahora, con los malos resultados obtenidos por el equipo y la excesiva paciencia que se está teniendo con él, el público ha entendido que sólo mantiene su puesto porque es amigo personal de Peter Lim y que si no fuera así ya habría sido destituido.
5. Sus ruedas de prensa:
Además de todos los motivos expuestos anteriormente hay otra cosa que cabrea, y mucho, a los aficionados del Valencia CF. Son las comparecencias del entrenador tras los partidos.
Casi nunca coincide su lectura de los encuentros con la visión general de los aficionados. Han sido muchos los partidos de esta temporada en los que el equipo no ha dado la talla y el entrenador afirma que han sido mejor que el rival y que tenían todo controlado. Eso, lejos de contentar a los valencianistas los enciende aún mas. Tanto los cabrea que muchos se sintieron incluso ninguneados con las palabras del entrenador tras la derrota en Rusia. Para muchos, fueron la gota que colma el vaso de la paciencia valencianista. El entorno no soporta más al portugués. En el club cada día son menos los que le aguantan y Meriton no tiene mucho más margen si quiere que su proyecto siga siendo creíble entre la masa social valencianista.