Si el Valencia ha hecho una plantilla muy competitiva, que puede poner contra las cuerdas al Barça es, además de por el trabajo de sus futbolistas y entrenador, porque en su día se anticipó a muchos clubes a la hora de reforzarse. Así, fue especialmente rápido a la hora de traerse a Rami y Diego Alves. Por si fuera poco, el coordinador de la secretaría técnica, Braulio Vázquez, anduvo listo en la operación de Jonas pues encontró una cláusula en su contrato (que pasó desapercibida para el resto de equipos interesados), por la que recaló en el conjunto de Mestalla por 1,2 millones. Y eso que era el pichichi del Brasileirao. Por ello, trabaja desde hace días en la búsqueda de sus nuevos Rami y Jonas.
En concreto, lo que está buscando Braulio, a no ser que encuentre un mirlo blanco en otra posición, es un lateral derecho, un central, un mediocentro defensivo y un delantero. Repitiendo la fórmula de moverse en el mercado del año pasado. Un ejemplo es el de Rami. El francés, más o menos a estas alturas de la temporada, ya estaba comprometido con el conjunto que preside Manuel Llorente y, cuando los ojeadores de equipos importantes de Europa vieron de lo que era capaz de hacer el zaguero, ya era demasiado tarde. Finalmente, el galo siguió jugando en el Lille hasta que concluyó el campeonato de su país. Con Diego Alves también anduvo rápido y firmó por los ché mucho antes de que concluyera la campaña 2010-11. Esta búsqueda tiene dos vertientes: para la próxima campaña pero también para el próximo mercado de enero, ya que hay una ficha libre.
Terminan.
La búsqueda de refuerzos para esas posiciones concretas conlleva que jugadores como Bruno, Miguel Brito, Dealbert o Maduro, que terminan contrato, tienen muy difícil continuar. Albelda lo tendría menos complicado mientras está por ver cómo reaccionaría Ricardo Costa si su protagonismo sigue disminuyendo.
Albelda seguiría a su nivel actual
Un caso diferente dentro de los que terminan contrato es Albelda. Y si es distinto al resto es porque el capitán ha rendido a un alto nivel en los partidos que ha disputado hasta la fecha. Esto hace concluir a la directiva blanquinegra que, si mantiene estas prestaciones hasta el final de Liga, se habrá ganado la renovación porque aporta cosas muy positivas tanto al equipo como al grupo. Eso sí, el de La Pobla Llarga terminará el ejercicio con casi 35 años y, por ello, se le quiere ir renovando temporada tras temporada. Su continuidad es independiente, por cierto, de que se busque otro pivote, pese a estar él y Topal.
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