El Valencia está en los números. Ni más ni menos. Finalizada la primera vuelta, el equipo de Unai Emery repite los guarismos de temporadas anteriores. Pero ésta, a priori, no era una campaña normal. Era, tras el éxodo de sus figuras, el año de la reconversión. Pero, para sorpresa de los pesimistas, los números se repiten. El Valencia, en el ecuador de la competición, contabiliza 37 puntos tras sumar once victorias, cuatro empates y cuatro derrotas, en una Liga en la que lleva veintinueve goles a favor y ha recibido veinte.
"La primera vuelta, ciñéndose a los puntos, ha sido muy buena y así lo reflejan los números. Si los repitiéramos en la segunda vuelta sería una barbaridad. Otra cosa es el juego que, como todo, siempre es mejorable", afirmaba Roberto Soldado. "El balance lo da la clasificación y estamos dónde queremos estar que es entre los cuatro primeros", lanzaba el delantero que, sin embargo y a nivel individual, no está satisfecho. "Debería llevar más goles. La cifra es corta. Confío en mejorar mis números porque estoy capacitado para ello. Sé que no he sido regular. Espero, por el bien del equipo, mejorar", reconocía a modo de autocrítica. Y es que el "nueve" , que en Liga sólo ha marcado cinco goles, es exigente. "Nos gustaría jugar de forma más vistosa. Quizás, si tuviéramos más posesión de balón y paciencia, tendríamos más equilibrio y la gente disfrutaría más. Nos gustaría ganar con menos sufrimiento", incidía.
Del rendimiento general del Valencia, Soldado reconoció que aunque el equipo "no hace grandes partidos" sí consigue sacarlos adelante y, al fin, ese es el objetivo. Para el valenciano, "como sea", el equipo debe mejorar el juego para conseguir victorias "menos trabajadas y algo más fáciles de conseguir". Así, analizó que aunque "se han perdido algunos puntos por el camino" se han logrado victorias "in extremis" que han servido para ganar en los últimos partidos. "Hemos terminado la primera vuelta con 37 puntos y creo que cualquiera lo hubiera firmado", reconoció.
¿Son justas las críticas que recibe el equipo? Soldado responde: "El entorno da igual. El que debe ser crítico es el vestuario, porque eso ayuda a mejorar. Nos sentimos fuertes y sabemos que somos capaces de conseguir cosas importantes. Debemos estar al margen de lo que se diga fuera del equipo, blindarnos y ser fuertes. A todos nos gustaría que todo fuera perfecto y jugar un fútbol vistoso, pero es lo que hay". Y es que, los números neutralizan las críticas porque, a pesar de todo, el Valencia depende de sí mismo para ser tercero porque, superar a Barça o Real Madrid es toda una utopía.
Soldado, que ve al Barcelona a un nivel muy superior la resto de equipos, opinó que es "bueno" para el Valencia la incorporación del francés Adil Rami ya que eso obliga a los delanteros a "ponernos las pilas". Del mismo modo, elogió la actuación de Guaita, una de las revelaciones del primer tramo de la temporada. "Se ha ganado el respeto y la confianza de todos. Cada vez se siente mejor y con más confianza, lo que beneficia al equipo", apuntó. Sobre el último partido, el del Deportivo, Soldado valoró como "sobresaliente" actuación del portero y elogió la "actitud de todo el grupo". "El encuentro no fue vistoso pero sí eficaz. Se trabajó muchísimo y, hasta el último minuto, el grupo estuvo metidísimo en el partido", dijo tras reconocer que se sintió "más arropado" que en otros encuentros, en los que "estaba en una isla".
"La primera vuelta, ciñéndose a los puntos, ha sido muy buena y así lo reflejan los números. Si los repitiéramos en la segunda vuelta sería una barbaridad. Otra cosa es el juego que, como todo, siempre es mejorable", afirmaba Roberto Soldado. "El balance lo da la clasificación y estamos dónde queremos estar que es entre los cuatro primeros", lanzaba el delantero que, sin embargo y a nivel individual, no está satisfecho. "Debería llevar más goles. La cifra es corta. Confío en mejorar mis números porque estoy capacitado para ello. Sé que no he sido regular. Espero, por el bien del equipo, mejorar", reconocía a modo de autocrítica. Y es que el "nueve" , que en Liga sólo ha marcado cinco goles, es exigente. "Nos gustaría jugar de forma más vistosa. Quizás, si tuviéramos más posesión de balón y paciencia, tendríamos más equilibrio y la gente disfrutaría más. Nos gustaría ganar con menos sufrimiento", incidía.
Del rendimiento general del Valencia, Soldado reconoció que aunque el equipo "no hace grandes partidos" sí consigue sacarlos adelante y, al fin, ese es el objetivo. Para el valenciano, "como sea", el equipo debe mejorar el juego para conseguir victorias "menos trabajadas y algo más fáciles de conseguir". Así, analizó que aunque "se han perdido algunos puntos por el camino" se han logrado victorias "in extremis" que han servido para ganar en los últimos partidos. "Hemos terminado la primera vuelta con 37 puntos y creo que cualquiera lo hubiera firmado", reconoció.
¿Son justas las críticas que recibe el equipo? Soldado responde: "El entorno da igual. El que debe ser crítico es el vestuario, porque eso ayuda a mejorar. Nos sentimos fuertes y sabemos que somos capaces de conseguir cosas importantes. Debemos estar al margen de lo que se diga fuera del equipo, blindarnos y ser fuertes. A todos nos gustaría que todo fuera perfecto y jugar un fútbol vistoso, pero es lo que hay". Y es que, los números neutralizan las críticas porque, a pesar de todo, el Valencia depende de sí mismo para ser tercero porque, superar a Barça o Real Madrid es toda una utopía.
Soldado, que ve al Barcelona a un nivel muy superior la resto de equipos, opinó que es "bueno" para el Valencia la incorporación del francés Adil Rami ya que eso obliga a los delanteros a "ponernos las pilas". Del mismo modo, elogió la actuación de Guaita, una de las revelaciones del primer tramo de la temporada. "Se ha ganado el respeto y la confianza de todos. Cada vez se siente mejor y con más confianza, lo que beneficia al equipo", apuntó. Sobre el último partido, el del Deportivo, Soldado valoró como "sobresaliente" actuación del portero y elogió la "actitud de todo el grupo". "El encuentro no fue vistoso pero sí eficaz. Se trabajó muchísimo y, hasta el último minuto, el grupo estuvo metidísimo en el partido", dijo tras reconocer que se sintió "más arropado" que en otros encuentros, en los que "estaba en una isla".
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