La debacle de Zaragoza debe servir como ejemplo de lo que no debe ocurrir en Almería. Al menos, ese es el aviso que Emery le está lanzando a la plantilla. El técnico teme que, tras la exhibición ante el Villarreal, el equipo se relaje. Y percibe que, algunos, ya tienen la mente puesta en el partido contra el Real Madrid. Las sensaciones, admite, no son buenas. De ahí que ayer, el técnico insistiera en la necesidad de ganar al Almería para hacer buena la victoria contra el Villarreal, y acercarse con pie firme al objetivo de ser terceros. Para Emery, Zaragoza y Almería son equipos de perfil similar, por lo que está alertando al grupo de lo que podría pasar si no se mantiene la concentración durante todo el encuentro y no se juega al máximo nivel en el estadio Juegos del Mediterráneo. Una derrota, unido a una victoria del Villarreal sobre el Zaragoza, volvería a igualar las opciones de uno y otro. Y Emery quiere aprovechar la ventaja actual-seis puntos- y finiquitar cuanto antes el tercer puesto.
Si el Valencia se juega la tercera plaza, el Almería necesita la victoria para seguir soñando con mantener la categoría en un año que arrancó mal con Juanma Lillo en el banquillo y que empeoró Jose Luis Oltra.
Ahora Roberto Olabe trata de frenar el desastre. Hace una semana, contra el Barcelona, el Almeria mejoró su imagen, pero no los resultados. Y a eso se aferra Emery: a la progresión. El técnico, que conoce bien el club con el que debutó en Primera, cree que para sus expupilos es un aliciente, y todo un escaparate, enfrentarse a un equipo de la talla del Valencia; un club que cuenta con muchos seguidores en Almería.
Aísla al equipo
Emery ha preparado a conciencia el partido. De los tres entrenamientos realizados, dos han sido a puerta cerrada. Y el de hoy, también lo será. En principio, será cuando el técnico aleccione a los jugadores sobre el partido, ya que en el entrenamiento de ayer, el equipo ensayó la estrategia a balón parado.
Previamente, y a puerta abierta, el equipo disfrutó jugando a futvoley. Bruno Sáltor, con una microrrotura fibrilar en el aductor de la pierna derecha, se entrenó en solitario. El lateral realizó carrera continua y no tocó el balón durante toda la sesión. Bruno, por tanto, no entrará en la convocatoria y no podrá regresar al campo en el que jugó tres temporadas. Bruno vistió en 109 ocasiones la camiseta del Almería.
Tino Costa, con una rotura fibrilar en el sóleo de su pierna izquierda, trabajó en el gimnasio.
La fiesta de los escolares
Emery, al comprobar el ambiente festivo que se respiraba en la Ciudad Deportiva -una excursión de jóvenes de Canals y los estudiantes de la Fundación-, decidió cerrar las puertas del entrenamiento para aislar a los jugadores de la euforia de los escolares. Y la decepción se apoderó de los jóvenes. A lo mejor, por esa euforia contenida, los jóvenes se lanzaron sobre los jugadores cuando estos abandonaban, en sus coches, la Ciudad Deportiva. Algunos futbolistas se quedaron, literalmente, bloqueados ante tanto aficionado y, algunos, como Chori o Aduriz, se envalentonaron y decidieron bajar del coche y firmar a los allí presentes.
Si el Valencia se juega la tercera plaza, el Almería necesita la victoria para seguir soñando con mantener la categoría en un año que arrancó mal con Juanma Lillo en el banquillo y que empeoró Jose Luis Oltra.
Ahora Roberto Olabe trata de frenar el desastre. Hace una semana, contra el Barcelona, el Almeria mejoró su imagen, pero no los resultados. Y a eso se aferra Emery: a la progresión. El técnico, que conoce bien el club con el que debutó en Primera, cree que para sus expupilos es un aliciente, y todo un escaparate, enfrentarse a un equipo de la talla del Valencia; un club que cuenta con muchos seguidores en Almería.
Aísla al equipo
Emery ha preparado a conciencia el partido. De los tres entrenamientos realizados, dos han sido a puerta cerrada. Y el de hoy, también lo será. En principio, será cuando el técnico aleccione a los jugadores sobre el partido, ya que en el entrenamiento de ayer, el equipo ensayó la estrategia a balón parado.
Previamente, y a puerta abierta, el equipo disfrutó jugando a futvoley. Bruno Sáltor, con una microrrotura fibrilar en el aductor de la pierna derecha, se entrenó en solitario. El lateral realizó carrera continua y no tocó el balón durante toda la sesión. Bruno, por tanto, no entrará en la convocatoria y no podrá regresar al campo en el que jugó tres temporadas. Bruno vistió en 109 ocasiones la camiseta del Almería.
Tino Costa, con una rotura fibrilar en el sóleo de su pierna izquierda, trabajó en el gimnasio.
La fiesta de los escolares
Emery, al comprobar el ambiente festivo que se respiraba en la Ciudad Deportiva -una excursión de jóvenes de Canals y los estudiantes de la Fundación-, decidió cerrar las puertas del entrenamiento para aislar a los jugadores de la euforia de los escolares. Y la decepción se apoderó de los jóvenes. A lo mejor, por esa euforia contenida, los jóvenes se lanzaron sobre los jugadores cuando estos abandonaban, en sus coches, la Ciudad Deportiva. Algunos futbolistas se quedaron, literalmente, bloqueados ante tanto aficionado y, algunos, como Chori o Aduriz, se envalentonaron y decidieron bajar del coche y firmar a los allí presentes.
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