El plan Bankia reeditará el panorama del Valencia. El club cambiará sus enclaves actuales y seguirá teniendo un estadio y una ciudad deportiva. Por el camino se quedarán los terrenos del actual Mestalla, los de Paterna y unos de uso comercial junto al coliseo aún en construcción de la avenida Cortes Valencianas. Una vez la operación se haya consumado, la entidad blanquinegra habrá reducido además su deuda en alrededor 100 millones de euros.
El Valencia debe actualmente 370 millones, y eso después de haber reducido ostensiblemente el agujero en las últimas temporadas, principalmente a costa de vender jugadores. En este punto, hay que tener en cuenta a los acreedores del propio club, que ingresaría 30 millones en caso de que estos afrontasen sus obligaciones.
En este hipotético (e ideal) escenario, la deuda se reduciría a alrededor de 340 millones de euros. Si el plan Bankia se desarrollase tal como lo han concebido entre el Valencia y la propia entidad bancaria, el club de Mestalla pasaría a deber entre 200 y 240 millones de euros.
La operación contempla la venta de los terrenos sobre los que se asienta el viejo Mestalla, el suelo que abarca la actual ciudad deportiva del Valencia en Paterna y una parcela calificada como zona terciaria (comercial) junto al nuevo estadio. En principio se dijo que el club condonaría de este modo unos créditos que mantiene con Bancaja y Banco de Valencia que ascienden a 250 millones, e inmediatamente pediría otro préstamo para impulsar la reanudación de los trabajos en su nuevo coliseo.
Según informó ayer Radio Valencia en su programa Ser Deportivos, el Valencia tiene firmado un protocolo de intenciones con la empresa New CoVal (participada por Bancaja Hábitat y Náquera Golf S. A.). Por una parte, esta mercantil comprará por 304 millones de euros los terrenos de Mestalla, la ciudad deportiva de Paterna y el terciario adyacente al nuevo coliseo. Por otra, el club blanquinegro pagará a esta firma 186 millones de euros para que acabe las obras del recinto de la avenida Cortes Valencianas y ejecute la nueva ciudad deportiva en Ribarroja.
Este acuerdo está supeditado a que el Valencia consiga la recalificación de los terrenos de Paterna, actualmente calificados como deportivos, pero que están emplazados en pleno Parque Tecnológico. Hace unos años, cuando se anunció el Plan Porchinos y la marcha del club a Ribarroja, desde el Ayuntamiento de L'Horta Nord se anunció que no reclasificarían los terrenos. Por aquel entonces gobernaba en el Consistorio el PSPV y meses después, en los comicios municipales, hubo un cambio de signo al asumir la vara de mando el popular Lorenzo Agustí.
En todo caso, este acuerdo urbanístico aparece como una de las pocas trabas que le quedan por salvar a un Plan Bankia que se va conociendo en cuentagotas. Desde que el Valencia hizo público a mediados de diciembre un acuerdo que negociaba desde hacía meses, el presidente, Manuel Llorente, ha dado las explicaciones en cuentagotas. El dirigente se ha reunido con su consejo, con los presidentes de la Generalitat y la Diputación, y todos los grupos del Ayuntamiento de la capital del Turia.
Si finalmente la venta se cierra en 304 millones de euros, el Valencia habrá renunciado a un buen pellizco. En principio, se tasó la parcela de Mestalla en 360 millones de euros. Sin embargo, con el recrudecimiento de la crisis, las ofertas nunca llegaron a esta cifra y se han ido reduciendo. De hecho, la mejor propuesta que presentó Richard Ellis fue de 175 millones. Eso sí, no incluía ni Paterna ni el suelo terciario de Cortes Valencianas.
Una vez el plan termine de concretarse, el Valencia tendrá un nuevo crédito con Bankia (que concederá el dinero necesario para pagar a New CoVal). El club pagará anualmente unos seis millones de euros por los 14 de ahora. En cuanto a la construcción del nuevo coliseo blanquinegro, esta concluirá en la segunda vuelta de la temporada 13-14. La primera previsión fue que el edificio fuese una realidad en 2009.
El cambio de sede será inmediato, ya que el estadio de Cortes Valencianas también elevará los ingresos al club de Mestalla. Manuel Llorente habló de «un día para la historia» cuando anunció el acuerdo con Bankia. «El valencianismo debe saber que el campo, una vez acabado, quedará tal y como fue diseñado. Sólo hay unas pequeñas modificaciones», comentó el presidente blanquinegro.
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