Manuel Llorente vio una oportunidad de generar un dinero extra para el Valencia nada más caer el equipo eliminado en Barcelona. Es más, el presidente blanquinegro concibió el plan como modo de no renunciar al pellizco que les corresponde a los finalistas y que también se lleva el organizador.
«El campo de Mestalla siempre está a disposición para organizar una final que es buena para la ciudad y para los aficionados», dijo Llorente ante los micrófonos de Canal+ justo después del partido. De hecho, el presidente del Valencia ya estuvo dialogando con su homólogo en el Barcelona, Sandro Rosell, sobre esta opción.
En contra de Mestalla pesa la preferencia del Athletic de jugar en un campo con mayor aforo. Con el Bernabéu vetado por el Real Madrid y unas supuestas e inoportunas obras, la alternativa es el Camp Nou, aunque esto supondría que el Barcelona disputaría la final en casa.
El estadio del Valencia ya albergó el último duelo por el torneo del K. O. entre rojiblancos y azulgranas. La final de Copa genera unos beneficios por derechos de televisión, taquillas y publicidad que se reparten entre los dos contendientes y el club organizador.
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