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Las rotaciones de Nuno Espírito Santo provocadas por el comienzo de la andadura del Valencia en Copa, hicieron que el técnico portugués alineara a la vez a cuatro futbolistas argentinos: Nicolás Otamendi, Lucas Orban, Pablo Piatti y Rodrigo De Paul. El resultado, aunque poco brillante, fue inmejorable para los intereses del conjunto de Mestalla. No en vano, en un partido soso de los valencianistas, los argentinos destacaron sobremanera.
En primer lugar, Nicolás Otamendi, cuya milagrosa recuperación le permitió no sólo entrar en la convocatoria, sino además ser titular y jugar los noventa minutos. Su esguince de tobillo es sólo un mal recuerdo, ya que el central estuvo sobrio y seguro como siempre. Junto al internacional, en la zaga, formó Lucas Orban. Aunque no estuvo listo en el gol del Rayo Vallecano, el lateral izquierdo fue de los más destacados en defensa y cubrió su banda con la contundencia que en él es costumbre.
En el medio formaron los otros dos sudamericanos del equipo: Rodrigo de Paul en la banda derecha y Pablo Piatti en la izquierda. De Paul fue el mejor del equipo en la segunda mitad. Activo como Piatti, pero encima incisivo arriba. Redondeó su buena actuación y su regreso a la titularidad con un gol, el segundo, que deja la eliminatoria más que encarrilada.
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