Casi a la misma hora que Emery pisaba el césped del Ciudad de Valencia y le informaban los responsables levantinistas de que nunca se ha cambiado en los 42 años de vida que tiene el estadio, las máquinas y los camiones 'pisoteaban' Mestalla.
El Valencia ponía a primera hora del revés su estadio. El club empezó ayer a cambiar todo el terreno de juego en una operación espectacular desde el punto de vista visual y que estará finalizada, según los cálculos, este próximo martes.
Pese a que hace un mes la intención, y así se hizo, era la de resembrar el terreno de juego (también se ha hecho en la Ciudad Deportiva de Paterna), el paso de las semanas ha forzado a la empresa responsable de mantenimiento a remover de arriba a abajo la superficie y sustituir todo el césped (8.400 metros cuadrados) por una variedad de mayor calidad a la superficie actual.
Esta nueva variedad que se va a poner procede de Tarragona (se busca una mejor adaptación por el clima) y tiene un compuesto del 80% de festucas arudinaceas y un 20% de poa pratensis. Los tepes que se colocan son rollos de 35 mm y tiras de 10x1 metros.
No obstante y a pesar de que en 2009 el Valencia ya sustituyó el terreno de juego, el club dio finalmente luz verde a esta nueva inversión que supondrá un desembolso aproximado de unos cien mil euros. Ya la temporada el Valencia se gastó alrededor de 200.000 euros en la compra de las lamparas gigantes que sirven para aportar luz artificial y que aceleran el acondicionamiento del terreno de juego.
Estas obras supondrán, además, retirar un volumen de 4000 metros cúbicos de tierra y aportar 600 toneladas de arena de silce tipo usga.
Existe, en opinión de los encargados de este cambio, un total convencimiento de que el día que el Real Madrid juegue en Mestalla (no será hasta el fin de semana del domingo día 20, ya que hay parón por la selección), el césped estará en perfectas condiciones, «ya que al segundo día de ponerlo se podría incluso jugar».
La medida de cambiar el césped, tomada días antes de que Éver Banega cayera lesionado, viene precisamente después de que en un mismo encuentro se lesionaran de cierta gravedad por el mismo percance Canales y Gurpegui.
Al respecto, el doctor Candel quiso dejar claro en su momento que la lesión sufrida por el jugador valencianista no se debió en ningún caso al terreno de juego, circunstancia que todas las partes implicadas han querido dejar claro.
Es más, se asegura incluso que los futbolistas habían apreciado una sensible mejora de la hierba antes de afrontar ese fatídico encuentro contra el Athletic.
Según los entendidos, el problema que ha tenido esta vez el Valencia no es por la presencia de ninguna enfermedad.
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