El Racing logró empatar in extremis, por mediación del colombiano Bernardo Espinosa, un partido en el que se puso por delante con un gol de Adrián, pero que cambio de signo cuando entró Aritz Aduriz, autor de los dos goles del Valencia.
Con la mente puesta en la semifinal de Copa del Rey contra el FC Barcelona, el Valencia, lastrado por la falta de concentración y la ausencia de una propuesta de fútbol vistosa, sumó un punto accidentado en Santander. Un empate tan justo como insuficiente, que dejó en evidencia otra vez los defectos de un equipo sobrecargado por su irregularidad.
El Valencia tiene un problema que parece que se niegue a ver,el Valencia no compareció en la primera parte. Los jugadores parece que estaban en el vestuario pensando en las semifinales de Copa contra el Barcelona y por eso cuajaron un primer acto pésimo. Tanto, que el Racing, con más acierto de cara a puerta, podría haberse ido al descanso con una goleada.
El valencia en la segunda parte salio a tapar la sangrienta herida o hemorragia que el Racing le habia dado el primer tiempo y parece ser que con la entrada de Aritz el panorama cambio.
Comenzó a ganar balones divididos, a darle mayor velocidad a la pelota, a pisar más área rival.
Nada más entrar el vasco, remató a la red un córner sacado por Tino Costa para empatar el partido.
A Aduriz se le quedó un visible chichón con el que remató a puerta para poner por delante de forma momentánea a su equipo, en el rechazo de una palomita de Toño a un zapatazo lejano de Ricardo Costa.
El Valencia se quedó con diez al resultar lesionado Topal en un choque con Diop y el Racing empató con una buena internada de Jairo recién entrado en el campo, que colgó al segundo palo desde línea de fondo para que Bernardo marcara de cabeza.
Con el tiempo cumplido se produjo una pelea en el área de Diego Alves, que concluyó con la doble expulsión de Munitis y Tino Costa. Y, en los siete minutos de prolongación, el Racing se volcó en busca de la victoria y pudo conseguirla cuando Colsa disparo a bocajarro al cuerpo de Diego Alves, dentro del área pequeña.
Paco Bartual
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