Corría el minuto 82 de partido. Diop y Topal saltaron buscando un balón dividido y chocaron con violencia cabeza con cabeza. Y el silencio se hizo en El Sardinero porque el africano se quedó inmóvil mientras sus compañeros reclamaban la entrada de la asistencia médica. Son ya muchas imágenes en la historia como para que no se pare el mundo por unos instantes cada vez que se visiona una imagen parecida. Pero la peor parte fue para el turco. Topal abandonó en camilla el partido y fue trasladado de urgencia al Hospital Universitario de Santander. Al centro sanitario se desplazaron nada más acabar el partido el presidente Manuel Llorente y el director de comunicación Damiá Vidagany. El turco sufre una conmoción cerebral y quedó ingresado para pasar la noche en observación en la Unidad de Cuidados Intermedios junto al doctor Ximo Mas. Dependiendo de su evolución se decidirá hoy el traslado a Valencia.
Tampoco terminó el partido Ricardo Costa, una de las novedades en el once, pero no fue por ningún cabezazo. Ocho minutos después del susto con el mediocentro turco Jairo caía en el área tras recortar al central portugués y éste le recriminó la acción. Los nervios acumulados propiciaron el tumulto habitual que acabó con Munitis y Ricardo Costa expulsados por alzar la mano y dirigirse a la cabeza y cuello de su oponente.
Los goles de Aduriz fueron un atenuante, una dosis de paracetamol para aliviar los dos dolores de cabeza, el suyo propio tras el golpetazo contra Christian previo al de Topal, y el de un partido que el Valencia jugó pensando en la Copa. Cuando Banega abandonó el terreno de juego a los 38 minutos, con un caminar dolorido, fue la primera ocasión lícita en la que el jugador pudo pensar en el suculento partido del miércoles en la semifinal copera. El argentino dio el susto tras recibir una fuerte entrada, no tiene suerte contra el Racing porque ya le lesionó Diop en su momento, y su participación en el primer envite contra los de Guardiola está en el aire.
El sábado decía Emery que la Liga es la que da de comer y sus jugadores fueron obedientes en Santander, merendando una buena empanada de atún, pisto y carne picada que duró 45 minutos. El gol de Adrián llegó tras una falta de entendimiento total de Víctor Ruiz y Ricardo Costa, el portugués fue una de las rotaciones pensando en Messi y compañía.
Dos no discuten si uno no quiere, es lo que debió pensar el hijo de Michel para aprovechar un balón dividido tras una falta lateral. Otro gol a balón parado, es lo que pensó seguro Emery que se quedó helado en la banda. El niño listo del colegio le había quitado el bocadillo a los que vestían de naranja y blanco. Un motivo suficiente para dejarlos sin cenar y sin la Play. Por cierto, cuando se habla de pillos siempre aparece Munitis, el veterano extremo dio su segunda asistencia de la temporada... y las dos ante el Valencia.
Las rotaciones otra vez serán hoy el principal tema de discusión porque, sea más o menos justo, el descuido al minuto de partido llegó con la otra parte de la habitual pareja defensiva, Adil Rami, viendo el partido cómodamente desde su casa de Valencia. Pero no sólo se empanó al inicio la defensa sino todo el equipo, los que rotaron y los habituales. La batalla ante el Barça motiva a cualquiera, y más cuando el jugador lee en su twitter antes de salir del hotel que ya se han vendido más de 25.000 entradas, pero no hay excusa para comenzar sin concentración un partido vital cuando no se conocía, ni se conoce, la victoria en 2012 y aprietan por detrás el Athletic y el Espanyol.
Las rotaciones para Jonas fueron a la inversa, no jugó frente al Levante el jueves y quería seguir con su idilio con los goles y asistencias. No fue la tarde del brasileño, que estrelló contra el larguero su mejor ocasión y que abandonó el partido sin pena ni gloria. Antes del cambio de Banega por Topal dio tiempo para comprobar que la apuesta por los dos argentinos en el centro del campo, otra de las variantes de Unai en Santander, ni creó juego ni impidió las contras del Racing que se sintió, por una tarde, como un equipo grande.
Por cierto, el mal partido de un equipo que pareció estar pensando más en la fiesta de la Copa que en el funcionariado de la Liga fue un regalo envenenado para el Villarreal de Fernado Roig. El submarino amarillo ya navega por debajo del nivel del mar. La entrada de Aduriz revolucionó el partido. Su segundo zarpazo lo remató de cabeza con la zona dolorida y ensangrentada tras el choque con el defensa del Racing, lo cual ocasionó que durante unos segundos se mantuviera mareado en el terreno de juego. El vasco también visitó tras el partido el hospital para hacerse pruebas pero voló con la expedición de vuelta a Valencia. La empanda inicial derivó en una guerra de guerrillas que no puede esconder que Emery fue incapaz de motivar de inicio a los suyos para que se centraran en la comida de la Liga sin pensar en la bebida de la Copa. El conjunto cántabro es el tercer equipo menos goleador de la primera división pero le ha marcado cinco de sus diecisiete goles al Valencia. Un dato para reflexionar.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2012-01-30/topal-duerme-hospital-santander-20120130.html
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