El Valencia certifica su clasificación para las semifinales de Copa, que le medirán con el Barça, tras otro paseo ante el Levante UD Piatti firma un partido sensacional ante un rival que pagó su falta de recursos ante un equipo muy superior
J. M. BORT El Valencia espera ya al Barcelona en las semifinales de Copa, un reto mayúsculo para la gente de Mestalla. El equipo de Emery no dio ninguna opción a su vecino. A la goleada del partido de ida (4-1), le siguió ayer otro paseo blanquinegro en casa de su vecino. Bastante hizo el Levante UD, el equipo pobre de la ciudad, el eterno aspirante a romper la hegemonía del gigante de la ciudad, con alcanzar los cuartos de final. Hasta ahí le duraron las fuerzas. Las lesiones, el cansancio, el titánico esfuerzo del equipo en la Liga, le han pasado factura al conjunto «granota», obligado ahora a rehabilitarse para el segundo tramo de la Liga, donde tiene aún muchas cosas que decir. El Valencia, en cambio, se puede permitir librar este tipo de batallas a estas alturas de temporada. Con muchos más recursos que el Levante UD, con un buen número de talentosos futbolistas pidiendo a gritos unos minutos, se presentó a la eliminatoria sin excusas. Era el favorito desde que el bombo le emparejó con el Levante UD. Motivado, es mucho mejor equipo que el azulgrana.
Los dos equipos saltaron con ganas al césped. Quien esperaba un Valencia desmotivado, se equivocó. Emery estrenó elementos en su pizarra. Chavales con ganas de triunfar como Bernat, Piatti o Parejo, en plena efervescencia. En el Levante UD, JIM tenía menos alternativas. Llegó a la cita sin fondo de armario. Alineó de titulares a los dos recién llegados, Botelho y Oscar Serrano, y colocó de referencia atacante a Rafa Jordà, inédito en la primera vuelta de la Liga por una lesión. Y en la banda derecha, el canterano Iván. Por muy bien que le salieran anoche las cosas, el Levante UD estaba condenado a la eliminación.
El Levante UD recurrió al coraje de algunos gregarios para plantarse con dignidad en el campo. Iborra, por ejemplo, que luchó hasta la extenuación en busca de la pelota. O Ballesteros, que nunca falla. Se acercó varias veces al área de Alves, obligado como estaba a ganar metros en los primeros minutos. Una prueba de fuego para Ricardo Costa, que después de tres meses sin jugar, tenía combustible para gastar.
Con Albelda al timón, el Valencia evitó cualquier amago de sorpresa. Parejo gestionó el juego de creación, mientras Piatti, Bernat y Jordi Alba aportaban velocidad y descaro. Fue una buena noche para el argentino, que encontró en Orriols el partido que tanto tiempo llevaba esperando. Espacios para correr y demostrar la habilidad que en la Liga no ha podido demostrar. Piatti fue el responsable de romper el partido antes de la media hora. Tras perdonar ante Munúa, no falló en las dos siguientes apariciones ante el portero. Primero, asistió a Aduriz en el 0-1, y a continuación cruzó la pelota ante el portero para aumentar la diferencia. En este caso, recibió un pase magistral de Bernat, otro pequeñajo que disfrutó de la noche.
Orriols enmudeció definitivamente con el 0-2. Muchos miraron el reloj, clamando al cielo para que llegara pronto el final del partido. Que todo pasara muy rápido. El sector radical xoto aprovechó entonces para rebajar a su rival, tratándolo con menosprecio en su propia casa e insultando a Ballesteros sin la respuesta del público, timorato y silencioso. Poca leña para un derbi tan deseado en Orriols. El Levante UD aguantó el tipo. Más no podía hacer, salvo que cerrar su área y evitar más lesiones innecesarias. Llegó el momento de sacar el orgullo. Los tacos, mejor dicho. Piatti fue cosido a patadas, pero eso no le impidió cerrar el partido en la segunda parte con otro gol. Fue su noche.
FICHA
Ficha técnica:
0 - Levante: Munúa, Iván López, Ballesteros, Cabral, Del Horno, Óscar Serrano, Pallardó, Iborra (Xavi Torres, m.70), Botelho (Higón, m.65), Rubén (Roger, m.70) y Rafa Jordá.
3 - Valencia: Alves, Barragán, Ricardo Costa, Víctor Ruiz (Feghouli, m.79), Jordi Alba (Bruno, m.70), Albelda, Tino Costa (Banega, m.65), Parejo, Piatti, Aduriz y Bernat.
Goles: 0-1, m.26: Aduriz. 0-2, m.30: Piatti. 0-3, m.85: Piatti.
Árbitro: Iglesias Villanueva (colegio gallego). Amonestó por el Levante Botelho, Xavi Torres, Iborra, Del Horno y Ballesteros. Expulsó a Óscar Serrano (m.72) por acumulación de amonestaciones. Por el Valencia amonestó a Banega.
Incidencias: partido disputado en el estadio Ciutat de València ante 12.100 espectadores. Terreno de juego en condiciones aceptables. Acudió al encuentro el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra.
Los dos equipos saltaron con ganas al césped. Quien esperaba un Valencia desmotivado, se equivocó. Emery estrenó elementos en su pizarra. Chavales con ganas de triunfar como Bernat, Piatti o Parejo, en plena efervescencia. En el Levante UD, JIM tenía menos alternativas. Llegó a la cita sin fondo de armario. Alineó de titulares a los dos recién llegados, Botelho y Oscar Serrano, y colocó de referencia atacante a Rafa Jordà, inédito en la primera vuelta de la Liga por una lesión. Y en la banda derecha, el canterano Iván. Por muy bien que le salieran anoche las cosas, el Levante UD estaba condenado a la eliminación.
El Levante UD recurrió al coraje de algunos gregarios para plantarse con dignidad en el campo. Iborra, por ejemplo, que luchó hasta la extenuación en busca de la pelota. O Ballesteros, que nunca falla. Se acercó varias veces al área de Alves, obligado como estaba a ganar metros en los primeros minutos. Una prueba de fuego para Ricardo Costa, que después de tres meses sin jugar, tenía combustible para gastar.
Con Albelda al timón, el Valencia evitó cualquier amago de sorpresa. Parejo gestionó el juego de creación, mientras Piatti, Bernat y Jordi Alba aportaban velocidad y descaro. Fue una buena noche para el argentino, que encontró en Orriols el partido que tanto tiempo llevaba esperando. Espacios para correr y demostrar la habilidad que en la Liga no ha podido demostrar. Piatti fue el responsable de romper el partido antes de la media hora. Tras perdonar ante Munúa, no falló en las dos siguientes apariciones ante el portero. Primero, asistió a Aduriz en el 0-1, y a continuación cruzó la pelota ante el portero para aumentar la diferencia. En este caso, recibió un pase magistral de Bernat, otro pequeñajo que disfrutó de la noche.
Orriols enmudeció definitivamente con el 0-2. Muchos miraron el reloj, clamando al cielo para que llegara pronto el final del partido. Que todo pasara muy rápido. El sector radical xoto aprovechó entonces para rebajar a su rival, tratándolo con menosprecio en su propia casa e insultando a Ballesteros sin la respuesta del público, timorato y silencioso. Poca leña para un derbi tan deseado en Orriols. El Levante UD aguantó el tipo. Más no podía hacer, salvo que cerrar su área y evitar más lesiones innecesarias. Llegó el momento de sacar el orgullo. Los tacos, mejor dicho. Piatti fue cosido a patadas, pero eso no le impidió cerrar el partido en la segunda parte con otro gol. Fue su noche.
FICHA
Ficha técnica:
0 - Levante: Munúa, Iván López, Ballesteros, Cabral, Del Horno, Óscar Serrano, Pallardó, Iborra (Xavi Torres, m.70), Botelho (Higón, m.65), Rubén (Roger, m.70) y Rafa Jordá.
3 - Valencia: Alves, Barragán, Ricardo Costa, Víctor Ruiz (Feghouli, m.79), Jordi Alba (Bruno, m.70), Albelda, Tino Costa (Banega, m.65), Parejo, Piatti, Aduriz y Bernat.
Goles: 0-1, m.26: Aduriz. 0-2, m.30: Piatti. 0-3, m.85: Piatti.
Árbitro: Iglesias Villanueva (colegio gallego). Amonestó por el Levante Botelho, Xavi Torres, Iborra, Del Horno y Ballesteros. Expulsó a Óscar Serrano (m.72) por acumulación de amonestaciones. Por el Valencia amonestó a Banega.
Incidencias: partido disputado en el estadio Ciutat de València ante 12.100 espectadores. Terreno de juego en condiciones aceptables. Acudió al encuentro el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra.
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