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viernes, 30 de enero de 2015

Entonces... ¿Tebas es un gilipollas? (Villar dixit)

VICENTE BAU. HOY Si intentas frenar la violencia (de cara a la galería) y lo haces a lomos de un caballo llamado agravio comparativo permanente sólo lograrás avivar un poquito más la pira



VALENCIA. 

Así vamos. De ridículo en ridículo. De repente se produce una reyerta en Madrid entre aficionados del Atlético y del Depor, fallece un seguidor gallego, y se disparan todas las alarmas. ¿Es bueno luchar contra la violencia en el fútbol? Sin duda. No sólo es bueno... también es saludable. ¿Es bueno que esa lucha contra la violencia la encabecen dos o tres individuos que ellos solitos, con su arbitrariedad, generan y provocan más violencia todavía? Pues obviamente no.
UN BOCHORNO TRAS OTRO
No busquen en este artículo un lamento de un valencianista herido en su orgullo. No. No se trata de eso. Sí es cierto que como periodista subjetivo (blanquinegre) estoy algo mosca... pero voy a procurar no caer en el engaño de 'llorar' sólo por lo nuestro. El drama de lo mal que se está encarando este asunto de la violencia afecta a muchísimos equipos y muchísimas aficiones. No es un asunto local... el problema es genérico. Y al ritmo que vamos, con un desorden permanente a la hora de tomar decisiones y con agravios comparativos terroríficos, en lugar de taponar la herida están logrando desesperar al personal echando más gasolina al fuego de los mosqueados.
VILLAR, TEBAS, CARDENAL...
Tres eran tres... y los tres van a conseguir que la violencia, lejos de atajarse, se dispare incontrolada. Miren, los encargados de medir, juzgar y sentenciar lo que pasa en el fútbol patrio virulento no son los profesionales de la materia... digo de las fuerzas del orden, de la policía nacional. Esos son los que saben de verdad. Pero esos no cuentan o apenas cuentan. Aquí se lo guisan y se lo comen entre Consejo Superior de Deportes (Cardenal), Liga de Fútbol (Tebas) y Federación Española (Villar).
LA GRAN PARADOJA (1)
¿Y qué pasa? Pues pasa que el diálogo entre esos tres es más violento que lo que solemos escuchar en cualquier estadio de fútbol. Pasa que Villar trata de gilipollas a Tebas, que Tebas trata de gilipollas a todos menos al Real Madrid y Barça y que Cardenal trata de gilipollas a Villar... o por lo menos piensa que no sirve para nada. Lo de 'gilipollas' sólo toménselo en sentido literal referido a Villar respecto a Tebas. Los otros dos 'gilipollas' son de mi cosecha... y lo hago por una sencilla razón: no me gusta que nadie me tome por eso, por gilipollas.
LA GRAN PARADOJA (2)
Si pegas un codazo a un rival sin querer y que está a tu espalda y por lo tanto no ves (caso De Paul) pasa lo siguiente: tarjeta roja, a la calle y cuatro partidos de suspensión. Si por contra pegas un puñetazo a un rival, disimulas, sigues jugando y rematas la faena con un gancho al mentón de otro rival acompañado de patada rotunda a la espinilla del propio afectado (caso Ronaldo) pasa lo siguiente: tarjeta roja, a la calle, los medios de comunicación de Madrid piden perdón en su nombre, el comité toma nota, Tebas dice que qué buen chico el Cristiano ese que se arrepiente y le caen la mitad e partidos que a De Paul: dos. Sigo. Si el partido te está desquiciando y el linier te está cabreando un montón, si juegas en el Atleti (también de Madrid), y va y en una de esas intentas pegarle un 'botazo' (lanzamiento de borceguí... se llama) al linier...
pero fallas (caso de Arda): tarjeta amarilla y sigan, sigan, que el tiempo pasa.

LA GRAN PARADOJA (3)
Podría estar así escribiendo epígrafe tras epígrafe hasta el amanecer... pero no me apetece. Entiendo, y les conozco, que ninguno de ustedes es 'gilipollas' y por lo tanto saben perfectamente de lo que les estoy hablando. El resumen final es sencillo: si intentas frenar la violencia (de cara a la galería) y lo haces a lomos de un caballo llamado agravio comparativo permanente sólo lograrás avivar un poquito más la pira. Y repito, no son lágrimas de un valencianista herido. Son lágrimas de un amante del fútbol al que le duele en el alma tanto disparate patrio. ¿Y si dejamos que la policía (los profesionales) sea la encargada de intentar erradicar la violencia que genera el fútbol? Yo lo encuentro de cajón. Pero si no es así ruego encarecidamente que alguien le quite el juguetito de las manos al trió calavera. Entre Tebas, Villar, Cardenal y sus gilipolleces van a acabar por generar ellos solitos mucha más violencia comprimida que los indeseableas violentos... contra los que hay que luchar, por supuesto, y con contundencia, por supuesto... pero abrazados al raciocinio más elemental, que ahora no existe).

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