PLAZADEPORTIVA.COM. HOY Desmemoriats, Alberto Santamaría, Vicente Bau, Vicent Molins y Salva Folgado muestran su visión sobre el partido frente al Almería
VALENCIA.
El Valencia cerró la primera vuelta con una victoria frente al Almería por tres goles a dos. El encuentro no mostró el brillo que la afición requería tras la eliminación copera pero finalmente los tres puntos se quedaron en Mestalla.
Los colaboradores de Plaza Deportiva analizan el duelo entre el equipo de Nuno y el de Juan Ignacio Martínez.
ALBERTO SANTAMARÍA
Demasiado sufrimiento. Ayer era una de esas tardes en las que no se podía fallar. El golpe de Cornellà había sido demasiado duro y un nuevo tropiezo hubiese hecho tambalear los cimientos del proyecto -para los pesimistas-. Pero apareció Negredo. El Tiburón culminó con gol una segunda mitad de crack. Lo necesitaba. Y es de justicia que un delantero que siempre aporta tanto y tanto, se encuentre también con aquello que le da de comer. A mejorar, la primera mitad. En ella se vieron demasiados errores. La ausencia de Otamendi se acusó en exceso, Enzo no acaba de encontrar su sitio y jugando como interiores, André y Parejo bajan sus prestaciones.
Demasiado sufrimiento. Ayer era una de esas tardes en las que no se podía fallar. El golpe de Cornellà había sido demasiado duro y un nuevo tropiezo hubiese hecho tambalear los cimientos del proyecto -para los pesimistas-. Pero apareció Negredo. El Tiburón culminó con gol una segunda mitad de crack. Lo necesitaba. Y es de justicia que un delantero que siempre aporta tanto y tanto, se encuentre también con aquello que le da de comer. A mejorar, la primera mitad. En ella se vieron demasiados errores. La ausencia de Otamendi se acusó en exceso, Enzo no acaba de encontrar su sitio y jugando como interiores, André y Parejo bajan sus prestaciones.
VICENT MOLINS
El Valencia salió a tirar la Copa. Ah no, que no había Copa... pero la vida siguió igual porque los problemas iban más allá de una competición. Ahora con la inseguridad de cuando las cosas no salen. Qué poca creatividad oiga, qué ritmo agriado, qué frialdad. Hasta que la presión del reloj, la necesidad, la fuerza colectiva -que transformó nuestra histeria en voluntad popular-, o qué se yo, dio paso a lo que debería esperarse de un equipo como éste: agobiar a su pequeño adversario. Qué extraño que, si hay ocasiones, Negredo remata. Y todo bien con Cancelo, presunto defensa, si se trata de mirar hacia arriba. Definitivamente salir de un mal momento con tan buenos números será más sencillo. Keep calm.
El Valencia salió a tirar la Copa. Ah no, que no había Copa... pero la vida siguió igual porque los problemas iban más allá de una competición. Ahora con la inseguridad de cuando las cosas no salen. Qué poca creatividad oiga, qué ritmo agriado, qué frialdad. Hasta que la presión del reloj, la necesidad, la fuerza colectiva -que transformó nuestra histeria en voluntad popular-, o qué se yo, dio paso a lo que debería esperarse de un equipo como éste: agobiar a su pequeño adversario. Qué extraño que, si hay ocasiones, Negredo remata. Y todo bien con Cancelo, presunto defensa, si se trata de mirar hacia arriba. Definitivamente salir de un mal momento con tan buenos números será más sencillo. Keep calm.
SALVA FOLGADO
Caótico Valencia. Desordenado, confuso y con jugadores que no sabían qué rol asumir en el centro del campo. Hasta que rompieron a acuchillar las bandas los niños Gayà y Cancelo junto a Rodrigo Moreno en la segunda parte. Hasta entonces mucha confusión, mucho caos, frente a uno de los colistas de la categoría. Y sin la habitual contundencia defensiva q te proporciona Otamendi, que ayer fue una baja notable. Alucinante luego Nuno diciendo que habían jugado ¡el mejor partido de la temporada! Y exigente al reclamar movimiento y fichajes a la dirección deportiva para la semana que viene. Rober y Carles han salido, Feghouli está en Africa y Piatti, lesionado. Ahora pierde a Barragán. Es normal que pida fichajes. Lo mejor, a parte de los nenes, que marcaron jugadores que viven del gol como Negredo y Rodrigo. Alimento necesario para recibir al Sevilla en un partido que demandará mejor juego del mostrado ayer.
Caótico Valencia. Desordenado, confuso y con jugadores que no sabían qué rol asumir en el centro del campo. Hasta que rompieron a acuchillar las bandas los niños Gayà y Cancelo junto a Rodrigo Moreno en la segunda parte. Hasta entonces mucha confusión, mucho caos, frente a uno de los colistas de la categoría. Y sin la habitual contundencia defensiva q te proporciona Otamendi, que ayer fue una baja notable. Alucinante luego Nuno diciendo que habían jugado ¡el mejor partido de la temporada! Y exigente al reclamar movimiento y fichajes a la dirección deportiva para la semana que viene. Rober y Carles han salido, Feghouli está en Africa y Piatti, lesionado. Ahora pierde a Barragán. Es normal que pida fichajes. Lo mejor, a parte de los nenes, que marcaron jugadores que viven del gol como Negredo y Rodrigo. Alimento necesario para recibir al Sevilla en un partido que demandará mejor juego del mostrado ayer.
VICENTE BAU
Negredo. Resolvió Negredo. Me alegro. Me encanta Negredo. Jugadorazo. Por lo demás el partido tuvo de todo un poco y pese a la alegría por el triunfo final del Valencia -yo soy periodista subjetivo... pero subjetivo, subjetivo, muy subjetivo- queda mucha faena por delante si los de Nuno quieren clasificarse para la Champions. Y el primero que tiene que ponerse a trabajar es el propio Nuno. Antes, eso sí, le ingresaría en una Cartuja un par de días para que meditara sobre el asunto. Si el propio Nuno no se aclara (y da la impresión de que cada día que pasa se aclara menos) el trabajo de los demás será un trabajo estéril. Cuatro nombres propios a destacar en el Valencia. El citado Negredo. Crack absoluto. El joven Gayà... al que yo pondría en la selección por delante de Jordi Alba. El ausente Otamendi... ¡no se ausente usted más, hombre, che! Y el carrilero portugués Cancelo. ¿Quién dijo que era un defensa de futuro? Ni hablar, de eso nada. Cancelo no defiende un potorro... pero sube la banda mejor que Feghoulí. Y centra como los ángeles. Total, y tras la victoria ante el Almería, que yo con Gayà y Cancelo centrando, Negredo rematando y Otamendi 'rebañando'... sí que me veo en Champions. Ahora, eso sí, que alguien del Valencia parta raudo rumbo a esa Cartuja en la que hemos dejado a Nuno 'refrescando' y que se lo explique. Urge.
Negredo. Resolvió Negredo. Me alegro. Me encanta Negredo. Jugadorazo. Por lo demás el partido tuvo de todo un poco y pese a la alegría por el triunfo final del Valencia -yo soy periodista subjetivo... pero subjetivo, subjetivo, muy subjetivo- queda mucha faena por delante si los de Nuno quieren clasificarse para la Champions. Y el primero que tiene que ponerse a trabajar es el propio Nuno. Antes, eso sí, le ingresaría en una Cartuja un par de días para que meditara sobre el asunto. Si el propio Nuno no se aclara (y da la impresión de que cada día que pasa se aclara menos) el trabajo de los demás será un trabajo estéril. Cuatro nombres propios a destacar en el Valencia. El citado Negredo. Crack absoluto. El joven Gayà... al que yo pondría en la selección por delante de Jordi Alba. El ausente Otamendi... ¡no se ausente usted más, hombre, che! Y el carrilero portugués Cancelo. ¿Quién dijo que era un defensa de futuro? Ni hablar, de eso nada. Cancelo no defiende un potorro... pero sube la banda mejor que Feghoulí. Y centra como los ángeles. Total, y tras la victoria ante el Almería, que yo con Gayà y Cancelo centrando, Negredo rematando y Otamendi 'rebañando'... sí que me veo en Champions. Ahora, eso sí, que alguien del Valencia parta raudo rumbo a esa Cartuja en la que hemos dejado a Nuno 'refrescando' y que se lo explique. Urge.
DESMEMORIATS
Un aplauso a Mestalla, que acudió a ver el partido de ayer con la única finalidad de recriminarle al equipo TODO desde el calentamiento. Ahora si sale la valenciologia en tropel, si eso, nos escandalizamos. Entre la ansiedad ambiental, y la notable baja de Otamendi, los desbarajustes y las fallas en las coberturas de un Orban incrustado en línea de 4, la primera mitad fue lamentable. Los dos goles del Almería entran en el ámbito de lo absurdo. Cuando el VCF arreó demostró ser infinitamente superior, pero le costó quitarse de encima lo que le generó la atmósfera previa tras lo de Cornellà, asunto que condicionó gran parte del encuentro. De haber sido un finés aficionado del HJK Helsinki el partido me hubiera gustado. Pero como no soy espectador neutral, la sensación es en general agridulce. Me turba que la temporada de lesiones pueda coincidir con el momento más delicado del curso. Al final, al VCF lo despertó Cancelo, que lo que nos despertó a todos cuando le tocó salir fue canguelo. Muy bien el chico de los mofletes que reclaman un pellizco.
Un aplauso a Mestalla, que acudió a ver el partido de ayer con la única finalidad de recriminarle al equipo TODO desde el calentamiento. Ahora si sale la valenciologia en tropel, si eso, nos escandalizamos. Entre la ansiedad ambiental, y la notable baja de Otamendi, los desbarajustes y las fallas en las coberturas de un Orban incrustado en línea de 4, la primera mitad fue lamentable. Los dos goles del Almería entran en el ámbito de lo absurdo. Cuando el VCF arreó demostró ser infinitamente superior, pero le costó quitarse de encima lo que le generó la atmósfera previa tras lo de Cornellà, asunto que condicionó gran parte del encuentro. De haber sido un finés aficionado del HJK Helsinki el partido me hubiera gustado. Pero como no soy espectador neutral, la sensación es en general agridulce. Me turba que la temporada de lesiones pueda coincidir con el momento más delicado del curso. Al final, al VCF lo despertó Cancelo, que lo que nos despertó a todos cuando le tocó salir fue canguelo. Muy bien el chico de los mofletes que reclaman un pellizco.
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