JUAN CARLOS ALARCÓN. HOY Me viene a la cabeza la Copa del Sevilla, las finales de Champions, las ligas de Benitez... etapas gloriosas del Valencia en las que el equipo no se caracterizaba por su buen juego, se caracterizaba por ganar
VALENCIA.
Los números no se discuten, se comprueban. El Valencia es cuarto con 50 puntos en 24 jornadas, a cinco (más el gol average) con el quinto, a tres del tercero y a seis del segundo. Cuarto equipo más goleador y segundo menos goleado. Segundo mejor equipo como local y el tercer mejor visitante, y es el equipo con menos derrotas de la Liga, junto con Madrid y Barcelona.
Está puntuación es la mejor de un debutante en el banquillo del Valencia a estas alturas, y únicamente ha sumado menos puntos (uno menos) que el mejor Valencia de la historia, el del doblete. Ese es el bagaje de Nuno al frente del banquillo valencianista.
Sin embargo, cada vez que juega el combinado valencianista veo en el entorno una crítica excesiva hacia el equipo y sobre todo hacia el entrenador, al que veo que hay demasiadas ganas de atizarle. Y es que a Nuno todavía se le juzga, por parte de algunos, por como llegó al Valencia y no por el trabajo que está realizando.
A veces la memoria nos falla y se nos olvida que esto es un proyecto en construcción, que acaba de nacer y que tiene como objetivo volver a colocar al Valencia entre los grandes de Europa, luchando por todo, pero no en siete meses. En el club ha cambiado de arriba a abajo, desde la cúpula de mando hasta los jugadores. Once caras nuevas que lo han convertido en el equipo más joven de la liga.
El técnico luso ha logrado conjuntar a un grupo de futbolistas jóvenes para conseguir un equipo que no realiza el juego más vistoso de primera, pero que es rocoso, al que nadie ha sido capaz de remontarle un partido. Y eso no era tarea fácil, contando además con un equipo del que más del 50% de los actúan habitualmente son nuevos. Además, el portugués ha sabido sacar rendimiento de jugadores como Piatti o Barragán que han comenzado a jugar a un nivel digno de un futbolista del Valencia, algo que no habían hecho desde su llegada al club.
¿Y el juego? Evidentemente es muy mejorable. Pero, ¿qué equipo juega bien en la Liga? El Atlético de Madrid no se caracteriza por ello. Tampoco el Real Madrid, donde brilla su velocidad de transición defensa-ataque. El FC Barcelona es el único que mantiene esa estela de buen fútbol, pero ahora vive únicamente de la inspiración de Messi, puesto que cuando está apagado -como frente al Málaga- el cuadro blaugrana no carbura.
Pero lo que más me sorprende es ver a todos aquellos que abanderaban una de las etapas más mediocres del club valencianista, con Emery y Braulio al frente, ser ahora los más exigentes del lugar. Supongo que toda la exigencia acumulada en aquella época sale ahora a flote, porque si no, no tengo explicación. Entiendo que con Albiol y Iago Aspas el juego del equipo sería brillante.
Yo, por mi parte, estoy muy ilusionado con el proyecto, con el equipo y con el entrenador. Me viene a la cabeza la Copa del Sevilla, las finales de Champions, las ligas de Benitez... etapas gloriosas del Valencia en las que el equipo no se caracterizaba por su buen juego, se caracterizaba por ganar, que es lo que hace el equipo de Nuno. La vuelta a la Champions está más cerca.
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