El fondo americano, uno de los claros favoritos para comprar el club, se presenta como un modelo profesional
HÉCTOR ESTEBAN | VALENCIA..-
HÉCTOR ESTEBAN | VALENCIA..-
El financiero Joaquín Maldonado Rubio es la persona que diseña para el fondo americano Cerberus el proyecto deportivo y valenciano integrado en la oferta de compra del Valencia. Cerberus, que es una de la seis propuestas que han presentado plan vinculante para quedarse con la propiedad del club, contactó con Maldonado, uno de los apellidos históricos de referencia en la ciudad, para pilotar una parte crítica del proyecto de la firma americana, que se presenta como una de las favoritas en la recta final del proceso de venta del Valencia.
Maldonado, que es responsable en la Comunitat Valenciana del Banco Mediolanum, lleva trabajando en la propuesta de Cerberus desde hace meses con gran sigilo, hasta el extremo de que su nombre no había trascendido hasta ahora, ni siquiera para Bankia o la Generalitat. La oferta americana buscó a este financiero con un doble objetivo, según ha podido saber este periódico: en primer lugar, valencianizar el proyecto, y en segundo, llevar al club una regeneración necesaria tras muchos años de convulsiones extremas en lo deportivo y social.
Maldonado no estará en primera línea, de hecho está descartada la opción de que pudiera ser el nuevo presidente del Valencia en caso de ganar. Su cometido pasa por ensamblar de forma discreta una propuesta que englobe a un grupo de personalidades que pudieran dar legitimidad a la oferta del fondo americano y suponer al tiempo un impulso para el club, lo que pasaría por garantizar un proyecto deportivo, valenciano y profesional, que fuera más allá de una operación puramente inmobiliaria.
Maldonado comparte desde hace años lazos familiares de amistad con José María Aznar Botella, hijo del expresidente del Gobierno, que trabaja en la división española de Cerberus, presidida por Lee S. Millstein, y además es consejero de Promontoria Plataforma, la filial del fondo americano que cerró con Bankia el pasado mes de septiembre la cesión del negocio inmobiliario con Bankia Habitat por 90 millones de euros y el trasvase de 457 empleados del banco a la empresa americana. Entre ellos, varios ex cargos directivos de la entidad como Juan Bartolomé, antiguo responsable de Bankia Habitat y que fue sustituido por Ángel Luis Sáiz Moratilla, ahora el representante del banco en la comisión gestora que tutela la venta.
La oferta de Cerberus, según las fuentes consultadas por este periódico, está fabricando una vertiente valenciana. Entre las personas que se han tocado para sumarse al proyecto destacan intelectuales del valencianismo, que participan en tertulias relevantes sobre asuntos relacionados con el club. La presidencia del equipo estaría pensada de hecho para un valenciano, en línea con lo que otros aspirantes han planteado llevando de la mano a Alfonso Rus, presidente de la Diputación.
Broseta, en el proyecto
Otra de las piezas de Cerberus es Manuel Broseta, presidente de Broseta Abogados, y que durante las últimas semanas trabaja intensamente para terminar de armar la propuesta. Broseta trabaja para Cerberus después de desvincularse de la Fundación del Valencia, a la que ha asesorado durante los últimos meses tanto en temas fiscales como en asuntos contractuales. Además, sigue siendo el apoyo jurídico en un asunto tan importante como es el caso del aval del Consell.
No es un secreto que Bankia tiene una buena sintonía con Cerberus, que está dentro de las tres favoritas para hacerse con el club el próximo 17 de mayo. Los contactos entre ambos se han sucedido en los últimos meses para valorar la posibilidad de que los americanos presentaran una oferta vinculante que se registró finalmente el mismo 1 de abril, cuando finalizaba el plazo. Fuentes consultadas confirmaron que las llamadas los días previos fueron constantes.
Joaquín Maldonado Rubio, que pertenece a una de las familias más arraigadas de la burguesía valenciana, nació en 1964 en Valencia. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y tiene un Master en Administración de Empresas.
Hace dos años fue el promotor de la Pro Banco de Valencia, la asociación más activa en la defensa de las señas de identidad de la entidad financiera. En ella consiguió aglutinar los intereses de los grandes y pequeños accionistas. A nivel profesional, comenzó en el Banco Santander como broker para pasar posteriormente por B&M y terminar en Fibanc, germen de lo que hoy es Banco Mediolanum. En esta trayectoria vinculada fundamentalmente a lo financiero ha tenido algún descanso para dedicarse a la abogacía. El hombre de Cerberus en Valencia es nieto de Joaquín Maldonado Almenar, que falleció a principios de 2009 a los 101 años de edad, y que fue una personalidad de referencia durante buena parte del siglo XX en la vida económica, social y política valenciana; durante más de seis décadas nada ocurrió en Valencia sin que estuviera al corriente Maldonado Almenar.
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