Con puestos sin dueño, el técnico argentino examina la competitividad y comportamiento individual - La rivalidad en los entrenamientos aumenta porque los jugadores buscan ser los elegidos para la semifinal europea
AMPARO BARBETA | VALENCIA
Ser uno de los once elegidos para disputar la ida de las semifinales de la Liga Europa es la obsesión con la que ahora trabajan los futbolistas en Paterna. La competitividad es máxima y ya se aprecia en cada balón dividido durante los entrenamientos. Ya no hay tregua. Todos los jugadores quieren participar en el encuentro del próximo jueves en el Sánchez Pizjuán y son muchos los que son conscientes de que, su elección, aún está en el aire y hacen méritos para que el técnico se fije en ellos durante los entrenamientos. De ahí que el encuentro del sábado contra el Osasuna, y sobre todo una buena actuación en él, sirva para que a más de uno esto le abra la puerta de la titularidad.
Si Pizzi sí tiene clara quién es su columna vertebral, hay muchos puestos que aún no tienen dueño. Y ahí se abre el abanico de las oportunidades. Jugar unas semifinales europeas, sostienen desde el vestuario, no es sencillo ni está al alcance de todos los profesionales. ¿Barragán o Pereira? o ¿Fede o Piatti?, por citar algunos ejemplos, saben que su participación está en el aire. Pizzi, tanto en la sesión vespertina del martes como en la matinal de ayer, insistió ante el grupo de la necesidad de priorizar el partido de Osasuna sobre el de Sevilla.
El técnico pretende examinar el comportamiento y competitividad de determinados jugadores y, a partir de ahí, confeccionar el once que mejor defienda la personalidad del Valencia ante el Sevilla. «Estamos obligados a volcar toda nuestra fuerza y energía en el partido de Pamplona. Sería un error pensar en el Sevilla y no en el Osasuna. Hay que pensar en lo inmediato y no en lo que está más allá porque, hasta entonces, pueden pasar muchas cosas. El equipo, tras las dos últimas victorias, está con muchas ganas y vamos a Pamplona a intentar ganar» lanzaba ayer Pablo Piatti, un jugador al que las lesiones han impedido este curso asentarse en la titularidad. Contratiempo que le ha hecho aprender «mucho». «Siento que he madurado, pero sé que tengo mucho margen aún para mejorar futbolísticamente», justifica. Y es, entre otras cosas, la competencia con Fede Cartabia lo que le incita a superarse. «Fede es muy inteligente, se entrega al máximo y exprime al compañero que tiene al lado. La competencia nos beneficia a ambos y al equipo», lanza. Sobre Emery, quién le hizo debutar en el Valencia, avisó que «conoce los puntos fuertes y las debilidades de cada uno, pero nosotros también lo conocemos y sabemos cómo plantea los partidos». Para ello faltan 7 días.
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