La continuidad o no del presidente el futuro organigrama del Valencia centra la atención de la Junta Ordinaria de hoy
J. M. BORT | VALENCIA
Los accionistas minoritarios del Valencia, que representan algo menos de un 30 por ciento del total, calibrarán hoy la venta del Valencia en la primera Junta General (Palau de la Música, 19 horas) después del traspaso al singapurense Peter Lim, que debe hacerse efectivo en la Asamblea Extraordinaria del próximo 1 de diciembre. A falta de conocer las declaraciones de quiénes hoy pidan la palabra, la expectación estará centrada en la figura de Amadeo Salvo. En su futuro. La empresa Meriton, que adquiere la mayoría accionarial (70,06 por ciento) quiere al actual dirigente en su organigrama. Todo apunta a que ejerza de presidente ejecutivo. Pero Salvo todavía no ha respondido, después de que trascendiera su compromiso con la empresa Power Electronics, de la que es propietario junto a su familia.
Salvo contestará hoy con un «sí quiero» a la oferta del equipo de Meriton, encabezado en Valencia por Lay Hoon y Kim Koh, dos fijos en la estructura del nuevo orden que va a imperar en el club a partir del 1 de diciembre. Pero la confirmación del empresario valenciano está condicionada. No puede garantizar su continuidad a largo plazo, precisamente porque su empresa le necesita. Salvo acordó en su día dejar durante el plazo de un año parte de sus exigencias con Power Electronics para dedicarse casi por entero al Valencia. Pasado más de ese tiempo, ahora es el momento de decidir si continúa o no. Será, un «sí» con fecha de caducidad. No puede pactar su presencia en el club de Mestalla por un plazo muy largo.
La de hoy será la última Junta de Accionistas donde la Fundación Valencia CF ejerza de máximo accionista, antes de que el día 1 se produzca el cambio de poderes. El máximo accionista aprobará, por tanto, las cuentas del club, con un un presupuesto de 75 millones de euros para esta temporada, trece menos que la pasada temporada. Unos números que no se repetían desde la etapa del doblete, en plena época de contención pese a los éxitos deportivos. La situación deportiva del equipo, fuera de las competiciones europeas esta temporada, produce una rebaja en el presupuesto, que se va a unas cifras de mediados de la década anterior.
Los accionistas examinarán la nueva situación del Valencia con la venta prácticamente firmada y no faltará quién pida, en el ruego de preguntas, detalles del contrato de compra-venta con Meriton. Un hecho que se repetirá con más insistencia en la junta del día 1.
El Valencia llega a la cita social de hoy con una deuda ligeramente superior a la de la pasada temporada. Asciende de 285 a 292 millones de euros, según aparece en las cuentas del club, auditadas por Eudita, y que hoy serán presentada. Es la primera vez que el pasivo vuelve a subir.
El nuevo propietario, Peter Lim, llega con el propósito, en teoría, de sanear las cuentas del Valencia, que pasan por conseguir la venta del solar de Mestalla y la construcción del nuevo, cuya explotación ha de servir para disponer de un motor económico que financie el Valencia del futuro. Si hay que vender o no futbolistas es una cuestión que nadie, hoy, puede contestar. Está condicionado, lógicamente, a la presencia o no del equipo en la Liga de Campeones, una fuente de ingresos muy suculentos a los que aspira la entidad de Mestalla.
La de hoy será la primera Junta de Accionistas del Valencia limitada para los medios de comunicación, después de que el club haya prohibido que sea retransmitida por las radios y las televisiones locales. Tampoco se podrán grabar imágenes ni declaraciones y sólo podrá acceder un periodista por medio de comunicación.
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