Buen día para poner la guinda light de la Champions, muy mal día, horrible, para volverla a pifiar. El Valencia puede certificar esta tarde de manera matemática la cuarta plaza, la que da derecho a disputar la previa de la Liga de Campeones. Para ello tiene que quedarse con los tres puntos. Pero tal y como están las cosas, lo de conformarse con ser cuarto es peor que la pedrea porque Manuel Llorente ya se ha encargado esta semana de recordar a los despistados que todo lo que no sea acabar en el podio no lo quiere ver ni en pintura. Ganando a la Real Sociedad, ni Sevilla y Atlético de Madrid alcanzarían ya por puntos a los valencianistas. Empatando con el conjunto donostiarra y perdiendo los tres siguientes encuentros, sólo el Sevilla -ganándolo todo- podría quedar por delante al tener mejor golaveraje.
Combinaciones, de cualquier forma, que a estas alturas de campeonato ningún aficionado contempla. Lo que quiere al fin y al cabo la grada de Mestalla es que el equipo salga del fango en el que se ha metido. Una cosa es perder contra el Real Madrid y otra bien diferente hacer el ridículo y que en la continuidad sea un Osasuna que lucha por no descender el que te vuelva a dar en todo el morro. Habrá que ver cómo recibe Mestalla a los suyos después de estas dos desagradables experiencias.
Reto pues para Unai y los suyos, con especial mención además para Banega después del lío en el que él solito se ha metido. Las nuevas tecnologías vuelven a traicionar al centrocampista argentino y metedura de pata con riesgo de contagio. Si los jugadores empiezan a pensar en lo que pasará a partir de junio, el Valencia lo puede pasar realmente mal. La Real Sociedad, ese equipo que tiene Emery en el corazón, evalúa la capacidad de reacción de los blanquinegros.
Lo de Pamplona ha pasado factura a Stankevicius. El lituano y Maduro (porque Topal se ha recuperado) se caen de la lista y se asoman a la misma Bruno y David Navarro. El capitán ha sufrido cinco partidos en el olvido porque ni tan siquiera había sido convocado. Lo curioso es que aunque ayer se ensayó a puerta cerrada, en uno de los equipos actuaron Miguel, Ricardo Costa, Dealbert y Jordi Alba, defensa que en ninguna de las tres competiciones disputadas esta temporada ha compartido titularidad.
Conociendo a Unai, no está claro del todo que estos cuatro vayan a ser los escogidos pero está claro que algo tiene que hacer después de lo del Reyno de Navarra. Por eso tampoco está claro si al final se va a decidir a jugar con Jonas y Soldado -ayer compartieron equipo- o si se decanta por actuar con dos delanteros. En Anoeta, Aduriz dio los tres puntos que sirvieron para despedir 2010 por detrás del Villarreal.
A la Real Sociedad actual, la Liga se le ha ido poniendo cuesta arriba aunque también es verdad que con 41 puntos tampoco es que tenga el futuro negro. Además, haber ganado dos de los últimos tres partidos -el Barça fue una de sus víctimas- le han dado el aire suficiente para llegar esta tarde a Mestalla con la presión justa. Uno quiere asegurar la Champions, otro la permanencia. Cruce de caminos, más peligroso para el Valencia por aquello de la exigencia que supone quedar bien en Mestalla. Esa lógica de que lo último siempre es lo más reciente queda más patente en fútbol. Si el Valencia saca adelante los últimos cuatro partidos, Emery tendrá más razones para sacar pecho. Si se tuerce la cosa, Llorente apretará.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2011-05-07/mestalla-acepta-otro-bochorno-20110507.html
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