Cambio de rumbo

 

Un Valencia con dudas en el centro del campo debe mejorar sus prestaciones a domicilio ante un Mallorca intratable en su estadio

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Después del suspenso en el estreno de la Champions, el Valencia busca este mediodía en Mallorca, en horario de café y ensaimada, un triunfo que mejore sus notas en el inicio de curso. En la primera salida asequible de la temporada, los blanquinegros necesitan un triunfo que desequilibre la balanza entre un mal inicio y un comienzo aceptable. La fuerza del equipo se escapa lejos de Mestalla y Pellegrino ha insistido especialmente esta semana en inculcar al vestuario que la garra y la competitividad deben formar parte de la idiosincrasia del club valencianista, para olvidarse ya del conformismo.

Tras caer en el Camp Nou y desaparecer en Múnich, el revulsivo debe llegar hoy. Si el entrenador quiere que su plantilla no mantenga algunos vicios como herencia de la anterior etapa, la mejor forma de romper con el pasado es demostrar al valencianismo que la mentalidad de su equipo ha cambiado. Sin necesidad de libros. Desde noviembre de 2007 el Valencia no gana en el estadio mallorquín, por lo que conseguir un triunfo en Palma significaría un primer paso importante en esta nueva era.

Ya no valen aquellos jugadores fríos que no se dejan todo en el césped. El Flaco quiere compromiso en todo momento, y por eso mira fijamente al centro del campo. Las últimas actuaciones de Parejo le mantienen en la cuerda floja y el técnico se ha planteado dar la alternativa al canterano Portu acompañando a Tino Costa. Hoy el de Coslada afronta la que puede ser su última oportunidad de reivindicarse, ya que Gago se reincorpora mañana al trabajo con el grupo. La salida del balón y la canalización del juego serán sus principales exámenes. Pellegrino ha estado machacando estos aspectos y los resultados deben notarse.

Si la zona de creación es donde más problemas presenta el equipo, la comparación con el rival resulta preocupante. Las dos grandes perlas del Mallorca manejan el timón en el círculo central, y ambos son del agrado de Braulio. El director deportivo tiene echado el ojo sobre Tomás Pina y Javi Márquez, responsables del prometedor inicio liguero de los baleares. El segundo sonó este verano, mientras que el primero puede ser uno de los nombres a tener en cuenta en el mercado estival de 2013.

La disputa del balón entre esos cuatro jugadores será sin duda una de las batallas de la mañana. Al técnico valencianista le obsesiona que su equipo tenga más posesión, que se adueñe del balón y que sea el rival quien corra detrás. Es lo que ha trabajado y supone una de las nuevas señas de identidad. Eso le faltó en anteriores encuentros y supone por tanto el principal aspecto a corregir desde hoy. Precisamente por esa razón la responsabilidad para Parejo y Tino es mayor, ya que hasta ahora no han conseguido imponerse a sus rivales. Pellegrino está echando demasiado de menos a Gago, el eje del equipo.

Junto al argentino, hay cinco lesionados más, lo que deja al equipo en estado de circunstancias. Albelda, Piatti, Banega, Canales y Mathieu no son de la partida, por lo que los blanquinegros están en cuadro para afrontar una parte exigente de la temporada. La otra duda está en la delantera. Valdez pide un sitio en el once a gritos, y su gol ante el Bayern puede abrirle las puertas en lugar de Jonas, con menos chispa de la habitual desde que volvió de sus partidos con Brasil.

Acompañará a Soldado, al que le falta despertar todavía fuera de casa. El valenciano podrá respirar más tranquilo, ya que enfrente no estará el sancionado Nunes, la referencia defensiva del equipo de Caparrós, un técnico contra el que el Valencia no pierde desde 2009.

Geromel se postula como el sustituto del portugués, aunque el peligro de los bermellones se llama Hemed. El israelí ha empezado la temporada como un tiro y persigue a Messi en la tabla de goleadores. Pararle será el principal trabajo de Rami y Ricardo Costa, la pareja de centrales titular por la que optará hoy Pellegrino. Víctor Ruiz ha comenzado un punto por debajo respecto a sus compañeros y el Iberostar no es el mejor lugar para que mejore su nivel, ante uno de los equipos que mejor ha empezado la liga. Intratable en su estadio, con dos triunfos en sendos partidos e invicto fuera de casa, los baleares tienen marcado a fuego el carácter competitivo de su entrenador. Con todo, si el Valencia gana hoy les superará en la clasificación, con ambos conjuntos empatados a ocho puntos, lo que haría mirar la realidad con más optimismo.

http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2012-09-23/cambio-rumbo-20120923.html