Brasil parece tener ya portero. Mano Menezes busca desde su llegada un fijo bajo palos y tras ser de los pocos a los que la Canarinha no silbó contra Sudáfrica Diego Alves gana enteros. Pero para ello debe jugar con Pellegrino.
Conrado Valle | 10/09/2012
Diego Alves ha encontrado un lugar en la selección de Brasil. Su lugar bajo palos. Tras diez convocatorias y tres partidos jugados con Mano Menezes (Gabón, Egipto y el último el viernes ante Sudáfrica), el guardameta del Valencia es hoy el mejor colocado en la mente del seleccionador para tener galones de titular de cara a la Copa Confederaciones, torneo que se disputará en Brasil este verano y antesala del Mundial del siguiente año. Diego Alves fue de los pocos jugadores que no fueron silbados por la afición carioca ante Sudáfrica y, sobre todo, con dos paradas evitó males mayores (al menos hizo bueno el solitario gol de Hulk, el cual calmó los ánimos de la grada). Pero Alves sabe que no es el único en la terna y que para mantener el rol que hoy tiene debe seguir con el que hasta la fecha le ha dado Pellegrino en el Valencia. Dicho de otra manera, Vicente Guaita se cruza en el camino de Alves hacia la Copa Confederaciones.
Tras la Copa del Mundo de Sudáfrica, Mano Menezes ha estado buscando un fijo en la portería. Y varios guardametas son los que la han defendido. Víctor (Atlético Mineiro), Julio César (Queens Park Rangers) y Jefferson (Botafogo). Pero ninguno ha calado. Ni tampoco Alves en sus dos anteriores oportunidades. Pero ahora Menezes sí ve al valencianista como la mejor opción que tiene. "Es hora de darle a uno la confianza", apuntó el viernes el seleccionador. Y ese uno es Alves. Qué duda cabe que es un aliciente más para la pugna que con Guaita ya recuperado van a protagonizar los ché.
"Debo seguir trabajando cada día"
La prensa en Brasil da por hecho que Diego Alves se ha ganado la plena confianza de Mano Menezes, si bien, el guardameta del Valencia no lo tiene o no lo quiere ver tan claro. Tras el partido ante Sudáfrica, Alves dejó claro a sus compatriotas que "debo seguir trabajando cada día. La confianza no se gana en un día". Lo que sí recalca es que la presión que hay hoy en la selección "es algo a lo que estamos acostumbrados en Europa".
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