El técnico quiere una victoria pero fija otra prioridad: que los futbolistas «no se dejen nada por entregar»
JUAN CARLOS VILLENA | MÚNICH..-
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El vestuario del Valencia afronta el inicio de la Champions League en el Allianz Arena respetando al Bayern, pero sin ningún miedo. Pellegrino y Ricardo Costa dejaron ayer dos buenos ejemplos. El técnico lanzó un mensaje claro a sus jugadores: «El principal error es tener demasiado respeto al rival, el fútbol es un juego de errores permanentes y hay que convivir con ellos. Lo que espero de mis jugadores es que jueguen como ellos mismos». El central portugués recogió el guante. «Afrontamos la competición con todas las ganas de demostrar nuestra categoría y la imagen de un Valencia ambicioso. Venimos con la ilusión de jugar para ganar», advirtió.
Mauricio quiso dejar claro que el estilo que busca en su equipo está muy por encima de los resultados. «Porque espero que los hinchas del Valencia se sientan orgullosos de nuestro equipo. Hay varias maneras de transcender en el fútbol, ganando o desplegando una manera de jugar donde los jugadores no se dejen nada por entregar».
El discurso lo tienen interiorizado los futbolistas más veteranos y también los últimos en llegar. Como Jonathan Viera, quien se mostró ambicioso en el aeropuerto de Manises. «Nosotros vamos allá a ganar, tenemos que ir a todos los campos a ganar. Somos un equipo importante y tenemos que demostrarlo», recordó el canario.
El joven canario admite que jugar en el Allianz Arena supone una enorme motivación. «Se trata de un partido que todos los jugadores quieren jugar, de una competición muy bonita. Esperemos que podamos empezar con buen pie». La experiencia vivida en los campos de Real Madrid y Barcelona, donde el Valencia logró mostrarse competitivo, es un aval. «Nunca he estado allí (en Múnich), pero ya hemos ido al Bernabéu y al Camp Nou y son de los dos mejores equipos del mundo», recordó Viera.
Pero las ilusiones por el debut no pueden ocultar la magnitud del desafío. De hecho, los consejeros desplazados a Alemania abogan por la prudencia. En la planta noble del club se tiene muy claro que, con las bajas, la misión de hoy es complicadísima. «Tengo mucho más miedo al partido de Mallorca del domingo», comentó un alto directivo blanquinegro nada más aterrizar en Múnich.
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