El Valencia, a partir de ahora, tiene por delante dos partidos por semana, con el desgaste que eso implica
A. BARBETA VALENCIA
El futuro deportivo del Valencia, en las tres competiciones en las que está inmerso, se puede definir en los dos próximos meses. Para bien o para mal. Y es que el equipo de Pellegrino deberá competir con un ritmo de dos partidos por semana. Un asfixiante maratón de partidos. Con el desgaste físico y psicológico que ello implica. A partir de ahora, y hasta el 22 de diciembre, sólo habrá una semana sin partido intersemanal, ya que a mitad de noviembre -miércoles 14- hay encuentros internacionales que, al ser amistosos, no interrumpen la Liga. El ritmo sólo podría reducirse en dos partidos en el caso de que el equipo no sea capaz de superar al Llagostera en la Copa del Rey. Si el Valencia supera la eliminatoria, el rival en octavos será el ganador del emparejamiento Sporting-Osasuna. Y, curiosamente, si el vencedor es el equipo navarro, el Valencia jugaría dos encuentros seguidos en diciembre en Pamplona en tan sólo tres días. Posteriormente cerraría el año con tres partidos consecutivos encasa, dos de Liga y uno de Copa del Rey, en la semana previa a Navidad.
Así, y con dos partidos por semana, Mauricio Pellegrino casi no tendrá tiempo de entrenar ni suministrar ideas tácticas al equipo ya que, con una plantilla corta, el descanso y la recuperación superará al trabajo. Por este motivo, el cuerpo técnico ya ha diseñado un plan específico de trabajo. Entre otras cosas, por ejemplo, el equipo viajará mañana a Llagostera (Girona), en el mismo día del partido, para así poder trabajar hoy en Paterna y que los jugadores disfruten de la tarde libre y puedan pasar la noche en casa. Porque desconectar también es importante.
Así, y con dos partidos por semana, Mauricio Pellegrino casi no tendrá tiempo de entrenar ni suministrar ideas tácticas al equipo ya que, con una plantilla corta, el descanso y la recuperación superará al trabajo. Por este motivo, el cuerpo técnico ya ha diseñado un plan específico de trabajo. Entre otras cosas, por ejemplo, el equipo viajará mañana a Llagostera (Girona), en el mismo día del partido, para así poder trabajar hoy en Paterna y que los jugadores disfruten de la tarde libre y puedan pasar la noche en casa. Porque desconectar también es importante.
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