La urgencia clasificatoria tras el mal inicio y la recuperación de lesionados obligan al Valencia a retomar el rumbo en la Liga - Pellegrino, con un margen de confianza todavía intacto, cumple los primeros cien días como entrenador blanquinegro
V. CHILET VALENCIA
Al Valencia empiezan a entrarle las prisas en el apartado deportivo. El mal arranque del conjunto de Mauricio Pellegrino en la Liga, con 8 puntos de 21 posibles, obliga al equipo a ir a contracorriente, a remolque de los conjuntos llamados a ser rivales directos en la lucha por las plazas de Liga de Campeones. Es el caso del Atlético de Madrid, distanciado a once puntos, o del Málaga, tercero con 14 puntos. Si en el capítulo societario el club tendrá que afrontar antes de diciembre la renegociación de la deuda de 245 millones con Bankia y el pago de 5'6 millones de los intereses del préstamo de la entidad bancaria a la Fundación, en materia deportiva, el equipo tocó fondo con la última derrota en Liga, la tercera consecutiva a domicilio, en casa del Levante UD. Una derrota en la que quedaron retratados los peores defectos del equipo, repetidos de encuentros precedentes. Errores de concentración defensiva, con tantos provocados en saques de portería del meta contrario, y poca fluidez atacante para remontar el marcador adverso.
De momento, el margen de confianza de Pellegrino se ha mantenido intacto, y la afición se ha mostrado comprensiva con los lentos plazos de adaptación del equipo a la filosofía del "Flaco". Pero una vez superados los cien días de gestión en el banquillo blanquinegro, las expectativas hacia Pellegrino se traducirán en exigencia de resultados. Del marcador que se coseche el próximo sábado contra el Athletic Club en Mestalla dependerá que la decadencia se agudice o, en cambio, se gane la tranquilidad necesaria desde la que remontar posiciones.
Contra el conjunto de Marcelo Bielsa, en un momento de indefinición parecido al que sufre el Valencia, Pellegrino verá nutrido su equipo con más efectivos en la defensa y el centro del campo, con el regreso de los lesionados Jérémy Mathieu, David Albelda y Éver Banega, a los que se podría unir, dependiendo de los entrenamientos de esta semana, Ricardo Costa.
Dos décadas de finales y títulos
En la mano de Pellegrino está retomar el rumbo deportivo mantenido por el Valencia en su historia reciente. En los veinte años que el club lleva convertido en sociedad anónima deportiva, la convulsión social no fue óbice para que el equipo cosechara éxitos sobre el terreno de juego. En esta época, el Valencia ha conquistado dos ligas (01/02, 03/04), dos Copas del Rey (98/99, 07/08), una Copa de la UEFA (03/04), una Supercopa de España (1999) y una Supercopa de Europa (2004). Además, disputó dos finales consecutivas de la Liga de Campeones. Repetir participación año tras año en la máxima competición continental es una de las claves para preservar el prestigio deportivo y, al mismo tiempo, generar una fuente de ingresos extra con los que cuadrar el presupuesto.
En la mano de Pellegrino está retomar el rumbo deportivo mantenido por el Valencia en su historia reciente. En los veinte años que el club lleva convertido en sociedad anónima deportiva, la convulsión social no fue óbice para que el equipo cosechara éxitos sobre el terreno de juego. En esta época, el Valencia ha conquistado dos ligas (01/02, 03/04), dos Copas del Rey (98/99, 07/08), una Copa de la UEFA (03/04), una Supercopa de España (1999) y una Supercopa de Europa (2004). Además, disputó dos finales consecutivas de la Liga de Campeones. Repetir participación año tras año en la máxima competición continental es una de las claves para preservar el prestigio deportivo y, al mismo tiempo, generar una fuente de ingresos extra con los que cuadrar el presupuesto.
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