Mauricio Pellegrino dirige la primera sesión de entrenamiento y los jugadores acaban exhaustos tras dos intensas horas
de trabajo - El Valencia debutará en Liga en el Bernabeu contra el vigente campeón -Siqueira, el jugador elegido para reforzar el lateral izquierdo, se deja querer y afirma en Granada que "a cualquier jugador le gustaría ir al Valencia"
AMPARO BARBETA VALENCIA Mauricio Pellegrino ya prepara a los jugadores para el debut liguero. Será en el Bernabéu y contra el Real Madrid, el vigente campeón. Ese día, el fin de semana del 18 de agosto, ya estará engrasada la plantilla. Y prácticamente completa ya que el mercado se cerrará el 31 de agosto. Pero hasta que eso ocurra, el técnico trabajará con lo que el club le vaya entregando. De momento, y en el primer día de tarea sobre el césped, el preparador entrenó a trece jugadores del primer equipo y a ocho canteranos -de los que hará criba-. Hoy se unirá al grupo Sophien Feghouli, mañana lo hará Andrés Guardado y así progresivamente. En ese conjunto, al menos eso se desprende de sus declaraciones, aspira a jugar Guilherme Siqueira.
"El tercer mejor equipo de España"
El objetivo del Valencia para el lateral izquierdo, Siqueira, sorprendió ayer en Granada -tras pasar las pruebas médicas con su equipo y cuando le preguntaban por las vacaciones- al lanzar un guiño al Valencia y dejar la puerta abierta a su salida del Granada. "El Valencia es el tercer mejor equipo de España. Pregúntale a cualquier jugador si quiere ir al Valencia y casi todos te dirán que sí", afirmaba con complicidad. "Si yo pudiera ir a un equipo como el Valencia pues bien, pero soy jugador del Granada. La realidad es esa y... a ver lo que va a pasar", sostenía. Siqueira, primer objetivo del Valencia para el lateral, tiene contrato hasta 2015 y su cláusula está cifrada en 15 millones de euros. El Valencia ha ofrecido al equipo que preside Quique Pina cuatro millones de euros por el cincuenta por cien de la propiedad sobre los derechos federativos del jugador y espera una respuesta. Hasta entonces, Pellegrino seguirá trabajando con un único lateral izquierdo, Mathieu, que ha regresado de las vacaciones con dolor en el tendón de Aquiles.
El objetivo del Valencia para el lateral izquierdo, Siqueira, sorprendió ayer en Granada -tras pasar las pruebas médicas con su equipo y cuando le preguntaban por las vacaciones- al lanzar un guiño al Valencia y dejar la puerta abierta a su salida del Granada. "El Valencia es el tercer mejor equipo de España. Pregúntale a cualquier jugador si quiere ir al Valencia y casi todos te dirán que sí", afirmaba con complicidad. "Si yo pudiera ir a un equipo como el Valencia pues bien, pero soy jugador del Granada. La realidad es esa y... a ver lo que va a pasar", sostenía. Siqueira, primer objetivo del Valencia para el lateral, tiene contrato hasta 2015 y su cláusula está cifrada en 15 millones de euros. El Valencia ha ofrecido al equipo que preside Quique Pina cuatro millones de euros por el cincuenta por cien de la propiedad sobre los derechos federativos del jugador y espera una respuesta. Hasta entonces, Pellegrino seguirá trabajando con un único lateral izquierdo, Mathieu, que ha regresado de las vacaciones con dolor en el tendón de Aquiles.
Vaciarse en el día a día
A las siete de la tarde, el grupo salió a entrenar a uno de los campos de la Ciudad Deportiva. El cuerpo técnico, al que se le distingue por lucir un uniforme de una tonalidad superior al de los futbolistas, ya esperaba a los jugadores.
En círculo en el centro del campo, Pellegrino explicó durante no más de diez minutos, qué espera de los jugadores.
El técnico avisó a sus pupilos que, lo importante, es vaciarse en el día a día y no pensar a largo plazo. Tras el monólogo del técnico, tomó el mando el preparador físico Carlos Macaya. Primer palizón y sofocón del curso-fue curioso que, mientras se completaban los ejercicios, el entrenador se iba acercando a los jugadores más veteranos para hablar con ellos- . No obstante, y en toda una declaración de intenciones, sólo media hora después de arrancar la sesión, entró en escena el balón y Pellegrino dio las primeras instrucciones a sus chicos -como se dirigía a ellos-. Carlos Compagnucci, su segundo, compartía tareas. El argentino, que destaca entre la plantilla por su altura, dividió al bloque en dos grupos y trabajó tanto la presión como el saque de la pelota controlada desde atrás. A las ocho de la tarde, el técnico dio por terminada la sesión táctica y Macaya volvió a tomar el mando para hacer correr , durante más de diez minutos, a los jugadores. Hoy, a las ocho de la mañana, está citado el grupo para desayunar en la Ciudad Deportiva y, acto seguido, volver a trabajar. Empieza ya la rutina.
A las siete de la tarde, el grupo salió a entrenar a uno de los campos de la Ciudad Deportiva. El cuerpo técnico, al que se le distingue por lucir un uniforme de una tonalidad superior al de los futbolistas, ya esperaba a los jugadores.
En círculo en el centro del campo, Pellegrino explicó durante no más de diez minutos, qué espera de los jugadores.
El técnico avisó a sus pupilos que, lo importante, es vaciarse en el día a día y no pensar a largo plazo. Tras el monólogo del técnico, tomó el mando el preparador físico Carlos Macaya. Primer palizón y sofocón del curso-fue curioso que, mientras se completaban los ejercicios, el entrenador se iba acercando a los jugadores más veteranos para hablar con ellos- . No obstante, y en toda una declaración de intenciones, sólo media hora después de arrancar la sesión, entró en escena el balón y Pellegrino dio las primeras instrucciones a sus chicos -como se dirigía a ellos-. Carlos Compagnucci, su segundo, compartía tareas. El argentino, que destaca entre la plantilla por su altura, dividió al bloque en dos grupos y trabajó tanto la presión como el saque de la pelota controlada desde atrás. A las ocho de la tarde, el técnico dio por terminada la sesión táctica y Macaya volvió a tomar el mando para hacer correr , durante más de diez minutos, a los jugadores. Hoy, a las ocho de la mañana, está citado el grupo para desayunar en la Ciudad Deportiva y, acto seguido, volver a trabajar. Empieza ya la rutina.
"¿Que si soy una estrella? Soy un jugador comprometido"
Andrés Guardado está llamado a ser una de los jugadores más importantes del nuevo Valencia. Y así fue su recibimiento. De estrella. Ayer, un centenar de aficionados, muchos de ellos compatriotas del jugador, acudieron al aeropuerto para recibir al mexicano que hoy será presentado en el monasterio de Simat de La Valldigna (20,15 horas). Sonriente y muy relajado, el futbolista afirmó que "está bien" iniciar la Liga ante el Real Madrid. "Los objetivos son los mismos con independencia del primer rival al que no ha tocado enfrentarnos en el campeonato de Liga", agregaba Guardado tras pasar la pertinente revisión médica, firmar su contrato y visitar junto al director deportivo Mestalla, el estadio en el que jugará las cuatro próximas temporadas.."Ahora estoy ilusionado por haber fichado por un equipo grande, en el que quiero ser protagonista, tener minutos y convertirme en alguien importante. Sé que al Valencia se le exige estar arriba, en la pelea por jugar la Liga de Campeones", señalaba. "¿Que si soy una estrella?", se preguntaba el jugador cuando se le preguntó sobre la expectación que su llegada había creado. "Vengo, sin evadir responsabilidades y sabiendo al club al que he llegado porque es importante vestir esta camiseta. Quiero que la afición sepa que soy un jugador comprometido", indicaba.
El jueves entrenará ya junto a sus compañeros.
Andrés Guardado está llamado a ser una de los jugadores más importantes del nuevo Valencia. Y así fue su recibimiento. De estrella. Ayer, un centenar de aficionados, muchos de ellos compatriotas del jugador, acudieron al aeropuerto para recibir al mexicano que hoy será presentado en el monasterio de Simat de La Valldigna (20,15 horas). Sonriente y muy relajado, el futbolista afirmó que "está bien" iniciar la Liga ante el Real Madrid. "Los objetivos son los mismos con independencia del primer rival al que no ha tocado enfrentarnos en el campeonato de Liga", agregaba Guardado tras pasar la pertinente revisión médica, firmar su contrato y visitar junto al director deportivo Mestalla, el estadio en el que jugará las cuatro próximas temporadas.."Ahora estoy ilusionado por haber fichado por un equipo grande, en el que quiero ser protagonista, tener minutos y convertirme en alguien importante. Sé que al Valencia se le exige estar arriba, en la pelea por jugar la Liga de Campeones", señalaba. "¿Que si soy una estrella?", se preguntaba el jugador cuando se le preguntó sobre la expectación que su llegada había creado. "Vengo, sin evadir responsabilidades y sabiendo al club al que he llegado porque es importante vestir esta camiseta. Quiero que la afición sepa que soy un jugador comprometido", indicaba.
El jueves entrenará ya junto a sus compañeros.
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