VALENCIA. Ingeniería financiera o imaginación económica. Cualquiera de los términos sirven para describir las operaciones que elValencia CF trata de acometer este verano. El club necesita fichar jugadores de primer nivel otro año más. Las exigentes competiciones que afrontará esta temporada, donde volverá a disputar la Champions League por tercera campaña consecutiva, le obligan a buscar refuerzos de garantías y más cuando ha vendido futbolistas en todas las posiciones de campo.
Ante esa necesidad imperiosa por fichar jugadores 'buenos, bonitos y baratos' el director deportivo, Braulio Vázquez, lleva varios años especializándose en la tarea de realizar encaje de bolillos para lograr reforzar las posiciones que el club necesita a bajo precio.
Este verano la situación no será diferente. A pesar de que el club ha vendido por valor de 23 millones de euros, el presidente ya ha repetido en varias ocasiones que esa cantidad no la podrán reinvertir en fichajes.
De hecho, la cantidad que se destinará a las nuevas incorporaciones estará entre los 12 y los 15 millones de euros, aunque la idea sería no llegar a esos quince.
Braulio tiene ese dinero para contratar a un buen lateral izquierdo, para no fallar con el mediocentro que sea el sustituto de Albelda y para fichar a un delantero goleador. Todo esto tendrá que encontrarlo a un precio reducido aunque eso sí el director deportivo cuenta con un as en la manga.
Esos 12-15 millones que el club invertirá en fichajes son los que estarán incluidos en el presupuesto de la sociedad de la próxima temporada. Sin embargo, Braulio sabe que la manera para acceder a jugadores importantes que le den un plus de calidada la plantilla, pasa por conseguir operaciones ventajosas para el Valencia.
Esas ventajas pasan por encontrar formulas como la cesión de jugadores con opciones de compra o por el contrario por conseguir operaciones en las que los de Mestalla puedan pagar los fichaje que realicen a largo plazo.
Es decir, que los clubes a los que el Valencia quiere ficharle futbolistas accedan a que las cantidades que los blanquinegros paguen sean en cómodos plazos. Algo así como cuando uno compra una casa o un coche.
Esa es la fórmula para poder incorporar a jugadores que puedan ilusionar al aficionado valencianista.
Hasta hace unos años, cuando el fútbol vivió muy por encima de sus posibilidades, eran muchos los clubes de fútbol que pagaban auténticas millonadas por jugadores de perfil medio. Pagar 15 millones por un futbolista era algo normal. Durante esa etapa las cantidades que se pagaban en un primer plazo siempre eran altísimas. Se podían adelantar entre 8 y 10 millones de euros al contado.
Hoy todo eso es historia. Hoy los clubes asumen que la crisis es para la gran mayoría igual. Por ello, ahora está muy de moda el pago a largo plazo. Eso sí, siempre y cuando se presenten unas garantías de pago.
Ese debe ser el as en la manga que explote la secretaría técnica valencianista. Necesitan jugadores de primer nivel, el mercado se presta a las operaciones a largo plazo, y el club hace tiempo que recuperó su fama de cumplidor en los pagos.
Con todo ello, clubes como el Milán, PSG, Granada, Villarreal o PSV estarán en condiciones de aceptar traspasarle jugadores al Valencia y permitir aplazar los pagos, los mismos años que el jugador vaya a firmar en Valencia.
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