El jugador sólo se movería para venir a Mestalla, pero Fernando Roig exige los 12 que ofertan Rubin Kazan y Spartak
JOAQUÍN BALLESTA | VALENCIA..-
JOAQUÍN BALLESTA | VALENCIA..-
La noche del pasado lunes estalló definitivamente la guerra Villarreal-Valencia. Fue justo en el momento que se rompieron las negociaciones entre ambos clubes para el traspaso de Bruno Soriano. El centrocampista de Artana se verá obligado a jugar esta temporada en Segunda división, porque su club se negó a aceptar una oferta valencianista que llegó hasta 10,5 millones de euros. La orden de Fernando Roig era tajante: 12 millones o nada. Y así sucedió, por más que se forzó la máquina y se intentó convencer al máximo responsable del Villarreal de que la oferta era muy suculenta, tal y como está el mercado.
El dueño del conjunto de El Madrigal se aferra a esos 12 millones de euros porque es la cantidad que le han ofrecido el Spartak de Moscú que dirige Unai Emery y el Rubin Kazan. Ambos equipos rusos pusieron dicha cantidad sobre la mesa. Pero faltaba saber la opinión de Bruno. El futbolista dijo que no desea trasladarse a Rusia y que, en el caso de ser traspasado a otro club, sólo está dispuesto a ir al Valencia. Es donde quiere jugar.
Si Villarreal y Valencia mantuvieran hoy una relación de normalidad, como hace algunos años atrás, Bruno Soriano estaría a estas horas en la concentración de Alemania a las órdenes de Mauricio Pellegrino. Sin embargo, para Fernando Roig el Valencia es su equipo 'non grato' desde aquella derrota por 1-0 en Mestalla, en la penúltima jornada de Liga, que tanto escoció a la entidad castellonense, sobre todo tras consumar posteriormente su descenso a Segunda división.
El diario Mediterráneo, de Castellón, publicó ayer la ruptura de las negociaciones, aunque apuntaba que el Villarreal había rechazado una oferta del Valencia de nueve millones de euros. Y es que la negociación se prolongó durante la noche. Desde Mestalla se subió a 10 millones y más tarde hasta 10,5 para ver si finalmente Fernando Roig aceptaba y Bruno se convertía en nuevo futbolista del Valencia. El presidente amarillo se mantuvo en que la operación costaba 12 millones y de ahí no bajó.
Salvo que se produzca un cambio radical en las posturas, cosa más que difícil, Bruno, muy a su pesar, jugará esta temporada en Segunda división, con el objetivo de devolver al Villarreal a la máxima categoría. Ante el desenlace que se ha producido, el Valencia trabaja ya en la contratación de otro centrocampista de corte defensivo. Si las negociaciones resultan más fluídas que con Fernando Roig, esta semana habrá fichaje.
Del mismo modo, se espera cerrar también la contratación del lateral zurdo Siqueira, muy bien encarrilada. Salvo giro inesperado, el Valencia se hará con el cincuenta por ciento de los derechos del brasileño, compartiendo la propiedad con el Granada. A cambio pagará una cantidad que estará entre cuatro y 4,5 millones de euros. Ese es el techo y nunca se va a pasar de la mencionada cifra.
Las posturas están más cercanas cada día que pasa y todo apunta a que Siqueira jugará en el Valencia. El brasileño elogió ayer al equipo blanquinegro en un videochat que mantuvo con los lectores de ideal.es y también en declaraciones que hizo en la concentración de La Manga. Preguntado si jugando en el club de Mestalla tendría más posibilidades de ir a su selección dijo: «Seguramente, porque el Valencia es un grande y tiene más repercusión».
A última hora de la tarde de ayer, tras el entrenamiento, Quique Pina y Juan Carlos Cordero, presidente y secretario técnico del Granada, se reunieron con Siqueira por espacio de veinte minutos para informarle de que las negociaciones de su traspaso van por buen camino.
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