VALENCIA. A menos de una semana para que el Valencia arranque su pretemporada de la mano de su nuevo entrenador, el argentinoMauricio Pellegrino, este y Braulio Vázquez, director deportivo de la entidad, se sentarán en la misma mesa para poner en común y empezar a tomar algunas decisiones sobre los fichajes que tiene que afrontar el club.
Por fin se acabarán las larguísimas conversaciones de ambos por Internet y ahora la cosa será mucho más fluida ya con el argentino en Valencia.
La reunión tendrá un único punto del día, hay que planificar la plantilla de la próxima temporada. En esa reunión que habrá a lo largo del día de hoy, no sería de extrañar que estuviera presente al menos durante un espacio de tiempo el presidente, Manuel Llorente. Él debe ser el que les diga el dinero del que disponen para reforzar la plantilla.
Como el propio Pellegrino dijo el día de su presentación. "Si el presidente larga tendremos buenos fichajes". Pues el presidente sabe que tiene que largar, pero habrá que ver hasta dónde está dispuesto a alargar el bolsillo.
De momento el Valencia tiene que resolver tres posiciones de manera urgente. Ya que aunque el director deportivo se empeñe en asegurar que no tienen prisa en fichar, él es el primero que sabe con certeza que en las posiciones en las que tiene que invertir dinero, cuanto más tarde lo haga, más caro será.
Esas tres posiciones son la del lateral izquierdo, la del pivote defensivo y la del delantero. Esos tres fichajes hay que hacerlos, ahora falta ver quien son los elegidos.
En todas las demarcaciones hay varios candidatos y por supuesto unos rangos económicos. Por poner un ejemplo, en el lateral izquierdo el preferido del director deportivo es Siqueira, pero su precio es inasumible para el club. Por ello, en las últimas horas el Valencia ha vuelto a abrirle la puerta a la posible llegada de Dídac, aunque en este caso ya sabe que tendría que ser pagando un traspaso y nunca cedido.
En el pivote defensivo el nombre que encandila y por el que la secretaría técnica le gustaría hacer un esfuerzo es Bruno Soriano, sin embargo su alto precio y las pocas ganas del Villarreal de vendérselo al Valencia complican mucho la operación.
En la delantera hay millones de ofrecimientos. El club ha tanteado a delanteros de diferentes estilos. El gran sueño de Braulio sería traer al francés Gameiro del PSG, pero la envergadura económica de la operación la hace cuanto menos difícil.
Además de los fichajes, Pellegrino le quiere exponer a Braulio la necesidad de mantener en la plantilla a Tino Costa, eso o expresarle que si le venden, habría que hacer un esfuerzo y traer a otro creador en el centro del campo. Con lo que de tres fichajes urgentes, se pasaría a cuatro.
En definitiva muchos son los frentes abiertos que tienen que empezar a solventar desde la dirección deportiva valencianista, conjuntamente con el nuevo equipo técnico. Para ello, está será la enésima reunión entre ellos, aunque está por fin será uno frente a otro sin conexión por Internet.
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