Si ya es difícil cumplir años alejado por miles de kilómetros de los tuyos, encerrado en una concentración de un equipo, a Roberto Soldado se le ha convertido en su cumpleaños más amargo el día de su 27 aniversario. El regalo que deseaba no le llegó. Vicente Del Bosque le ha dejado fuera de los 23 elegidos para disputar la Eurocopa 2012.
En el Valencia CF ha llegado al momento de madurez de un delantero centro matador. Ha hecho la mejor temporada de su vida. Máximo goleador nacional en Liga junto a Fernando Llorente con 17 dianas. Siete goles en competición europea más tres en Copa del Rey. Un total de 27 tantos en 40 partidos. Porcentaje similar al de Álvaro Negredo con el Sevilla. Superior al de Fernando Torres en el Chelsea.
Poco importa. Soldado no va a la Eurocopa por un mal rendimiento deportivo. Ni por un final en cuesta abajo de la temporada con un extraño enfrentamiento con su técnico Unai Emery. Vicente Del Bosque no le lleva por sus características en el terreno de juego.
Para el remate de primeras y el juego aéreo ya tiene a Llorente. Para vivir al límite del fuera de juego y llegar al área rival con velocidad ha escogido al 'niño' Torres. El gol de la Eurocopa 2008 en El Prater vienes. Su rol en un vestuario al que le faltan pesos tan pesados como Carles Puyol o David Villa. Circunstancias que han sumado en la decisión final.
No ha sido fácil para Del Bosque. Conoce tan bien a Soldado que fue el técnico encargado de ir con su propio coche de Madrid a Valencia a reclutar para la cantera del Real Madrid a un delantero que despuntaba siendo un niño. Hoy, no escuchó su nombre cuando el seleccionador dio los 23 elegidos. El día de su cumpleaños saboreó la cara amarga del fútbol.
Lo que fue un premio, Del Bosque no quiere que se convierta en castigo. Si Soldado está en la concentración en tierras austríacas era para reconocer su brillante temporada. Pudo descartarle de la primera lista. Traer jugadores de la selección olímpica. Ahora, debe asumir el 'marrón' de jugar un segundo amistoso -ante Corea del Norte-, sabiendo que se perderá la gran cita. El delantero valenciano ya intuía esta decisión.
La única sonrisa que se le ha visto fue esta mañana. Cuando todos sus compañeros le dedicaron en corrillo un aplauso por su cumpleaños. Soldado ha estado serio, cabizbajo por momentos y apático en el terreno de juego. Lo ha dado todo en los entrenamientos pero sin esa chispa que le llevó a marcar jornada tras jornada en una fase de la Liga. Igual de apagado se le vio en los primeros 45 minutos del primer amistoso, ante Serbia. Se sentía sentenciado.
"Son momentos jodidos" escribió en su twitter encerrado en su habituación del hotel entre las montañas de Schruns. "Quiero que mis compañeros sean campeones otra vez". No ha estado solo hoy. Entre esos compañeros a los que se refiere han estado a su lado Juanfran Torres y Álvaro Arbeloa. A los tres les une una gran amistad desde que compartieron aventuras en la cantera madridista.
La Copa Confederaciones está a un año vista. Los partidos de clasificación para el Mundial 2014 a tan solo tres meses. Para ellos volverá a sonar el nombre de Soldado que guarda entre sus grandes recuerdos los tres goles marcados a Venezuela en su regreso a la absoluta. Hoy, asimilando una noticia negativa no podrá mirar con optimismo al futuro. El cumpleaños más amargo de su vida se lo impide, pero Del Bosque no le dejará en el olvido.
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