Así analiza Braulio Vázquez a Joao Pereira
El tercero ya ha caído. El Valencia esculpe a golpe de restricciones económicas el proyecto que le va a entregar a Mauricio Pellegrino. Después de no gastarse ni un euro para fichar al deportivista Guardado -llega con la carta de libertad- y de pagar 2,5 millones de euros a la UD Las Palmas para traerse al canario Jonathan Viera, se ha estirado un poco más y ya ha metido en nómina el lateral derecho que faltaba.
Joao Pereira llevará el escudo valencianista por las próximas tres temporadas aunque en el acuerdo con el futbolista existe la opción -en función de objetivos- de prorrogar por un año más el contrato y por su edad (28 años) rompe la dinámica que se había marcado hasta ahora la casa valencianista: fichar jugadores jóvenes de calidad y con ganas de seguir creciendo.
Ayer, y después de gozar de un día de relax en su concentración con la selección portuguesa, Pereira hablaba ya en clave blanquinegra: «Estoy muy contento por llegar a un gran club como el Valencia y a una liga tan competitiva y exigente como la española».
Viene un internacional portugués para suplir a otro. Pereira llega para cubrir el vacío que va a dejar su compatriota Miguel Brito -será inevitable la comparación tanto deportiva como extradeportiva- y también el de Bruno Saltor. Ambos han finalizado su vinculación contractual después de un último año paupérrimo tanto de uno como de otro, y donde Miguel Brito ha sido más noticia por sus habituales desmanes que por su aportación al equipo.
Llevaba insistiendo Braulio Vázquez, responsable deportivo de la entidad valencianista, durante muchos meses con el holandés Van der Wiel. Pero la prudencia del tiempo no ha sido suficiente para salvar el problema más peliagudo y difícil de resolver en la coyuntura actual. El Ajax siempre se mostró inflexible con el precio de su defensa internacional, llegando a descolgarse con una cifra cercana a los diez millones de euros, según admitía ayer una fuente valencianista. Lógicamente inalcanzable aunque se estiraron al máximo los plazos para no cerrar esa vía.
Después se tanteó la opción de Mathieu Debuchy (Lille), pero el francés, aún con precio inferior al holandés, no encajaba en los parámetros marcados por Llorente. Una cosa es gustar a Braulio y otra bien distinta, obtener la luz verde del presidente. Por eso se volcó el club en tratar de captar a otro internacional que estará luciendo cartel en esta inminente Eurocopa. Más mayor que los anteriores (Van der Wiel tiene 24 y el francés 26) pero más barato y, según todos los informes que hay en la casa blanquinegra, fiable al cien por cien. Pereira cumplía también los requisitos para darle cuerpo a la defensa que quiere montar Pellegrino.
Más otro medio millón
Cuesta casi la mitad que Van der Wiel y eso siempre cuenta. Según informó el Sporting de Lisboa, que tiene la obligación de comunicar las cantidades al organismo bursátil portugués, el Valencia desembolsará por el futbolista 3.684.210, cantidad a la que habrá que añadir 526.320 euros más si el equipo de Pellegrino participa en la siguiente fase de grupos de la Liga de Campeones.
Es decir, el fichaje vendrá a salir por 4,2 millones más el millón aproximado que percibirá el futbolista por cada uno de los tres años de compromiso. Al final, el Valencia ha podido salirse con la suya puesto que el Sporting, casi hasta el último momento, venía mostrándose remiso a ceder si no se subía de los cinco millones. Hay que tener en cuenta que a Pereira le quedaban dos años de contrato con el club lisboeta y que poseía una cláusula de rescisión de siete millones.
Lo ha fichado el Valencia por un poco más de lo que pagó el Sporting al Braga (tres millones) hace dos años y justo antes de un Mundial, cita que para algunos puede suponer un empujón en su cotización.
El lateral se encuentra concentrado con la selección lusa en Óbidos (80 kilómetros de Lisboa) y ya se ha empapado de todo lo que significa vestir el blanquinegro valencianista por su compañero Ricardo Costa, que hace dos días avalaba públicamente esta incorporación. Se trata de un jugador que si bien no ha logrado ningún título, la mejor garantía que tiene es que ha sido titular indiscutible para los entrenadores que ha tenido en la selección, donde debutó en octubre de 2010 en un partido clasificatorio para la Eurocopa ante Dinamarca: Carlos Carvalhal, Paulo Sergio, Domingos Paciencia y Ricardo Sá Pinto.
El Valencia lo ha visto en varias ocasiones y Braulio Vázquez ha cumplido también con ese requisito de hablar personalmente con él para pulsar su personalidad (lo hizo después de un duelo contra el Benfica). Con el lamentable poso que deja Miguel, traer un futbolista portugués -soltero-, parece que obliga a una garantía extra de que no vuelva a suceder algo parecido.
Su carácter, a corregir
Futbolísticamente el Valencia no tiene ninguna duda de lo que va a ofrecer el que durante el último año ha sido capitán del Sporting de Lisboa. Con Pereira se gana un defensa que sabe hacer su trabajo detrás, justo lo que más se le ha echado en falta a Antonio Barragán, con quien hará pareja. A la hora de buscar adjetivos que lo definen, en la casa valencianista no tienen ninguna duda de que, además, conectará de manera bastante fácil con las exigencias habituales de la grada de Mestalla: «rápido», «constante», «competitivo», «inteligente», «fiable», «pegajoso», «con vocación ofensiva» y «agresivo».
Es precisamente ese último apunte el único aspecto que llega a preocupar y que deberá corregir este extremo reconvertido a zaguero. A su edad, es difícil que alguien cambie de carácter, ya que el lateral suele protagonizar bastantes 'choques' con los árbitros y también con los rivales.
Diestro nato, su dialéctica y su desbordante ímpetu puede perjudicar a Joao Pereira en la Liga española. Acumula hasta cinco expulsiones en su trayectoria como profesional.
Sobre él, Braulio tiene claro la sensación de felicidad por haber cerrado la contratación: «Estoy muy satisfecho con la contratación de un jugador que es fijo en su selección, que ha completado una gran temporada y que llega al club con mucha ambición y en su plenitud futbolística».
En la hemeroteca futbolística se pueden rescatar palabras del exzaragocista Zapater, que coincidió con él en la temporada 2010-2011, que llegó a admitir que el ahora jugador valencianista era el futbolista que más le había impresionado dentro del plantel verdiblanco del Sporting de Lisboa.
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