Campeón por tercera vez de la liga de los mortales y semifinalista en Copa y Liga Europa, el Valencia ha cumplido con nota el expediente en la temporada 2011-12. Otra cosa son las sensaciones que deja el curso, convertidas en retos de cara al nuevo proyecto encabezado por Mauricio Pellegrino. Dos son las prioridades: volver a hacerse fuertes en Mestalla y recuperar la firmeza defensiva, para que el equipo no tenga que depender tanto, como hasta el momento de su eficacia atacante.
El Valencia ha sobrevivido en los últimos años a la venta de sus mejores jugadores -Villa, Silva y Mata-, pero se ha visto en cierto modo beneficiado por la acentuada dinámica por la que Real Madrid y Barcelona se han fortalecido mucho más y los conjuntos llamados a ser alternativas, como el Atlético, Sevilla y Villarreal, se han debilitado progresivamente, perdiendo a sus futbolistas franquicia. La evolución de la clasificación final en las cuatro últimas campañas es una buena prueba. Los 61 puntos que le han servido al Valencia esta campaña para ser tercero en este campeonato le habrían dejado fuera de toda competición europea en el año 2008-09. Ni Barcelona ni Real Madrid rozaban los cien puntos (los azulgrana fueron campeones con 87, seguidos del Real Madrid con 78), y fueron seguidos por Sevilla con 70 puntos, Atlético con 67 y Villarreal con 65. El Valencia, sexto clasificado con 62, acabó con un punto más que en esta campaña.
Con ese registro, el Valencia ha bajado en una sola temporada 10 puntos respecto al resultado final de las campañas 2009-10 y 2010-11, en las que acabó con 71 puntos.
Con ese registro, el Valencia ha bajado en una sola temporada 10 puntos respecto al resultado final de las campañas 2009-10 y 2010-11, en las que acabó con 71 puntos.
Uno de los factores de ese retroceso se encuentra en los números del equipo en Mestalla. Si se hiciese una clasificación solo con los números como local de cada club, el Valencia habría quedado clasificado en quinta posición, con 37 puntos, por detrás de Barcelona (52), Madrid (50), Málaga (42) y Atlético (38). De 19 partidos en su feudo, dejó escapar sin victoria un total de 8 (4 empates y 4 derrotas). La mayor parte de esos tropiezos se produjeron en partidos en los que el Valencia se adelantó en el marcador y son el foco desde el que se explica la desafección que ha sentido la hinchada respecto a su equipo.
Complicidad de Mestalla
Recuperar la complicidad con Mestalla es uno de los objetivos, y dependerá en parte de disponer una mayor seguridad defensiva. La cifra de goles encajados con Emery nunca ha bajado de los 40 goles (54, 40, 44, 44, respectivamente). El estilo de juego que pretenda inculcar Pellegrino, en su primera experiencia en solitario en un banquillo, se desconoce, pero se espera que la zaga restablezca en parte la tradicional seguridad de la que hizo gala con técnicos como Claudio Ranieri, Héctor Cúper, Rafa Benítez y Quique Sánchez Flores.
Para conseguirlo, parecen necesarias reestructuraciones tácticas -el Valencia con Emery ha sufrido en el repliegue por la vocación atacante de los laterales-, pero también será una cuestión de nombres. Una de las posiciones que más se reestructurará será la defensa, por la salida del club de varios jugadores que acaban contrato, como los laterales diestros Miguel Brito y Bruno Saltor y el central Ángel Dealbert. La continuidad del lateral zurdo Jordi Alba, sin acuerdo para su renovación y con el Barcelona como principal pretendiente, también se antoja probable.
Recuperar la complicidad con Mestalla es uno de los objetivos, y dependerá en parte de disponer una mayor seguridad defensiva. La cifra de goles encajados con Emery nunca ha bajado de los 40 goles (54, 40, 44, 44, respectivamente). El estilo de juego que pretenda inculcar Pellegrino, en su primera experiencia en solitario en un banquillo, se desconoce, pero se espera que la zaga restablezca en parte la tradicional seguridad de la que hizo gala con técnicos como Claudio Ranieri, Héctor Cúper, Rafa Benítez y Quique Sánchez Flores.
Para conseguirlo, parecen necesarias reestructuraciones tácticas -el Valencia con Emery ha sufrido en el repliegue por la vocación atacante de los laterales-, pero también será una cuestión de nombres. Una de las posiciones que más se reestructurará será la defensa, por la salida del club de varios jugadores que acaban contrato, como los laterales diestros Miguel Brito y Bruno Saltor y el central Ángel Dealbert. La continuidad del lateral zurdo Jordi Alba, sin acuerdo para su renovación y con el Barcelona como principal pretendiente, también se antoja probable.
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