VALENCIA. El Valencia quiere ilusionar a su afición y para ello va a intentar lograr este verano los fichajes de Bruno Soriano y de un delantero que despierte la atención del valencianismo.
En el caso del primero, la hoja de ruta está clara desde hace muchos meses. El club sabía de primera mano que ni Topal ni Tino Costa, estaban por la labor de continuar la próxima campaña vistiendo la camiseta valencianista.
Por ello, la secretaría técnica de que dirige Braulio Vázquez, se marcó el objetivo de encontrar un futbolista que pudiera sustituir al turco y al argentino.
Ese nombre lo encontraron cerca, concretamente a unos 75 kilómetros de Valencia. Allí juega Bruno Soriano, centrocampista del Villarreal.
Hace ya muchos meses que Braulio Vázquez empezó a trabajar en su posible fichaje. Primero se dirigió a sus representantes, con los que mantiene una excelente relación, para hacerles patente el interés en el jugador y la intención firme de acometer el fichaje esta temporada.
La respuesta que Braulio se encontró tras ese primer contacto fue muy positiva. El jugador aceptó de muy buen grado el interés y se mostró encantado ante la posibilidad de cambiar de aire y de vestir de valencianista la próxima campaña.
A partir de ese momento las conversaciones ya no han parado y de hecho el Valencia sabe que el jugador estaría dispuesto a jugar de blanquinegro en unas condiciones económicas muy parecidas a las que tiene en Villarreal. Es más, el futbolista llegó a comprometerse de manera verbal con el director deportivo del Valencia a ayudar en todo lo posible para que la negociación pudiera cerrarse. Bruno le ha llegado a asegurar a su entorno que si llegado el caso tiene que pedirle a su presidente, Fernando Roig, que lo traspase al Valencia, lo hará.
Toda esta operación estaba preparada por las partes para cuando acabara la Liga. Sin embargo, el descenso del equipo castellonense a segunda provocó un frenazo en seco a la operación Bruno Soriano.
El enfado de Roig en el palco de Mestalla en la penúltima jornada tras ver como el Valencia les ganaba el partido en la último minuto, ha hecho que tanto el Valencia como el jugador hayan dejado pasar los días para que el asunto se enfriará.
Ahora, un mes después de aquello el entorno del stopper castellonense empieza a reconocer que Bruno es un jugador de máximo nivel y que no puede jugar en Segunda. Eso sí, no quieren crear un cisma con el Villarreal, su objetivo es el de salir de allí por las buenas y dejando una cantidad importante en las arcas del club por el traspaso del futbolista.
El Valencia por su parte ve como los traspasos de Tino Costa y Topal empiezan vislumbrarse cercanos y sabe que con el dinero que se recaude por sus ventas, esperan que sea entre 10 y 12 millones de euros, se podrá acometer la intentona final para fichar al mediocentro por el que suspira el director deportivo y al que Pellegrino ha dado su ok.
Bruno Soriano siempre ha sido la primera opción, incluso cuando se hablo de Javi Marquez seguía siendo primera opción, aún a pesar de las dificultades que entraña el fichaje.
Braulio adquirió un compromiso con el jugador de intentar su fichaje y así será. De hecho hasta el propio Manuel Llorente asume que tendrá que llamar a Fernando Roig y abrir él mismo la negociación. Entre las partes deberán convencer a Roig para que venda. Para ello hará falta que el jugador pida ser vendido y que el Valencia haga una buena oferta económica.
El fichaje de Bruno Soriano unido al de un delantero para sustituir a Aritz Aduriz, son los denominados fichajes de la 'ilusión'. Es decir, los que quiere realizar el club para conseguir enganchar a todos esos aficionados que a estas alturas puedan tener dudas sobre el equipo de la próxima campaña.
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