AMPARO BARBETA VALENCIA
A Mauricio Pellegrino le gustan las plantillas cortas. Y la tendrá. El club, en su política de reducción de gastos, ha decidido rebajar el coste salarial de la plantilla y esto pasa, entre otros parámetros, por disminuir el número de fichas. Si el año pasado ya se rebajó en un 20 por ciento este capítulo, esta campaña, el porcentaje puede ser similar. El coste de esta temporada, en la que el Valencia terminó tercero en Liga y alcanzó las semifinales de la Copa del Rey y la Liga Europa, ha sido de 57 millones de euros, cuando el primer año de Emery en Valencia la plantilla costaba algo más de 110 millones de euros.
En la actualidad, y a falta de concretar los traspasos de Jordi Alba y Aritz Aduriz, la plantilla está compuesta por 26 jugadores, entre los que ya se incluyen los tres futbolistas que han regresado al club tras pasar la temporada cedidos - Chori en el River, Moyà en el Getafe y Míchel en el Hércules- y las tres incorporaciones que se han oficializado -Viera, Pereira y Guardado-. La idea de la secretaria técnica es entregar a Pellegrino un grupo de 22 futbolistas. Deportistas con fichas que, en pocos casos, superan el 1,2 millones de euros. El tope salarial lo marca Roberto Soldado que gana 1.8 millones de euros netos. Un jugador que se ha convertido en el emblema del club y que ha sido reclamado este año para mil rotos y otros tantos descosidos. Tras Soldado, los dos jugadores que más cobran son Pablo y Banega -superan el millón y medio de euros-.
Llorente pretende ingresar este verano alrededor de 20 millones en concepto de traspasos, cantidad que se alcanzaría si se cierra la operación de Alba por unos quince millones y se venden otros jugadores por una docena de euros ya que el Valencia ya ha invertido seis millones en incorporar a Viera y Pereira.
En el club se trabaja a destajo para adecuar los gastos a los ingresos y tratar de aumentar las partidas de recaudación que tienen que ver con los futbolistas -lo relacionado con los derechos de imagen-.
Todos implicados
Pellegrino quiere contar con dos jugadores de garantías por puesto. Al técnico, como a casi todos sus colegas, le agrada entrenar a un grupo reducido ya que, a su juicio, esto permite que todos los jugadores estén implicados en el proyecto, aumente el sentimiento de grupo y con ello la competitividad. Sin embargo, el hecho de participar en tres torneos diferentes puede pasar factura si la plantilla es muy corta. Y ese puede ser un grave problema.
A Mauricio Pellegrino le gustan las plantillas cortas. Y la tendrá. El club, en su política de reducción de gastos, ha decidido rebajar el coste salarial de la plantilla y esto pasa, entre otros parámetros, por disminuir el número de fichas. Si el año pasado ya se rebajó en un 20 por ciento este capítulo, esta campaña, el porcentaje puede ser similar. El coste de esta temporada, en la que el Valencia terminó tercero en Liga y alcanzó las semifinales de la Copa del Rey y la Liga Europa, ha sido de 57 millones de euros, cuando el primer año de Emery en Valencia la plantilla costaba algo más de 110 millones de euros.
En la actualidad, y a falta de concretar los traspasos de Jordi Alba y Aritz Aduriz, la plantilla está compuesta por 26 jugadores, entre los que ya se incluyen los tres futbolistas que han regresado al club tras pasar la temporada cedidos - Chori en el River, Moyà en el Getafe y Míchel en el Hércules- y las tres incorporaciones que se han oficializado -Viera, Pereira y Guardado-. La idea de la secretaria técnica es entregar a Pellegrino un grupo de 22 futbolistas. Deportistas con fichas que, en pocos casos, superan el 1,2 millones de euros. El tope salarial lo marca Roberto Soldado que gana 1.8 millones de euros netos. Un jugador que se ha convertido en el emblema del club y que ha sido reclamado este año para mil rotos y otros tantos descosidos. Tras Soldado, los dos jugadores que más cobran son Pablo y Banega -superan el millón y medio de euros-.
Llorente pretende ingresar este verano alrededor de 20 millones en concepto de traspasos, cantidad que se alcanzaría si se cierra la operación de Alba por unos quince millones y se venden otros jugadores por una docena de euros ya que el Valencia ya ha invertido seis millones en incorporar a Viera y Pereira.
En el club se trabaja a destajo para adecuar los gastos a los ingresos y tratar de aumentar las partidas de recaudación que tienen que ver con los futbolistas -lo relacionado con los derechos de imagen-.
Todos implicados
Pellegrino quiere contar con dos jugadores de garantías por puesto. Al técnico, como a casi todos sus colegas, le agrada entrenar a un grupo reducido ya que, a su juicio, esto permite que todos los jugadores estén implicados en el proyecto, aumente el sentimiento de grupo y con ello la competitividad. Sin embargo, el hecho de participar en tres torneos diferentes puede pasar factura si la plantilla es muy corta. Y ese puede ser un grave problema.
http://www.levante-emv.com/deportes/2012/06/15/plantilla-corta-barata/913184.html
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