Restaurante Neichel en Barcelona. Zona de Pedralbes. En su interior se encuentran Andoni Zubizarreta, director deportivo del Barcelona, y Josep María Bartomeu, vicepresidente. Cuando Manuel Llorente se dispone a entrar para almorzar con ellos y negociar el traspaso de Jordi Alba, divisa la presencia de varios periodistas en la entrada del restaurante. El presidente del Valencia lo interpreta como una encerrona y cancela la reunión. Todo un pulso y una declaración de intenciones para el Barça que narra en directo LAS PROVINCIAS Punto Radio (92.0 FM).
Así de corto y abrupto fue el primer intento de entendimiento entre ambos clubes para cerrar la negociación que acabará con el internacional español a las órdenes de Tito Vilanova. Fuentes oficiales del Valencia confirmaron que, después de la cancelación de la comida, no se produciría en la tarde y noche de ayer ninguna reunión más con el Barcelona y todo queda pospuesto para retomarlo en los próximos días «y si es en Valencia mejor».
Lo que queda claro, dejando de lado la triste anécdota del primer encuentro, es que ambas partes son conocedoras de dónde está el punto de partida. Y además el Barça ya sabe que el Valencia no está tan desesperado como para no poner las reglas del juego. Llorente no quiere comenzar a hablar por menos de 15 millones de euros y, durante las últimas semanas, las fuentes cercanas a los culés han hablado de 12. Aunque en alguna portada de la prensa deportiva ya ha sido vestido de azulgrana, el jugador se mantiene al margen de las negociaciones, ya que encuentra concentrado con la selección en Polonia. Seguro que no le ha gustado el inicio tan ruinoso de la operación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario