El mercado es así, quien vende intenta elevar el precio y el comprador todo lo contrario. Por eso, pese a que el Barcelona está a punto de llevarse una perla y un jugador en plena explosión, tanto el club catalán como su entorno lo siguen vilipendiando como si se tratase de un segundo plato. Lógico, al menos hasta que empezó la Eurocopa lo era. Hasta el diario SPORT sorprendía ayer con una portada en la que hablaba de «chantaje» del Valencia al Barça en el caso Jordi Alba. Entenderán como extorsión el hecho de que Llorente, en su pleno derecho y por un futbolista que tiene contrato en vigor, quiera sacar el máximo partido posible y atar bien todas las cláusulas con las cantidades a percibir por objetivos. Mucho más tratándose de uno de los mejores de esta Eurocopa 2012. En otras circunstancias, después de la nueva exhibición ante Francia, seguramente anoche habrían enviado otra carta a la sede del Barça tasando al jugador con una cantidad todavía más alta, aunque hay que ser realistas y a estas alturas aceptar que con un solo año por delante el Valencia ya se puede dar por satisfecho con esos 15 millones que como mucho acabará ingresando. O quizá habría que decir resignado. Porque Jordi Alba acaba el 30 de junio de 2013, como Soldado lo hacía en 2014. Si, como hicieron ayer mismo con el ´9´, hubieran renovado el verano pasado a uno de los futbolistas jóvenes con más proyección, la cosa podría ser muy distinta. Ahora habrá que disfrutar lo que le queda con nosotros, que es muy poco.
Como mata
otro que se va a los 23
Hasta el traspaso de Villa, la trayectoria de Manuel Llorente en el Valencia estuvo marcada por traspasos importantes de futbolistas que dejaron un gran rendimiento primero deportivo y después económico. Con Silva y Mata la cosa empezó a cambiar, los dos se marcharon en su mejor momento y sin haber dado todo en el Valencia. El caso de Jordi es todavía más claro de esta tendencia que define perfectamente los años de dificultades por los que atraviesa el club.
otro que se va a los 23
Hasta el traspaso de Villa, la trayectoria de Manuel Llorente en el Valencia estuvo marcada por traspasos importantes de futbolistas que dejaron un gran rendimiento primero deportivo y después económico. Con Silva y Mata la cosa empezó a cambiar, los dos se marcharon en su mejor momento y sin haber dado todo en el Valencia. El caso de Jordi es todavía más claro de esta tendencia que define perfectamente los años de dificultades por los que atraviesa el club.
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