Llorente sentará a Paco Roig en el banquillo

El presidente del Valencia llevará a los tribunales a su antecesor por acusarle de lucrarse con el club

C. V. , | VALENCIA.-

Reza un viejo dicho que las denuncias no se anuncian, sino que se presentan. Por eso ayer Manuel Llorente guardó silencio cuando se le preguntó si emprenderá acciones legales contra Paco Roig. Sin embargo, aunque el presidente no lo dijo ya tiene una decisión tomada. Ha optado por decir basta y trasladar el ataque frontal desatado por su antecesor a un escenario ajeno al valencianismo y más propio de este tipo de disputas: el juzgado.

Sobre todo porque Roig, por ejemplo, no ha tenido el menor reparo a la hora de deslizar sin aportar pruebas que Llorente es «un mentiroso y un manipulador» que se ha beneficiado económicamente de una operación tan jugosa como el traspaso de Villa al Barcelona. Ese ha podido ser el detonante que haya hecho variar de postura al presidente, que desde el viernes viene esforzándose en enterrar el capítulo protagonizado por quien ha sido, es y seguramente seguirá siendo su peor enemigo. Los servicios jurídicos ya se han puesto manos a la obra para ver cómo se puede estructurar la demanda o querella y qué recorrido judicial tendrá la misma.

Como avanzó LAS PROVINCIAS, Llorente quiso ayer pulsar la opinión de sus consejeros y también de Vicente Andreu. Los citó en el club a mediodía y a última hora de la mañana decidió salir públicamente para establecer lo que a partir de ahora pueden ser las líneas básicas de su actuación a nivel general, de cara sobre todo al aficionado.

Fue tan demoledora la junta, al margen del 'show' de Roig, que la directiva ha reaccionado y está dispuesta a actuar en tres puntos básicos. El primero, bajar los precios de los abonos, tanto los de la próxima temporada como los que se sacarán para la segunda vuelta de este campeonato. El segundo, reforzar el vínculo comunicativo con la afición después de que le tildaran en varias ocasiones de falta de transparencia. Y el tercero, engrasar su relación con la Curva Nord para que continúe siendo el pulmón de Mestalla, resolviendo el exceso de celo en la seguridad y anunciando que se ampliará la zona el próximo ejercicio.

Pero el tema que más dolor de cabeza ha provocado al consejo es el del expresidente. «Las acusaciones -se refiere a Roig- que está haciendo son muy graves. A mí no me cae en saco roto, soy persona. Tengo sensibilidad y tengo amigos», expresaba con voluntaria ambigüedad Llorente cuando se le interrogó en un primer momento por la opción de recurrir a la vía judicial. Luego añadía con la misma prudencia: «Todos los aquí presentes y toda la sociedad valenciana conocen al personaje y también me conocen a mí. Haré lo que tenga que hacer... son acusaciones muy graves».

Dispuesto a intentar cortar el tiroteo al que le ha sometido con sus declaraciones Roig, Llorente se fue 'calentando' poco a poco pese al pausado tono de discurso que mantuvo en su larga comparecencia. «Vino sólo para boicotear la junta. Lo único coherente que ha dicho -se refiere a unas declaraciones de 1997- es cuando dijo que el Valencia es un negocio y que él estaba para ganar dinero. Él ganó 6.000 millones de pesetas en la venta de acciones». Aunque rogaba que «nadie pregunte más» sobre el expresidente, añadiendo que no va a hacer «ni puñetero caso de lo que manifieste», la verdad es que no dejó escapar la oportunidad de anotarse un tanto.

Así, el dirigente recurrió a la memoria para dejar en evidencia a Roig. «Él se fue y no por su propio pie, no por sus deseos, sino porque la afición lo echó de Mestalla. Me trae sin cuidado lo que pretenda ahora», explicaba, aunque aprovechó la pregunta para soltar un precedente entre ambos. «Toda la trayectoria de esta persona -al principio omitió hasta tres veces su nombre- ha sido una provocación continua hacia mí. La primera vez que sufrí esa provocación fue en el partido Mallorca-Bacrelona, final de la Copa del Rey, que se jugó en Mestalla. Estaba con Eugenio Prieto, presidente del Oviedo. Me crucé la mirada con esta persona. Los gestos que hacía... fue la primera vez. Decía 'hijo de puta' (se expresa en dos ocasiones casi en susurros). Lo dijo a lo bajini. Lo vio también Juan Onieva. Luego vinieron y me dieron un abrazo».

No fueron precisamente abrazos lo que se llevó a casa Llorente en la asamblea. Con la acidez de las intervenciones, no ha quedado opción que mover ficha. La política de venta de pases va a ser a corto y medio plazo más agresiva. «Por el trabajo y devenir del día a día no acertamos en los precios. El objetivo es recaudar lo mismo y llenar Mestalla».

La cercanía del pase de mitad de temporada va a suponer la primera prueba de fuego. La segunda vuelta tiene su gancho porque por Mestalla deben pasar Real Madrid y Barcelona. Un aviso. Las entradas de estos dos encuentros «serán caras», para forzar así a adquirir el abono. Se la juegan también de cara al próximo ejercicio. Van a disminuir el precio de los pases con el objetivo de aumentar el número de socios para nivelar así la balanza.

No oculta tampoco Llorente que pese al tono general que se vivió en la asamblea, el consejo se siente respaldado por el accionariado. Ni tampoco esconde que en ningún momento se ha planteado presentar la dimisión. «El 72 % de los accionistas presentes y delegados apoyaron a este consejo. Si las cosas van bien uno piensa que ya es hora... Pero ante las adversidades hay que crecerse. Hay mucho todavía que hacer en este club». Lo que se hizo de inmediato fue citarse con los responsables de la Curva Nord. El exceso de celo en los registros se va a suavizar, dejando siempre claro que «la seguridad es necesaria».

Sentado en la primera fila del auditorio estaba Társilo Piles, presidente de la Fundación, que desde que anunció que iba a vender acciones hace unos meses no ha vuelto a manifestarse. Llorente sí habló de la Fundación. «El objetivo, así lo manifestó el presidente Paco Camps cuando hicieron el aval, es que la Fundación sirviera para dar estabilidad al club».

Aún tuvo tiempo el dirigente de dar una pincelada deportiva. En concreto, referente a Feghouli, en silencio tras la oferta de renovación lanzada por el club. «Sabemos dónde podemos llegar. Hablamos con él y manifiesta que quiere seguir».

http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2012-11-15/llorente-sentar-paco-roig-20121115.html