Llegados a este punto, poco importa el irregular camino europeo por el que ha transitado el Valencia esta temporada. Es el único superviviente en la Europa League de los gigantes que cayeron de la Champions, sí, pero está en apuros ante un rival menor. Y esta noche no valen medias tintas para los blanquinegros, zarandeados en los últimos encuentros, con la moral resquebrajada y la angustiosa incertidumbre de no saber exactamente a qué juegan.
En el centro de la cuerda se encuentra el funambulista Emery, a quien las nubes del fin de ciclo no le impiden mantener su existencial estado de optimismo. Toca remontada contra el AZ Alkmaar, que ganó en la ida (2-1) aprovechando dos despistes de la defensa del Valencia y un par de latigazos de Holman -su mejor hombre- y Martens.
Repite once y convocatoria el conjunto holandés, que llega a Mestalla con la piel de cordero y sin nada que perder. Peligroso, muy peligroso para un Valencia extraño en su propia casa. Es complicado saber si la afición será hoy aliada o enemiga de los blanquinegros, pero sólo el equipo tiene la llave para enganchar a la grada y que el AZ se asfixie en una caldera que suspira como nunca por sentir de nuevo el cosquilleo de las grandes noches.
En el ensayo de ayer, Emery no dio demasiadas pistas sobre el once que pondrá hoy en liza. Miguel y Canales, pese a su esfuerzo extra, no han llegado a tiempo. En principio el Valencia saldrá al ataque, fiel a la filosofía de Emery. Según avance el encuentro, el técnico vasco tendrá que tener en cuenta los apercibidos -Albelda, Barragán, Dealbert, Mathieu, Rami y Ruiz, más el lesionado Banega- que se perderían la hipotética ida de las semifinales.
empieza la particular semana santa del vcf que finalizara el próximo día 11 contra el rayo en casa en la que nos jugamos mucho.
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