El préstamo de los 220 millones de euros vence hoy y el banco confía en que antes del 27 de abril el proceso de venta del club esté finalizado
HÉCTOR ESTEBAN | VALENCIA.-
HÉCTOR ESTEBAN | VALENCIA.-
Hoy vence el crédito de 220 millones de euros del Valencia con Bankia, que la entidad prorrogará durante el plazo de un mes para que el proceso de venta del club, que está a punto de cubrir su primer plazo, no se vea alterado por el posible preconcurso de acreedores con el que amagó el presidente del club, Amadeo Salvo, el martes por la mañana.
En esa prórroga, Bankia no va a pedir ninguna garantía extra para prorrogar el plazo del crédito hasta el 27 de abril. Con esta decisión, se da a entender que el banco confía que en esos treinta días el club ya tendrá un nuevo propietario. En la nueva negociación que se plantea para alargar el crédito se podían poner encima de la mesa algunas peticiones por parte de la entidad acreedora. El banco, que tiene como garantía del crédito los terrenos del actual estadio de Mestalla, entre otras cosas, podría reclamar al deudor, en este caso el club, alguna condición más por la prórroga de un mes. Esto, según las fuentes consultadas, no va a suceder para que el proceso se mantenga como hasta el momento y el consenso sea posible en una negociación que lleva muchos meses en una situación desesperada.
El presidente del Valencia, Amadeo Salvo, apuntó el miércoles que la primera opción era negociar una salida para prorrogar el crédito con Bankia. El objetivo era apurar todas las posibilidades. El amago del presidente de presentarse en un juzgado para presentar un preconcurso de acreedores con el escudo de que era la medida necesaria para que la UEFA no sancionara al Valencia desató un terremoto posterior de informaciones basadas en una suposición sin confirmación oficial por parte del club. La realidad es que desde el consejo del Valencia, a través de su presidente, se dibujó en el horizonte el preconcurso de acreedores. Esta decisión, que es una medida para buscar fórmulas de pago antes de pedir el concurso, hubiera permitido blindar a Salvo en el puesto de presidente durante cuatro meses, que es el plazo máximo que rige en el caso de preconcurso. Además, en esta fase, Bankia no puede ejecutar el crédito ni ningún acreedor podría ir a pedir el concurso obligatorio, lo que provocaría casi con toda seguridad la salida del actual consejo.
El horizonte que se dibuja
El martes, según las ofertas que haya encima de la mesa, si es que las hay, se abrirá un horizonte nuevo para el Valencia. Si a las cuatro de la tarde del día 1 no hay propuestas, se abre un proceso incierto en el que Bankia debería de mover ficha para evitar que el 27 de abril se encontrar en la misma situación, que llevaría de nuevo a Salvo a presentar un preconcurso de acreedores. De esta manera, y con cuatro meses por delante, se iría al principio de la próxima temporada el proceso.
Bankia, antes de anunciar la prórroga del crédito de 220 millones, aseguró que no ejecutaría la garantía sobre el campo de Mestalla aunque el Valencia presentara el preconcurso. Un mensaje que no hizo mella en la presidencia del Valencia, que mantuvo su discurso de iniciar el proceso bajo el paraguas de no quedar excluido de las competiciones europeas durante los próximos dos años por la situación económica del club. De momento, con el crédito concedido, faltan seis días para vislumbrar cuál puede ser el futuro del Valencia.
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