Prometió irse antes de firmar la venta del club, y cumplirá con su compromiso. Aurelio Martínez vive sus últimos días como presidente de la Fundación VCF en un clima enrarecido y a la espera de la convocatoria del definitivo Patronato que debe ratificar o no la venta de la mayoría accionarial del Valencia al magnate Peter Lim. En esa reunión, que debería tener lugar a principios de la semana próxima, el economista presentará su renuncia al cargo.
Martínez ya informó hace semanas a las autoridades valencianas -en este caso, al conseller Juan Carlos Moragues- de su salida. Este jueves, volvió a comunicarse con la cabeza visible de la Consellería de Hacienda para refrendar su postura. Al mismo tiempo, el presidente de la Fundación ya ha incluido su dimisión en el orden del día de la próxima reunión. Los patronos, esta vez sí, serán testigos de laescenificación de su salida tras dos amagos en los pasados meses de diciembre -en plena Junta de Accionistas- y también febrero, en uno de los momentos más tensos de todo el proceso de venta.
Una vez se apruebe su dimisión, Aurelio pasará a la ‘reserva’, como comentan en tono distendido personas de su círculo. Recuperará su cargo como vicepresidente económico de la Fundación y estará en segunda línea, lejos de los focos. Martínez podrá dedicar menos tiempo a sus labores en la Fundación, en la que pretende seguir una vez dicho organismo deje de ser el máximo accionista y recupere sus valores tradicionales de entidad dedicada a promover, defender e impulsar los valores del valencianismo por todo el mundo.
El todavía presidente anunció en la pasada Asamblea Informativa su intención de marcharse antes de firmar la venta, como ha comentado siempre en privado desde que arrancó el proceso de venta. Su entorno reconoce el desgaste profesional y personal que ha padecido en el último año, y admite las ganas que hay de cerrar cuanto antes el proceso para poder dedicarse a otros cometidos.
NUEVOS ESTATUTOS, NUEVOS PATRONOS
La salida de Martínez como presidente y la culminación -de producirse- del proceso de venta obligarán también, según fuentes consultadas por Valencia News, a un profundo cambio y remodelación de los estatutos fundacionales del organismo.
El nuevo papel -orientado al área social y patrimonial, con el futuro Museo del VCF como uno de los proyectos más llamativos- que jugará la Fundación en el futuro Valencia con otro accionista mayoritario provocará también, posiblemente, la salida de varios de los actuales patronos y el nombramiento de otros tantos.
El proceso de venta ha provocado un enorme desgaste en las figuras designadas para representar a las diferentes instituciones valencianaspresentes en el organismo rector de la Fundación. Muchas de ellas no tendrán razón de ser una vez se culmine el traspaso accionarial.
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