LAS PRÓXIMAS HORAS SON CRUCIALES PARA EL FUTURO DEL CLUB Y DE LA OPERACIÓN DE VENTA
HÉCTOR GÓMEZ. HOY El asiático no comprende que se diga que su propuesta es baja, quiere garantías con el asunto 'Newcoval' y no entiende porqué se le han puesto tantas pegas en el contrato
VALENCIA.
El empresario singapurense, Peter Lim está cansado. No entiende lo que está ocurriendo en los últimos días después de haber sido desprestigiado durante una buena parte del proceso de venta del Valencia CF. Después de ser elegido por la Fundación Valencia CF, y posteriormente negociar con Bankia hasta alcanzar un acuerdo, Lim no entiende el ruido que se ha generado en las últimas semanas respecto a su propuesta para comprar el club y lo último ha sido el requerimiento notarial que recibió a finales de la pasada semana por parte de José Granell, poniéndole en sobre aviso de que la propiedad intelectual del ATE le pertenece a Newcoval y debería abonar 87 millones de euros más.
Esto ha sido la gota que ha colmado la paciencia del asiático, que durante el día de ayer mostró su descontento con la situación de manera tajante y puso en entredicho que vaya a terminar ejecutando una operación por la que lleva trabajando desde finales de noviembre. Lim no firmará la compra-venta si el contrato no refleja claramente por escrito una serie de garantías respecto al tema Newcoval. De hecho, el descontento de Lim sobre el contrato ya venía de la semana pasada, cuando el asiático se quejó amargamente por una serie de cláusulas penalizadoras que le parecieron excesivas y fuera de lugar.
La mañana de lunes comenzó con una reunión entre Amadeo Salvo y Aurelio Martínez, en una cafetería de los alrededores de las oficinas del club a primera hora de la mañana. En esa conversación Salvo informó al presidente de la Fundación VCF acerca del mosqueo del magnate por todos los impedimentos que ha encontrado en el camino para cerrar su venta en las últimas semanas. Lim no entiende el debate que se ha generado respecto a su oferta y no entiende que se diga que es una propuesta baja, cuando de entrada pone alrededor de unos 120 millones de euros al contado, entre el primer pago del préstamo de la Fundación VCF, los fichajes e inyectar liquidez a la entidad.
Tras la reunión con Aurelio, el presidente de la entidad de Mestalla se reunió junto a su consejo de administración, excepto Miguel Ángel Gil de Pareja que no pudo acudir, para ponerles al día de los problemas que habían surgido entorno al proceso de venta provocados por el requerimiento notarial de uno de los socios de Newcoval. Posteriormente, Salvo dio una rueda de prensa en la que aseguró que "todo estaba orquestado para torpedear la venta del Valencia CF a Peter Lim" y aludió claramente a la oferta rusa de Zolotaya y a la de Cerberus.
Tras esa comparecencia pública, Salvo mantuvo una reunión que se alargó hasta casi las nueve y media de la noche, en la que estuvo una buena parte del consejo, así como algunos miembros de la Fundación. Según fuentes conocedoras de la operación de venta, durante el día de ayer se siguió trabajando el contrato con los asesores de Peter Lim, pero se estaba trabajando a destajo para preparar un informe jurídico que se anexe al contrato y en el que deje claro que el asunto Newcoval no será un problema en el futuro. Eso sí, Lim quiere que se le certifique eso con garantías.
Las próximas horas serán cruciales para ver hacia dónde camina la venta del club. La situación de la entidad es límite, concluyendo este próximo viernes el plazo que Bankia le concedió de aplazamiento del préstamo de los 220 millones de euros, y siendo el próximo lunes otra fecha clave, al ser el día en el que los jugadores de la primera plantilla deben recibir la segunda parte de la ficha de la temporada. Algo a lo que el club no puede hacer frente ahora mismo al no dispone de la liquidez necesaria.
A última hora de este martes, club, Fundación y Gobierno valenciano trabajaban codo con codo para tratar de desbloquear una situación que se ha enquistado en los últimos días y que puede teñir de color negro el futuro del club si Lim termina no comprando las acciones de la Fundación VCF.
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