«Por supuesto que no». Tajante y contundente responde el presidente valencianista cuando se le pregunta si estaría dispuesto a llegar a la docena de millones de euros con la que se ha descolgado el Lorient. Manuel Llorente se ha manifestado sobre Kevin Gameiro y por primera vez lo ha hecho en su versión económica. Está claro que el Valencia quiere al delantero francés pero no a cualquier precio. Una cosa es negociar con la base de esos siete millones de euros que está dispuesto a pagar el club blanquinegro por el internacional galo y otra entrar en el juego de puja que trata de pretender el Lorient.
Llorente apenas quiso entrar en más detalles cuando ayer en TVV se le preguntaba en Madrid sobre Gameiro. Sabe el presidente que no es una situación cómoda la que se presenta ahora porque la negociación le obliga a estirar esos siete millones para convencer al presidente del Lorient, que no cede en sus pretensiones aún a pesar de saber que Gameiro podrá comprometerse con el club que quiera a partir de enero ya que queda libre en 2012. El Valencia considera que el esfuerzo que va a realizar es muy importante y por eso el tema se quiere llevar con mucha precaución.
«Estamos hablando con el Lorient, estamos negociando. Ya veremos como acaba todo», deslizaba el dirigente, consciente de que no es el momento de exponer mucho más públicamente. Con Gameiro empeñado en venir al Valencia la única manera de arreglar esto es subiendo la propuesta.
Se sabe que Gameiro gusta a muchos clubes europeos pero para complicarlo aún más el que se ha sumado con fuerza es el Lille y se habla de que llega a ofrecer once millones de euros. Sería curioso que el Lille fuera el que finalmente se hace con Gameiro porque no hay que olvidar que seis millones de euros del Valencia han entrado en la caja fuerte del Lille por el fichaje de Rami. Un fichaje impide por carambola otro.
Lo que se invierta en Gameiro puede tener efectos colaterales en otros frentes. El Valencia tiene pendiente todavía frentes importantes que cubrir a la espera además de posibles salidas. De momento y mientras se cuecen los temas, lo de Parejo está a punto de hacerse oficial. Sólo falta, según se apuntaba, que el Valencia y el internacional sub-21 consigan cerrar el acuerdo. Resta por decidir si el contrato será por cuatro o por cinco años.
«Lo daremos por hecho cuando está firmado y concretado. El Valencia ha sido un club señor y muy directo. Han venido a por él y ojalá que en un día o dos se cierre el acuerdo», decía ayer Toni Muñoz, director deportivo del Getafe.
En lo que se refiere al Valencia, cualquier movimiento que haya y que afecte a los jugadores que no cuentan para Emery es bien recibido. Con las altísimas fichas que perciben los valencianistas, no es fácil encontrarles acomodo. Conforme vayan pasando los días las posiciones de unos y de otros se irán acercando. Lo de Manuel Fernandes y su marcha al Besiktas lleva semanas tratándose pero no se hace aún, a pesar de que el club se manifiesta optimista y manifiesta que sólo falta la firma. Será, de confirmarse, la primera salida de peso.
La segunda puede ser la de David Navarro. Hace unos días el central aseguraba que se iba a quedar en el Valencia (tiene un año más) a pesar de que no entra en los planes. Ayer su agente, José María Orobitg, reconocía que hay una propuesta (la del suizo Neuchatel) que le asegura un contrato más largo pero tendría para ello que negociar la rescisión. Sunny, por su parte, cuenta para el Numancia para la próxima temporada.
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