La Generalitat, que ha sido parte en el proceso, entiende que las diferencias que persisten entre Bankia y Peter Lim son menores
valencia.
El Gobierno valenciano dibuja un horizonte de días para que se cierre la venta del Valencia al magnate de Singapur Peter Lim. Desde la Generalitat, que siguen con atención el proceso, consideran que la negociación ha tomado una velocidad de crucero para que en breve se rubrique el acuerdo entre Bankia y Meriton, la empresa del inversor asiático.
Durante los últimos meses el Gobierno valenciano, primero en la persona del vicepresidente, José Císcar, y después en la del conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, ha ejercido de hombre bueno para tratar de que se llegue a un acuerdo con el fin de que se ejecute la venta y el club inicie un nuevo futuro económico con una refinanciación ajustada de la deuda. «La firma parece que está muy cerca. Nos consta que ya se está redactando la documentación necesaria y que los asuntos que quedan por cerrar son asuntos menores. En los próximos días, según la información que nos llega, todo tiene que estar resuelto», aseguraron ayer por la tarde fuentes del Gobierno valenciano.
Cordialidad con Bankia
El presidente del Valencia, Amadeo Salvo, aseguró el miércoles que el acuerdo estaba prácticamente sellado. No aludió a una fecha concreta aunque fuentes del club aseguraron que se podría dar entre finales de esta semana y principios de la que viene. Además, Salvo no entró en un cuerpo a cuerpo con Bankia y, a diferencia de otras ocasiones, defendió que el banco -al que el Valencia le debe 230 millones de euros más los 90 de la Fundación- está haciendo su papel en la defensa de sus intereses.
El mensaje prudente y pacifista de Salvo hacia el banco invita a pensar a que el acuerdo con Meriton está más cerca que nunca para la definitiva transacción del Valencia a manos de Peter Lim, que podría estar en el palco de Mestalla dentro de dos fines de semana si se ha cerrado el contrato entre las partes.
La sensación que transmite el banco es de calma. El único discurso de Bankia en tiempos de paz no cambia: cuando tengamos algo que decir ya lo anunciaremos. Nada nuevo en este proceso. Sobre las cuatro contingencias, las aristas se siguen redondeando.
El presidente del Valencia aseguró que los puntos de discordia no eran relevantes. Una apreciación que choca con la huida momentánea de los hombres de Meriton a Singapur después de que surgieran diferencias importantes en algo tan relevante como gestionar el futuro de la deuda del club.
En la Generalitat esperan que el problema se solucione cuanto antes. Además, el Gobierno valenciano sabe que de cara a un proceso electoral tener la herida abierta del Valencia no es conveniente para el partido que gobierna. Un acuerdo con Peter Lim solucionaría de manera inmediata dos situaciones que provocan migraña en el Ejecutivo autonómico. El primero, el aval a la Fundación del Valencia. El segundo, la investigación que la Unión Europea tiene abierta por las ayudas a los clubes de fútbol. De hecho, el PP se opuso la semana pasada en el Congreso de los Diputados a que el Tribunal de Cuentas realizara una auditoría de las ayudas públicas recibidas por el Valencia y otros equipos de la Comunitat en los últimos años a través del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF).
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