Como si resucitaran ´montistas´ y ´cubellistas´, palpo un excesivo nerviosismo por que los dos jueguen sea como sea
@Pascu_Calabuig
El Valencia va mucho más allá del ego de sus actores. La cuestión no es Álvaro Negredo o Paco Alcácer...Es Alcácer y Negredo. A ver si me explico, que no se trata de herir sensibilidades, sino de trasmitir un pensament entre tantos otros. La Valencia futbolera de hoy recuerda a aquella de los años 20, la que conocimos devorando los libros del historiador blanquinegro por antonomasia, Jaime Hernández Perpiñá. Por entonces, el valencianismo emergía de la mano de un pujante equipo en el campeonato regional, y los cronistas de la época invitaban a los aficionados a dividirse entre ´Montistas´ y Cubellistas´. Ahora, como en un retroceso de casi una centuria, se cocina un caldo de cultivo parecido en un pre-debate excluyente entre Paco y Álvaro, entre Negredo y Alcácer. En el eufemístico entorno percibo toda la preocupación del mundo por que los dos ´9´ puedan encajar sobre el campo -al mago Rodrigo ya se le encasilla en la derecha sin ningún tapujo-. Un nerviosismo superior entre los plumillas al que desprende el hombre tranquilo, Nuno Espírito Santo...No es necesario cargar de presión al ´Tiburón´ con los goles de ´Paquito Van Basten´. Déjenlo respirar mientras ultima su puesta a punto tras una lesión puñetera, que Álvaro no es un Postiga cualquiera para cuestionarlo antes, incluso, de salir al ruedo. Además, tampoco lo necesita Alcácer, un prodigio que se defiende solo con una colección de goles digna de un ´matador´. Hasta ahora él solito se ha ganado el ´9´ titular.
Los toros... y la evolución
El equilibrio de Nuno
La división entre ´Montistas y ´Cubellistas´ data de 1920. Tiempos en los que ambos jugaban juntos en un sistema ultraofensivo más propio del futbolín. Cubells y Montes se convirtieron en los ´Asterix y Obelix´ del Valencia. Astuto, liviano y genial, Cubells; y fornido, potente y rematador, Montes. Uno y otro, goleadores de altura. El primero tuvo el honor de ser el internacional número 1 del Valencia, y el segundo, de estrenar el casillero de goles en el ´nuevo´ Mestalla. Perpiñá siempre nos contó que la batalla entre los dos bandos acrecentó el interés por el fútbol en la ciudad porque con ese combate, montado desde fuera, los aficionados, muchos procedentes del toreo, saciaron su sed de idolatría y continuaron con las discusiones que habían tenido por los muletazos de Belmonte o Joselito. El público requería unas gradas más amplias y grandes que las del viejo Algirós. En mayo de 1923 se contruyó Mestalla...Eran otros tiempos. Como dice el maestro Bau, ¡evolucionen! El fútbol no tiene nada que ver ya con la tauromaquia ni tampoco el valencianismo reclama un tótem individualizado ahora que disfruta de un EQUIPO con jugadores top en cada línea. No es momento de sembrar un debate estéril ni de buscar sitio a Negredo lejos del área. O espérense, al menos, a verlo en acción. ¿Por qué no hacen como Nuno? Calma. Si el equipo no se resiente, podrían juntarse en un 4-4-2. Pero si el equilibrio del 4-3-3 es innegociable, el titular será el mejor, el que más rinda, y el beneficiado, el Valencia CF. EQUIPO. Nunismo.
El equilibrio de Nuno
La división entre ´Montistas y ´Cubellistas´ data de 1920. Tiempos en los que ambos jugaban juntos en un sistema ultraofensivo más propio del futbolín. Cubells y Montes se convirtieron en los ´Asterix y Obelix´ del Valencia. Astuto, liviano y genial, Cubells; y fornido, potente y rematador, Montes. Uno y otro, goleadores de altura. El primero tuvo el honor de ser el internacional número 1 del Valencia, y el segundo, de estrenar el casillero de goles en el ´nuevo´ Mestalla. Perpiñá siempre nos contó que la batalla entre los dos bandos acrecentó el interés por el fútbol en la ciudad porque con ese combate, montado desde fuera, los aficionados, muchos procedentes del toreo, saciaron su sed de idolatría y continuaron con las discusiones que habían tenido por los muletazos de Belmonte o Joselito. El público requería unas gradas más amplias y grandes que las del viejo Algirós. En mayo de 1923 se contruyó Mestalla...Eran otros tiempos. Como dice el maestro Bau, ¡evolucionen! El fútbol no tiene nada que ver ya con la tauromaquia ni tampoco el valencianismo reclama un tótem individualizado ahora que disfruta de un EQUIPO con jugadores top en cada línea. No es momento de sembrar un debate estéril ni de buscar sitio a Negredo lejos del área. O espérense, al menos, a verlo en acción. ¿Por qué no hacen como Nuno? Calma. Si el equipo no se resiente, podrían juntarse en un 4-4-2. Pero si el equilibrio del 4-3-3 es innegociable, el titular será el mejor, el que más rinda, y el beneficiado, el Valencia CF. EQUIPO. Nunismo.
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