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jueves, 30 de octubre de 2014

Lim se podrá endeudar en relación a los beneficios brutos de cada temporada

  • Bankia tendrá que dar el visto bueno a cada operación y el límite lo marcará la buena gestión de los nuevos propietarios del Valencia

Peter Lim, en su visita al futuro Mestalla. :: lázaro de la peña/vcf


Uno de los asuntos que permitió el acuerdo entre Bankia y Meriton para cerrar la venta del Valencia el pasado viernes fue la capacidad de endeudamieno del nuevo propietario. Lim no quería límites mientras que el banco defendió en todo momento tutelar las operaciones como una manera de garantizarse el cobro.
Al final, se llegó a un punto de acuerdo que fue fundamental para cerrar la transacción económica que permitirá a Bankia recuperar, bien al contado o refinanciado, los 320 millones de euros prestados al Valencia y a la Fundación. El punto de acuerdo se regirá por el beneficio bruto del club antes de descontar intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones -lo que en economía se conoce como Ebitda-. Esta será la variable que marque la capacidad de endeudamiento de Meriton siempre con el beneplácito de Bankia.
La discusión finalizó en el momento en el que se llegó a un punto intermedio. En el acuerdo alcanzado el 30 de mayo y anunciado públicamente el 6 de junio, se estableció por las dos partes que Meriton podría acometer operaciones de crédito y que Bankia, como principal acreedor del Valencia, les debería de dar el visto bueno. El termómetro del beneficio bruto provocará que en cada ejercicio las operaciones de deuda varíen en sus cantidades. La negociación derivó en el consenso de la deuda sostenible, que es la máxima que desde el primer momento defendió la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri.
Lim tiene en sus manos la posibilidad de ampliar sus límites de endeudamiento. Si su gestión al frente del Valencia es buena, los beneficios serán mayores, Bankia podrá cobrar antes y el inversor tendrá más posibilidades de cerrar operaciones de crédito con los bancos.
Otro de los puntos de fricción, como era el nuevo estadio, también se solucionó por una vía intermedia. En el caso de que Lim decida venderlo o alquilarlo, el dinero que se ingrese en ningún caso se irá fuera de las arcas del Valencia. No se podrá desviar a Meriton, por ejemplo. El dinero, si se queda en el club, sosiega las expectativas de Bankia de cobrar la deuda contraida con el Valencia.

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