La sentencia dictada por el juzgado de lo Mercantil número 1 a favor del Valencia en el 'caso Valencia Experience', patrocinador fantasma que dejó un agujero de cinco millones en las arcas del club de Mestalla, ha puesto en el disparadero tanto al ex consejero delegado Jesús Wollstein como al actual presidente de la Fundación Valencia CF, Társilo Piles. Al primero, por ser el ideólogo de la operación y garantizar que el fallido contrato estaba protegido con avales bancarios, cuando no era así; al segundo, porque preside la entidad que ostenta la mayoría accionarial en el club y en su momento fue miembro del consejo que permitió aquel pufo.
La plataforma opositora 'Nou Valencia', integrada por accionistas y aficionados, ha solicitado a Manuel Llorente la dimisión o destitución de Piles como consejero y cabeza visible de la Fundación, además de la convocatoria de una junta general extraordinaria en la que se debata una acción de responsabilidad social contra el consejo de administración que dirigía el club cuando Wollstein contrató al informal patrocinador.
«El señor Piles me llamó demandante vocacional (alude a la entrevista publicada el viernes por LAS PROVINCIAS). Él es una persona con vocación política y por esa vocación ha llegado adonde ha llegado... Si esa misma vocación la tuviera una persona con mayor inteligencia, llegaría más lejos», manifestó Andrés Sanchis, portavoz de 'Nou Valencia'. Sanchis remitió una carta, vía burofax, a Llorente solicitando la convocatoria de la junta -conforme autorizan los estatutos de la sociedad- y la destitución de Piles, quien «formaba parte del consejo de administración que adoptó dicho acuerdo (el de Valencia Experience) y no consta que mostrara su disconformidad expresa con la adopción de tal acuerdo».
La carta señala que Piles «debería, sólo por el cargo que ostenta, ser respetuoso con la masa accionarial y, por dignidad social, presentar de inmediato su dimisión, ya que, aparte de no mostrar el mas mínimo respeto por los accionistas-afición del Valencia CF, reconoce reiterada y repetidas veces que se ha equivocado» y califica de «escandalosas» dichas equivocaciones.
LAS PROVINCIAS se puso en contacto ayer con Társilo Piles para que manifestara su punto de vista sobre las acusaciones vertidas sobre él a lo largo de la jornada. «No contesto a ese señor (Sanchis), no digo nada», afirmó el consejero valencianista y presidente de la Fundación. A la pregunta de si está meditando presentar la dimisión, respondió de manera tajante. «No». Tampoco quiso pronunciarse sobre la posibilidad de que se ejecute una acción de responsabilidad social contra el consejo que él mismo integró. «No me gusta hablar del futuro, cuando se planteen las cosas ya tomaré una decisión». Sin embargo, como informó ayer LAS PROVINCIAS Punto Radio (92.0 FM), Piles ya ha comunicado a Llorente que votaría a favor de la iniciativa. Sería toda una paradoja: el presidente de la Fundación aprobaría de este modo denunciarse a sí mismo.
Soriano y el deber cumplido
El club responderá en breve a la solicitud de la plataforma 'Nou Valencia'. Sin embargo, todo apunta a que los responsables de la entidad no accederán a estas peticiones. Una situación bien distinta sería que se pidiera la junta general extraordinaria con el respaldo del 5% del capital social, puesto que en esa tesitura al club no le quedaría otra opción que convocarla.
Mientras tanto, Vicente Soriano, el presidente que interpuso la demanda contra Valencia Experience, sigue los acontecimientos desde su particular atalaya. Ayer habló con LAS PROVINCIAS, remitiéndose a la obligación que tenía de acudir al juzgado por el cargo que ocupaba en defensa de los intereses de la entidad blanquinegra.
«Era mi obligación como administrador de la sociedad», explicó, al tiempo que recordó su presencia ante el juez en calidad de testigo. «Declaré en el juicio, allí expuse todo lo que sucedió», añadió Soriano, quien prefiere no entrar en más detalles. El ex presidente y Miguel Zorío, hombre de confianza durante su mandato, fueron los que consiguieron el contrato con Unibet, firma que se estampó en las camisetas del equipo junto a Valencia Experience. Aquella operación permitió al menos que el club recuperara un millón de euros.
Morera pasa al ataque
Agustín Morera fue el presidente del Valencia que hizo de puente entre Juan Soler y Vicente Soriano. Su mandato resultó corto (del 12 de marzo al 25 de julio de 2008), poco más de cuatro meses en los que tuvo tiempo de levantar la última Copa del Rey que ganó el equipo. Ocupaba el sillón presidencial en la ya tristemente famosa reunión del consejo de administración del 28 de mayo, donde Wolstein tomó la palabra para exponer los términos del contrato con Valencia Experience, asegurando que estaba garantizado por un aval bancario, según el acta de aquella reunión.
«Lo presentó como un éxito personal por la gestión. Se le pregunta si están los avales y dijo que estaban en el club. Si un consejero delegado te dice que los documentos están en el club te tienes que fiar», declaró Morera a LAS PROVINCIAS Punto Radio. «Tomó él (Wollstein) la palabra para engrandecer que había conseguido un contrato de un importe muy importante de dinero», prosiguió el ex presidente, que llegó a hablar de estafa. «El Valencia ha tenido grandes profesionales, que venga un señor y te engañe, pues te ha engañado, te ha estafado. Me parece alucinante lo que este hombre dijo y después hizo».
Morera lamentó que Juan Soler se dejara engatusar por Wollstein. «Algunos consejeros ya le comentamos nuestra opinión, pero él era el máximo accionista, lo tuvo de director general y después exigió que se le nombrara consejero delegado. Y cuando una persona tiene la mayoría de acciones y te pone esas condiciones, lo que no puedes prever es que engañe al club, siempre crees que la gente es honrada». Agustín Morera recordó que el propio Enrique Lucas «también le puso en aviso (a Soler) sobre la opinión que tenía de él (de Wollstein). Pero a veces las personas seducen».