El tropiezo del Valencia ante el Osasuna dejó, el pasado lunes, un poso de frustración en el Valencia y su entorno. Mestalla asistió a una segunda parte deprimente por varias razones y una de ellas fue, sin duda, la incapacidad del Valencia para apropiarse de la pelota. Pese a que fue titular, el Valencia echó de menos a Ever Banega en la articulación del juego, el futbolista mejor dotado de la plantilla para esta función desde que Rubén Baraja causara baja en el club. El entrenador, Unai Emery, lo sabe. Banega es el centrocampista destinado a marcar el ritmo del juego. No hay otro futbolista de sus características en la plantilla, una vez confirmada la marcha de Manuel Fernandes, a quien ya no se le esperaba.
De momento, el argentino ha dado un paso adelante. Los últimos análisis revelan que ha mejorado notablemente su forma física. Pero le falta confirmarlo sobre el campo de forma regular, sin interrupciones.
Unai Emery no decae en la búsqueda de la estabilidad de Banega. Desde que se autoapartó del grupo por alargar una noche de fiesta el pasado 6 de noviembre, no ha alcanzado la regularidad, su gran asignatura pendiente desde que llegó al Valencia. Protagonizó una notable primera parte la semana pasada en Old Trafford, pero ante el Osasuna decayó, en consonancia con el resto del grupo, en la segunda mitad. El público de Mestalla le recriminó su aparente falta de compromiso cuando fue sustituido en los últimos minutos, a lo que el argentino respondió con un gesto de resignación.
Banega ha jugado doce partidos esta temporada: 9 de Liga, 2 de Liga de Campeones y 1 de Copa del Rey. Comenzó como titular indiscutible en las dos primeras semanas, pero cayó lesionado ante el Racing a causa de un esguince en el tobillo. Recuperado, Ever volvió a la titularidad entre las jornadas siete y nueve, con una reaparición estelar en Barcelona. Fue uno de los líderes del equipo en la sobresaliente primera parte del Valencia, en la que formó un sorprendente trivote junto a Fernandes y Albelda en el centro del campo.
La progresión de Banega esta temporada quedó cortada por el acto de indisciplina de principios de noviembre. A las tres semanas ya jugó unos minutos en Villarreal, lo mismo que ante el Almería y el Real Madrid de forma consecutiva, síntoma inequívoco de la fe de Emery en el argentino. Banega está más cerca, otra vez, de ser un futbolista indiscutible en la alineación del Valencia. Pero no ha llegado, aún, a alcanzar el nivel que se le exige. Y está claro que Emery le prefiere antes que al Tino Costa como acompañante de Albelda.
La mitad de los goles son de Soldado y Aduriz
La pareja atacante que forman Aritz Aduriz y Roberto Soldado, autores de dos de los tres goles en el empate a tres ante el Osasuna, suma de esta manera la mitad de los tantos marcados por su equipo en Liga. En las quince jornadas que se llevan disputadas el conjunto valenciano ha anotado veintiún tantos de los que diez llevan la firma de estos dos jugadores. Soldado y Aduriz, que llegaron esta temporada para sustituir a los traspasados Villa y Zigic, han marcado cinco tantos cada uno y han justificado con goles la apuesta hecha por el club. Ellos monopolizan la producción anotadora del equipo no sólo en Liga sino también en competición europea donde también han hecho entre los dos siete de los quince tantos logrados.
Además, entre los dos ha surgido una "sana" competencia goleadora de la que se beneficia el equipo y es que mientras Soldado ha anotado 10 goles - 5 Liga y 5 Liga de Campeones -, Aduriz ha marcado 9 en las distintas competiciones: 5 Liga, 2 Liga de Campeones y 2 Copa del Rey. Pero no son ellos los únicos fichajes que saben lo que es marcar la camiseta del Valencia. De hecho, el tanto conseguido por el lituano Stankevicius deja al defensa portugués Ricardo Costa como el único de los recién llegados que aún no se ha estrenado.
miércoles, 15 de diciembre de 2010
Esperando a Banega
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