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viernes, 24 de diciembre de 2010

Emery: ´Los jugadores que se esconden no me valen´

La misma energía que desprende en la banda mientras dirige al equipo, la pone en sus entrevistas. La cita es en la Ciudad Deportiva y él mismo se ocupa de colocar los sillones y acondicionar el espacio. Apaga el móvil y, trasmite que se siente cómodo. Siempre mira a los ojos y, de vez en cuando, juguetea con el tapón de una botella de agua. Empieza a responder tranquilo, se altera por momentos y acaba felicitando las Navidades. Como en un partido. Emery acompaña sus palabras de gestos. A veces, incluso grandilocuentes. Así es Unai Emery Etxegoien (Hondarribia, Guipúzcoa, 3 de noviembre de 1971)

Primer parón, primer análisis. A falta de dos partidos para que acabe la primera vuelta, ¿cómo valora al equipo en la Liga?
Hay dos partes, por una, el objetivo es estar en Champions con el tercer puesto como meta y, ahora justos, pero estamos dentro de los objetivos , y luego, dentro de un estilo y personalidad queremos que el equipo fluya y eso aún no lo hemos conseguido. ¿Por qué? han salido futbolistas importantes del equipo y han venido otros de características diferentes. Estamos buscando cómo ajustar al equipo un nuevo estilo y personalidad en una dirección y ésto no lo hemos encontrado con regularidad. Un ejemplo, a Mata hay que buscarle su mayor rendimiento dentro del equipo, si en banda izquierda con un 4-4-2, si en un 4-2-3-1 por dentro, si en un 4-3-2-1 por fuera,porque es un jugador importante y con su presencia el equipo rinde más, pero no en cualquier situación y eso debe ser combinado con todos los demás. Quizás falta una figura importante sobre la que pivote el equipo. El año pasado, esa figura era Silva que era el perfecto para nuestro engranaje. Ahora buscamos el estilo y la personalidad sin esa figura. Y no es fácil. Hay que tener automatismos de trabajo ofensivos y defensivos. Contra el Villarreal conseguimos tener un toque de personalidad y estilo muy definido con un 3-4-3 porque el equipo consiguió ajustarse a eso y también por las características del rival. Mata, por seguir hablando de él, es un jugador que debe estar casi suelto porque aunque lo ponga en la izquierda, acaba jugando siempre mucho por dentro.

¿No se está dilatando demasiado la búsqueda de ese estilo?
Según cómo se mire. Pero esto es el debe. El equipo sigue dando pasos firmes y tiene una personalidad y estilo, pero nos falta regularidad y eso es lo que cuesta. Te recuerdo que se han ido jugadores importantes que tenían un rol muy definido en este equipo. Se ha ido Baraja, un jugador importantísimo en el estilo y la personalidad el equipo.

No se ha ido, ustedes no le renovaron.
Me refería al Rubén Baraja de hace cuatro años cuando estaba a un nivel alto. También se fue Silva, Villa, salió Marchena y la reconstrucción no ha sido fácil. Por eso ahora estamos buscando otra cosa… jugamos con dos puntas, momentos en el que jugamos con un 3-4-3. Buscamos automatismos en varios sistemas pero con una personalidad.

¿Está contento con esta primera vuelta?
Sí, pero tenemos que mejorar. El partido de Copa me dejó una buena sensación porque hicimos un partido casi completo. Ahí, al margen de muchas cosas, se vio el equipo con once equis que es lo que queremos. Yo preparo a todos para que jueguen y luego elijo a once equis, pero cada partido se escribe de forma diferente. En San Sebastián no se consiguió tener claridad, pero se tuvo carácter, personalidad y un estilo agresivo e intenso, eso sí, nos faltó fluidez y tener el balón. En esta primera parte nos ha faltado regularidad y que nos hemos venido abajo ante las adversidades. Estamos trabajando para que el futbolista se mantenga firme en los momentos difíciles. Contra el Osasuna, con el 3-2, el equipo se vino abajo mentalmente. Este equipo es capaz de superar el debe que tiene.
Insiste en la personalidad y el carácter, pero ¿lo dice con convicción? Dime de qué presumes y te diré de qué careces. 
Ante el Villarreal la tuvo.

Hablamos de toda la primera vuelta, no de un partido sólo.
La personalidad es la suma de los individuos y, si en el campo coinciden seis que son buenos futbolistas pero con poca personalidad y que no son capaces de liderar en el campo, el equipo se cae. Siempre hay un rival y uno no puede agachar la cabeza ante la primera adversidad y aquí los hay. Y no es nuevo. Recuerdo el partido en la Supercopa ante el Madrid que íbamos ganando 0-1, minuto sesenta, dominando, haciendo un partido completo y el equipo se cayó. Eso aún ocurre, y está reciente, porque ocurrió ante Osasuna.

Entiendo que tiene jugadores frágiles.
No se puede generalizar.

¿Y por qué se contagia antes la apatía que la capacidad de sobreponerse a los obstáculos?
Porque son personas. En Mestalla, por ejemplo, cuando las cocas van bien todo fluye, pero cuando patinas... el público trasmite que no les gusta y hay jugadores que lo acusan. La afición es exigente, vale, pero también cuando le das dos cosas buenas se viene arriba y te empuja. Los jugadores no se pueden quejar porque un día pueden ser silbados, sí, pero al siguiente son aplaudidos y todo se olvida.

¿Echa en falta liderazgo dentro del vestuario?
El que lleva el brazalete es el que debe liderar y ejercer de ello, pero todos deben ser capitanes y deben arrastrar del resto porque el fin es común. ¡Capitanes todos! Es verdad que hay algunos que son más dados a liderar y empujar ,y otros que, por sus circunstancias, se esconden. Albelda, que no lleva el brazalete, es de los que se echa a sus espaldas a sus compañeros y el grupo lo tiene como un referente. En este sentido, hemos perdido a jugadores de peso como Baraja y Marchena, pero ahora deben salir otros que hagan eso. César es un referente y así lo ven sus compañeros, Navarro y Vicente que, aunque está escondido, ahí está. Joaquín este año sí ha dado un paso firme. Hay gente a la que le cuesta más como Mata o Banega, pero son jóvenes.

Eligiendo a cuatro capitanes, ¿no ha debilitado esta figura?
Pero fortalece al equipo. No puede ser que cuatro den la cara para todo, y el resto se esconda. En la multitud todo se diluye, por eso todos se deben sentir capitanes. Aquí todo el mundo debe dar su opinión. Fomentamos un vestuario participativo, lo que pasa es que a veces hablan mucho fuera y poco dentro. Cada vez los jugadores son más proactivos. A mí, los jugadores escondidos no me valen.

El que tenga que aparecer que lo haga ya, que no se espere a mayo.
¡Fuera!, A mí los que se esconden no me valen. Promuevo la libertad de expresarse. Somos como una familia de 25 y, si en las de cuatro hay problemas, imagínate.

Con usted es habitual que un jugador pase, de estar fuera de la convocatoria a la titularidad y a la inversa, ¿por qué?
Esto es como todo. Si siempre juegan los mismos once, el resto se queja. Considero que aquí no hay tantas diferencias. Hay un nivel medio-alto muy igualado. Todos deben estar preparado para jugar miércoles-domingo y, desde la competitividad, se eligen a once. No queremos que nadie se relaje. Tenemos una máxima que es el rendimiento con objetivos y esa es mi responsabilidad; lo podemos alcanzar chillando más o menos, con más mano dura o blanda, hablando o no, con buen rollo o malo… pero ahí , con rendimiento, tenemos que llegar, ellos conmigo y yo con ellos. 

¿Hay gente que no está rindiendo el cien por cien? ¿Hay jugadores que titubean en acompañarle hacia el objetivo?
No, pero hay gente que lo hace con paso firme y otros a los que hay que arrastrar. Yo empujo a los que van de remolones y les digo que miren al frente. En las charlas, a veces, cambio a los jugadores de sitio porque los que se sientan detrás siempre son los mismos. Con esto te lo digo todo. ¿Te sirve el detalle? En el sentarse, ya se manifiestan.

Más que un equipo, parece un colegio.
El buen estudiante es el que se sienta delante. Yo, a veces, me ponía el último y sé por qué. Lo hacía porque de lo que se hablaba no me interesaba. Ahora estoy en el otro lado.

¿Los clanes han dividido al vestuario?
Dividido no. La gente se une por afinidad y es normal, Por ejemplo, los argentino suelen reunirse con sus familias para comer asado y, en las concentraciones, es habitual verlos juntos, de ahí a que sean un clan.... En la convivencia para el trabajo no hay problemas. Eso sí, sé que cuando uno está mal se lo cuenta al otro, pero lo entiendo. Aquí nadie rompe el vestuario o crea conflictos gordos. Si viera peligro... a lo mejor soy demasiado confiado pero... No dudo de los futbolistas. Sé que cuando uno juega mal, al salir de Mestalla, está jodido y echa pestes hacia todo el mundo, ¿sabes por qué?, porque nadie reconoce que ha estado mal. A nadie le gusta que le digan que no está preparado y que lo ha hecho mal y debe trabajar más. 

Insiste en enganchar a la gente al equipo, ¿pero se puede enganchar a alguien que no quiere o no pone de su parte?
Sí, y esa es mi misión. Ser entrenador es complicado, desgasta y me consume mucho. Mi función es mantener a todo el mundo en su estado óptimo e ideal. Hay jugadores difíciles de enganchar y muchos que, los enganchas dos veces y vuelven a dispersarse. A veces me toca ser como un padre y me voy a la cama pensando en un jugador y me levanto pensando en él, pero es mi trabajo.

¿Le ha decepcionado algún jugador?
Sí, y en esos casos, se lo digo a ellos. Entiendo la responsabilidad del jugador y la presión a la que está sometido pero… también tienen una buena remuneración.

Siempre disculpa a los jugadores, ¿lo hace por convicción o porque es su trabajo?
Un poco de todo. A veces, he hecho la vista gorda. Me hierve cuando la actitud no es buena y sobre todo por los compañeros porque hay que gente que se deja la piel. Intento diferenciar actitudes. Hay veces que un jugador está mal por un problema personal, otras porque es inmaduro... Sé que se me critica por no tener mano dura, pero ¿la mano dura qué es?¿sacar un látigo? Siento que en el vestuario hay disciplina y que la gente rinde, eso sí, los hay que dan el 40 y gente que da el 100, que los hay. El que no ayuda, mejor que salga y le deseamos lo mejor, pero fuera de aquí.

Por lo que ha trascendido,¿no tiene este año demasiados jugadores díscolos? Hace sólo unos días se conoció que Mathieu y Banega han sido sancionados.
El primer año fue terrible con muchas situaciones adversas en el vestuario y lo pasé peor. Uno se puede equivocar pero lo malo es repetirlo. Al jugador se le advierte, recuerda, habla, castiga y multa, pero… el jugador es sobre todo persona. Aquí hay muchos que han tenido que acudir a un psicólogo, porque el futbolista está sometido a mucha presión. Yo busco la naturalidad y entiendo a los futbolista porque yo he sido. Sé cuando uno está molesto y quiere meter una coletilla por ahí o por allá, pero luego hay que saber reconocer el error. Todos tenemos calentones. El futbolista no puede ir a la suya porque sin el equipo no es nadie.

¿Es difícil actuar de padre de gente que es casi de tu edad?
El desgaste es grande pero es necesario. El día que sea egoísta no estaré aquí. He funcionado porque estoy por encima de todo, porque cada problema intento solucionarlo, porque intento anticiparme a lo que pueda pasar. 


«Mourinho es un irrespetuoso»
¿Por qué Mourinho tiene fijación con usted?
Pues no lo sé.

¿Qué le ha hecho?
Lo hace con todos. No sé. Creo que tiene un exceso de protagonismo, ¿qué es voluntario? no sé. Creo que él también compite desde el banquillo, pero, cuando uno más arriba está, más respeto debe tener hacia el resto. Cuando fuimos a Old Trafford estuve hablando diez minutos con Ferguson y es un señor. Fue un gustazo poder hablar con él de futbol, y sobre todo escucharle. Ferguson lo ha ganado todo y fue super respetuoso. De Guardiola te digo lo mismo y luego llega éste y es una persona inaccesible, irrespetuoso que no cumple las reglas de respeto mínimas. En España, hay entrenadores que no tienen nada de poder y viven permanentemente en la cuerda floja y luego llega éste que tiene el poder por encima de todo y, encima, se lo consentimos y se lo permiten. Por favor, vamos a buscar un equilibrio. Y eso que me parece un entrenador para aprender, para seguirle, que ha sido un referente y creo que debe ser muy cercano, un buen tío, pero el papel que hace hacia afuera es otro. Uno que es tan bueno, qué mejor que ser respetuoso con el débil. 

Visto los últimos resultados, débiles son todos, porque seguir la estela de Barça y Madrid es imposible.
Están a un nivel... Antes firmaban a los mejores de España y a uno del mundo, ahora firman a los mejores del mundo. Sus presupuestos lo dicen todo y la abismal diferencia se ve en el terreno de juego. Competimos con ellos, pero son diferentes armas. Para mí son los dos mejores equipos del mundo, dirigidos por los mejores entrenadores del mundo. Para la liga española es bonito y para el aficionado, pero nosotros tenemos la desgracia de tener que competir con ellos. 

Si usted lo ve así, me compadezco del técnico del Levante, Luis García Plaza.
Hay mucha diferencia. Pero es la Liga que tenemos. En momentos puntuales se puede sorprender y ya ha ocurrido. El Hércules ganó en el Camp Nou y el Madrid empató en el Ciudad de Valencia, pero fue algo muy puntual. La lógica dicta otra cosa. Es lo que hay.



http://www.levante-emv.com/deportes/2010/12/24/jugadores-esconden-valen/768390.html

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