A mediados de la semana pasada Roberto Soldado avisó del peligro de Osasuna. «Es un equipo con buenos jugadores por banda, sobre todo Juanfran, que es un futbolista muy peligroso en el uno contra uno». Pero ni así. A pesar de estar avisado, los navarros lograron levantar un resultado adverso merced a los balones colgados desde los costados por hombres como Masoud o el mismo Juanfran. Ni la defensa ni el portero César, que regresó al equipo después de haber superado una lesión muscular en el sóleo estuvieron acertados para abortar el juego de Osasuna.
Antes de que el colegiado Muñiz Fernández decretara el comienzo del duelo la atención se centraba en saber quién sería el elegido para cubrir la portería del Valencia. César o Guaita. Al final Unai Emery se decantó por el portero extremeño, fiel a su idea de respetar la titularidad con aquellos jugadores que la pierden por problemas físicos. Al final del partido la atención volvió a recaer sobre el meta de 39 años. Él mismo entonó el mea culpa y reconoció que ayer vivió su «peor día» en la portería blanquinegra.
El error de César llegó en el minuto 59 con 3-1 en el marcador a favor de los locales. Juanfran centró desde la banda derecha. César salió con los puños decidido a despejar el esférico bombeado, pero su salida fue en falso. Entre Stankevicius y Soriano rozaron un balón que cayó a los pies de Flaño, que en posición dudosa anotó el 3-2 y dio alas a los rojillos mientras los blanquinegros iban a agudizar su caída libre.
La primera pifia defensiva ya se había producido en la recta final de la primera mitad. Masoud centró desde la izquierda del ataque sin oposición alguna por parte de Miguel y el cabezazo de Juanfran, tras golpear en Ricardo Costa, se envenenó haciendo estéril la estirada hacia atrás del portero del VCF. Durante la segunda mitad la colección de errores se multiplicaron. Tras el 3-2, donde Stankevicius reclama un empujón de Soriano, a los de Mestalla les faltó personalidad y contundencia para no dejarse invadir terreno por un conjunto que únicamente había marcado un gol en ocho desplazamientos y que se marchó haciendo el triple en Valencia.
En el minuto 66 Juanfran volvió a liarla esta vez por la izquierda y su asistencia no la remató por poco Monreal. Ricardo Costa se le adelantó enviando a córner —a la conclusión Osasuna se marchó realizando más saques de esquina que el Valencia, 5/8—. En el 78´ Juanfran sirvió al área y Lekic se adelantó de nuevo a César y Costa y su cabezazo rebotó en los dos postes. El portero evitó el tercero saliendo a los pies de Aranda, pero los fallos colectivos condenaron al equipo en el 3-3 final. La zaga despejó en corto los balones colgados de Osasuna hasta que Aranda remató flojo y centrado sin que César viera la pelota entre el barullo.
César tuvo un regreso amargo y él mismo quiso salir «a dar la cara» y así lo pidió al departamento de prensa. «No voy a poner paños calientes ni tengo nada que objetar a mi error. Después del segundo gol el equipo ha estado condicionado e inseguro», dijo el de Coria que añadió que asume «toda la responsabilidad del empate». «Ha sido muy mal día para mí, el peor que he tenido aquí. Era un día importante porque me apetecía mucho volver a aportar y, desgraciadamente no ha sido así», comentó y finalizó señalando que el debate en la portería «no ayuda».
martes, 14 de diciembre de 2010
César vive su ´peor día´ en el Valencia
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